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Para llevarle joyas a la corona

BUENOS AIRES -- Cansados de ya no poder competir contra clubes que reciben apoyo político y recursos ilimitados en su país a la hora de financiar sus fichajes, varios de los grandes de la Premier League inglesa han establecido una base de operaciones en Sudamérica con el objetivo de detectar jugadores que reúnan las condiciones para reforzar sus equipos en caso de necesidad, antes de que su cotización se multiplique por millones.

Manchester City, Liverpool y Manchester United conforman la avanzada de la EPL en la zona Mercosur, donde tratan de pescar, entre otros valores, al último heredero de Messi. Los tres clubes tendrán emisarios locales en el Sudamericano Sub20 de Uruguay que arranca el 14 de enero, y corren con ventaja respecto a los competidores directos que mandarán profesionales a ese torneo, porque hace bastante tiempo que cultivan relaciones y peinan el mercado con suma constancia. Sobre todo el Manchester City, cuya oficina en Buenos Aires, que dirige el catalán Joan Patsy, procesa un alto volumen de información debido a que no sólo atiende la demanda de los citizens, sino que debe atender a las necesidades de los otros clubes de la franquicia. New York City FC, de la MLS estadounidense y Melbourne City Football Club, de la A-League australiana.

El ManCity incluso es accionista minoritario del Yokohama Marinos de la J-League japonesa, aunque, precisamente, por no tener una mayoría de acciones de esa franquicia, nutrir al cuadro japonés no es una prioridad. Al finalizar la presidencia de Joan Laporta en el FC Barcelona, Joan Patsy, hombre de los medios de comunicación que hace algo más de veinte años se transformó en empresario y mano derecha de Johan Cruyff, fijó su residencia en Buenos Aires tras casarse con una mujer argentina, y es en la actualidad los ojos de Txiki Begiristain, director de fútbol del Manchester City y exsecretario técnico del FC Barcelona, en el país. Con su labor al frente de los escouters del club, Patsy -nexo conector en su momento con las directivas de River presididas por Alfredo Davicce y David Pintado en la época en que Javier Saviola fichó por el FC Barcelona- promueve una evolución en la mentalidad de negocio de los clubes ingleses, que ahora comienzan a desplegar sus tentáculos en busca de jóvenes talentos a pulir.

Mi fuente me explica que "Joan Patsy tiene un nivel muy superior, por pensamiento e idiosincrasia, al cargo o puesto que ocupa en el club". En Inglaterra no había club que manejara de manera creativa las opciones de préstamos, fondos de inversión o filtros concretos a la hora de seleccionar valores jóvenes. Desde hace dos años el Manchester City lo hace desde Argentina, el Liverpool contrató a Fernando Troiani, el anterior jefe de escouters del Manchester City, y el Manchester United utiliza una modalidad muy parecida a la que usa el Girondins de Burdeos francés a través de la Escuela Proyecto Crecer en San Francisco, Córdoba, para preparar joyas e ir asimilándolas a su disciplina, como lo ha hecho con el internacional chileno Angelo Henríquez. De este asunto ha nacido la idea de prestar jugadores que no vaya a utilizar a la Universidad de Chile.

En el caso del Liverpool, profundizó su relación con el mercado del Mercosur a raíz del buen resultado que obtuvo con el defensa central uruguayo Sebastián Coates, también internacional por su país. Si la información es el secreto del éxito, los tres clubes se han anticipado al resto en este sentido a través de la relación que entablan día a día con el fútbol sudamericano. No hay jugador que se escape de su radar. En el momento en el que veo trabajar a mis interlocutores, dialogan sobre un talento emergente del Criciuma brasileño, sobre el que hay conocimiento casi hasta del nombre de su mascota. Informes puntuales, múltiples cortes imágenes, cuidado en el detalle. La búsqueda de una posición concreta es el disparador para que se despliegue la capacidad de trabajo de la estructura al punto de que se solucione el dilema lo antes posible, de manera óptima.

En la célula del Manchester City en Argentina gustaría que el club tuviera intereses también en Bélgica y Portugal, porque de esa manera los jugadores podrían adaptarse a la perfección al fútbol europeo en un club de segunda línea antes de dar el paso al primer equipo celeste. Como el gran objetivo fijado por Ferran Soriano, director ejecutivo del club, es posicionarlo como marca global para discutirle el poderío deportivo y económico a Real Madrid, FC Barcelona, etcétera, no hay tiempo para experimentos. El jugador que refuerce las filas citizens debe llegar sin la necesidad de invertir meses en un período de aclimatación. Llegar, ver, vencer. Como dijo Julio César tras liderar a las legiones romanas en una batalla.

