Carlos Nava, Escritor ESPN Digital 9y

Noche especial para los Cowboys

ARLINGTON, Texas -- Los Dallas Cowboys se coronaron campeones de la División Este de la Conferencia Nacional, en una noche especial en casa.
Especial porque representa su primer boleto a postemporada en cinco año y porque lo hicieron en casa.

Pero sobre todo fue especial porque representó el mejor desempeño del mariscal de campo Tony Romo, quien siempre fue considerado el "villano favorito" en las más recientes eliminaciones de los Cowboys.
Romo tuvo un desempeño casi perfecto, que incluyó 18 de 20 pases completos para 90 por ciento de eficiencia; cuatro pases de touchdown en la paliza 42-7 sobre los Indianápolis Colts este domingo ante 91,899 aficionados en el AT&T Stadium.

Más especial aún, porque Romo aprovechó su penúltimo envío de touchdown para romper la marca de más yardas por pase en la historia de la franquicia, que era propiedad del legendario Troy Aikman, mientras la mayoría de la gente coreaba en el estadio "¡MVP, MVP, MVP!", las siglas en inglés que representan Jugador Más Valioso.

Y que quizá para Romo representarán algo más, luego de años de ser nombrado culpable de la mayoría de los males decembrinos que acosaban a este equipo durante las últimas cuatro temporadas.

"Las estadisticas son sólo algo que forma parte del juego, pero para nosotros sólo se trata de ganar", dijo Romo. "Al mismo tiempo, siempre será un honor ser mecionado con (Troy) Aikman or (Roger) Staubach o (Danny) White".

"Esta es una fraternidad de quarterbacks de la que es especial formar parte", agregó. "Sólo estoy feliz de ser parte de ese grupo especial".

Más allá de una victoria frente a unos intrascendentes Colts, que llegaron el domingo al AT&T Stadium sin aparentes ganar de jugar, para los Cowboys representa un alivio en general en diferentes sentidos.

Se dieron cuenta de que el corredor DeMarco Murray es capaz de jugar con dolor; participó todo el partido, mientras aún estaba en competencia.

Murray fue operado de la mano izquierda el lunes pasado, después de fracturarse en el triunfo sobre los Philadelphia Eagles.

Acarreó el balón 22 veces para 58 yardas y un touchdown en tres cuartos, ya que en el último ni siquiera hubo necesidad de que viera acción.

El guardia derecho novato, Zack Martin, también jugó, a pesar de que una lesión de tobillo le impidió entrenar toda la semana. Y de nuevo, como toda la temporada, lució espectacular.

Martin atropelló de manera literal a cuanto liniero defensivo y algunos linebacker de los Colts estuvieron enfrente de él.

El receptor Terrance Williams, quien había estado apagado buena parte de la segunda mitad de campaña, anotó dos touchdowns, que se sumaron a los de Dez Bryant y Jason Witten, quienes marcaron uno por cabeza.

"Sólo tratamos de enfocarnos en nosotros y aprovechar cada oportunidad", dijo Jason Garrett, quien por vez primera clasificó a postemporada como entrenador en jefe. "Sólo tienes 16 oportunidades (en temporada regular) y queríamos dar nuestro mejor esfuerzo.

Para los Cowboys también fue importante aprovechar a los Colts para elevar su autoestima defensiva.

Los Cowboys tuvieron en blanco a los explosivos Colts durante tres cuartos más nueve minutos y 36 segundos del último.

"Hicimos muchas cosas buenas hoy", añadió. "Estuvimos preparados, practicamos realmente bien y comenzar rápido fue crítico".

La ofensiva hizo eso", añadió. "La primera serie fue increíble. La defensiva se mantuvo frenando en tres oportunidades al principio y eso nos dio un poco de momentum. Todos contribuyeron. Fue un buen día para nuestro equipo".

Cierto que los Colts ayudaron mucho. El mariscal de campo Andrew Luck lanzó muy buenos pases que fueron soltados de las menos por sus receptores, al menos seis.

Su principal receptor, T.Y. Hilton ni siquiera se equipó por lesión en la pierna derecha.
Luck apenas completó para 109 yardas, su peor cifra de la temporada, sin touchdows y con dos intercepciones.

Quizá el peor pase que los Colts soltaron ni siquiera fue de un receptor, fue del safety Dewey McDonald apenas comenzando el partido.

Los Colts intentaron sorprender en cuarta oportunidad en su primera serie ofensiva a los Cowboys con jugada de pase y casi resulta. Pero McDonald soltó el envío cuando estaba sólo por completo.

Una jugada después, Romo soltó pase de touchdown a Bryant para el 14-0 con apenas poco menos de ocho minutos de juego.

A partir de ahí, los Colts nunca pudieron recuperarse con una desventaja que llegó a ser de un humillante 42-0.

Los Cowboys viajarán la próxima semana a Washinton para visitar a los Redskins e intentar cerrar invictos el mes de diciembre, que los últimos años había resultado su eliminación.

Pero a diferencia de esos Cowboys, Romo y compañía parecen diferentes. Más fuertes en todos los aspectos, en especial el mental.

"Sólo salimos a jugar el partido sin importar todo lo que había alrededor en la liga", dijo Romo. "Habíamos tenido oportunidades en el pasado que no había aprovechado.

"Somos un mejor equipo de futbol ahora", agregó. "Somos mejores en ambas fases y es grandioso salir y ver que los muchachos están jugando realmente buen futbol cuando más se necesita. Estoy orgulloso de todos".

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