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Giraldo fue la gran figura

BUENOS AIRES -- En el sube y baja, con picos inolvidables, transitó 2014 para el tenis colombiano. Santiago Giraldo fue la figura indiscutida al lograr marcas que entraron en la historia de su país y fue el hombre a seguir. Pese a ser irregulares, los otros dos Top 100, ambos Alejandro, Falla y González, concretaron récords individuales y también aportaron sonrisas, como la dupla formada por Juan Sebastián Cabal y Robert Farah. En el debe quedó el sueño, otra vez frustrado, de poder ascender por primera vez al Grupo Mundial de la Copa Davis, igual que el retiro obligado por enfermedad de Catalina Castaño y la floja temporada de Mariana Duque Mariño.

Por muchísimas razones, Giraldo fue el abanderado de Colombia en esta temporada. Este año se convirtió en el primer hombre colombiano en ingresar al Top 30 mundial y finalizó la temporada Nº32, tras haberla empezado como 69º. Realmente, es algo histórico para su país. Ahora es el 3º de América Latina y es la primera vez en su carrera que termina un año en esa posición en la región, por encima de lo logrado en 2011, su anterior mejor calendario. Con 27 años, fue la estrella, ya que además obtuvo su única victoria sobre un Top 10, al vencer al escocés Andy Murray (por entonces 8º, hoy 6º) en Madrid, para llegar a cuartos de final (en ese torneo atravesó la fase clasificatoria).

En 2014, Giraldo llegó a su segunda final de ATP, tras la de Santiago de Chile 2011, al trepar a la definición en Barcelona, también en arcilla. Y fue su segundo año con más triunfos, con 29, después de los 30 de 2011. Además, logró otra hazaña personal, al arribar a cuatro semifinales de nivel ATP, en Viña del Mar, Houston, Barcelona (accedió luego a la citada final) y Shenzhen, ésta última la única en superficie dura. Tuvo un plus, al instalarse siete veces en cuartos de final. Por eso su salto de calidad, ya metido en el circuito grande, porque esta fue la segunda temporada en la que no jugó torneos Challengers, igual que en 2011.

Si bien ahora se ubica 32º en el ranking internacional, su mejor puesto lo logró en septiembre pasado, al ubicarse 28º. Así, queda reflejada su superioridad sobre los demás colegas de su país. De hecho, este año superó las 100 victorias en certámenes ATP más Copa Davis y terminó como Nº1 de Colombia por cuarta vez en las cinco últimas temporadas. Por eso mismo, el líder ineludible fue Giraldo, quien además guió a su equipo a otro repechaje en busca de la elite en la Copa Davis. El hombre de Pereira creció en solidez y confianza y por eso se ganó un respeto mayor por parte de los demás trotamundos de la raqueta. Y va por más en 2015, con el respaldo de un mayor número de fans.

Por su parte, Falla, de 31 años, fue muy irregular. Cosechó menos triunfos (11) que en tres de los cuatro años anteriores y sin dudas su pico lo alcanzó al ser finalista en el césped de Halle, donde perdió nada menos que con el suizo Roger Federer (era 4º en esa semana y ahora figura 2º) en dos tie-breaks. Esa fue la segunda final que jugó en su carrera en los ATP, tras la que cedió el año previo en Bogotá, otra vez en una superficie rápida. El zurdo, que empezó 2014 como Nº99, lo cerró siendo el escolta de Giraldo, en el 88º sitio del ranking, lejos del 48º puesto, máximo de su carrera, que ocupó a mediados de 2012.

Falla había comenzado firme la temporada, ilusionando a sus seguidores, con dos coronas en Challengers, antes y después del Abierto de Australia, hasta que después recién fue gran noticia en Halle. Después de esa caída ante Federer, perdió 11 de los 13 partidos que disputó hasta el desenlace de la temporada. Así y todo, contra República Dominicana, por la Zona Americana I, amplió su récord como el colombiano con más series (25) y años 13) jugados en la Copa Davis. Una lesión le impidió ser parte de la excursión a Canadá y así se debilitó la formación dirigida por Mauricio Hadad, en especial por tratarse de una cancha veloz, donde su presencia pudo ser importante.

El segundo singlista en esa cita fue Alejandro González, de 25 años. El suyo fue un caso parecido por la inestabilidad y mantuvo el ranking, llamativamente, al empezar 2014 como Nº91 del mundo y lo terminó en la misma posición. Justamente, 2014 fue el año en el que más ascendió en el listado al ubicarse 70º en junio. Eso fue producto de su primera temporada en la que consiguió victorias en torneos ATP, al sumar nueve, tras dejar de jugar casi exclusivamente los Challengers. Su progreso tuvo como punto de despegue el Masters 1000 de Indian Wells, donde pasó dos rondas. Luego trepó a cuartos de final por primera vez en su carrera en un ATP, en Houston, y lo repitió en Bogotá, en condición de local.

El tenista de Medellín, además, ganó el Challenger de Córdoba, en Argentina, a fin de año. Pero antes remarcó su avance al jugar por primera vez en su carrera en el cuadro principal de un Grand Slam, en Australia. Es más: se dio el placer de completar su participación en los cuatro Majors de la temporada e inclusive sumó sus primeros éxitos, ya que superó la primera rueda en Roland Garros y en el US Open. Justo antes de la escala en Nueva York, salió con lo justo por un mes del Top 100 mundial y regresó para finalmente afirmarse en ese lote.

Los que festejaron y mucho fueron Cabal y Farah. Ellos, que conforman la mejor dupla de su país, ganaron sus dos títulos ATP en esta temporada, al celebrar en Río de Janeiro y Winston Salem. Como si fuera poco, se transformaron en la primera pareja colombiana en trepar a una final en un Masters 1000, en Miami (como agregado, hicieron semis en Madrid). Ellos vencieron a varios rivales de peso y pelearon por un lugar en el Masters final de dobles, cerrando el año en el 11º puesto. Y fueron los únicos invictos en la Copa Davis, ya que también triunfaron en el play-off en Canadá, pero el equipo perdió 3-2 y la proeza no fue posible.

El aspecto negativo fue el dolor que provocó en el ambiente el cáncer que le detectaron a Castaño, quien debió dejar el circuito WTA a los 35 años. La jugadora de Pereira llegó a ubicarse Nº35 del mundo en 2006, jugó una final de nivel WTA (perdió en Budapest 2005), pero su marcha se detuvo de repente. Por eso, en 2014 apenas jugó dos campeonatos, ambos en enero, de ITF. La líder colombiana sigue siendo Duque Mariño, ahora 132ª, tras ganar dos torneos menores, pero sólo entró en un Grand Slam. Demasiado poco para las expectativas generadas. Por eso, 2014 fue un año especial, con varias alegrías, donde el que más sonrió fue Giraldo. Y redobla la apuesta.

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