Los tres clubes ingleses utilizan de forma compartida la plataforma Scout Seven, en donde se suelen volcar todos los datos habidos y por haber de los jugadores que entran en su área de influencia. La idea es adelantarse y evitar que sea por ejemplo FC Porto -por mencionar un club que trabaja a la perfección en el mercado y en poco tiempo transforma proyectos interesantes en cracks para luego venderlos por una carrada de dinero- el que marque el pulso del mercado. Manchester City, Liverpool y Manchester United corren una carrera en la que el leitmotiv es captar y adquirir un Ángel Di María o un James Rodríguez mucho antes de que cuesten 40, 50 u 80 millones de euros.

Manchester City incorporará en breve un corresponsal en Ecuador, cuya labor también será monitoreada desde Argentina. Cubrir la mayor cantidad de partidos, ver in situ a los jugadores y consolidar la red de contactos, es fundamental. Por eso en Uruguay ya tiene un colaborador, y en Chile se presta atención a momentos puntuales ya que consideran que la clave es estar pendientes de todos los partidos de cada selección trasandina, absoluta y juveniles. La premisa del Manchester City, cuyo proceso de selección se asemeja mucho al que FC Barcelona desarrolla en La Masia -por haber incorporado parte de la estructura del club azulgrana cuando vivió su momento de mayor esplendor-, es buscar jugadores ofensivos, defensas rápidos preparados para jugar muy adelantados respecto al arquero, en la medida que se pueda polifuncionales, adaptables a varias posiciones, centrales de un mínimo de 1,85m, y tomar como referencia a los jugadores del primer equipo a la hora de valorar su proyección. En este aspecto la búsqueda contrasta con la que se realiza para los otros clubes de la franquicia, ya que para Estados Unidos y Australia intenta encontrar recursos sólidos con buena proyección, que no demanden presupuestos mayores a 150 o 200 mil dólares.

Las oficinas de captación trabajan con libertad y cierto poder de decisión cuando la necesidad apremia. Así llegó Bruno Zuculini desde Racing Club de Avellaneda. Costó 2,5 millones de dólares y el club llegó a tener una oferta de 6,5 millones por parte de un club ruso para hacer negocio. Descartó hacerlo y la idea era cederlo a un club inglés hasta que se vaya Frank Lampard para que ganara continuidad de juego. El problema es que el club deseaba monitorear su evolución teniéndole cerca, pero agente y jugador -me cuentan- forzaron para irse al Valencia. Manchester City estaba convencido de que jugaría poco en Mestalla por eso intentó oponerse, pero se impuso la voluntad de su agente y Zuculini finalmente jugó poco y nada, con lo que no pudo adaptarse de la mejor manera al fútbol europeo, su valor de mercado decayó, y hay incertidumbre sobre su futuro.

Resulta curioso que en la decisión de incorporar un jugador para ese puesto estuvieran Bruno Zuculini y Lucas Silva. Por Silva, Cruzeiro pidió 10 millones de euros y el City dejó de negociar. Se quedó con Zuculini ya que no pensaba en una solución inmediata para el primer equipo, sino en un proyecto de futuro. Ahora el Real Madrid va a fichar al brasileño por mucho más de ese valor. Tener una estructura de campo en Argentina, le posibilitó a Manchester City evitar la adquisición de Ezequiel Cirigliano, jugador criado en River, quien fue ofrecido con videos y material diverso tras un año sin jugar. Nuevamente, el valor de la información. Existe el convencimiento de que "por las presiones y su entorno, un jugador en Argentina sólo alcanza el 30% de su potencial". "Por eso", me dicen, "luego sobresale en la élite europea, ya que sólo debe centrarse en jugar porque su club vela por todo lo que necesita".

Manchester City no suele decidir rápido sus incorporaciones, ya que gusta de tomarse tiempo para evaluar pros y contras de cada una, pero su estructura en Argentina comulga con ello y comparte ese punto de vista. "En Argentina te piden 2 millones de dólares por un sub15 que perdió una final; hay que tener mucho cuidado y proteger los intereses del club", me aseguran, mientras continúa el trabajo en la oficina.

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