MIAMI -- El regreso de LeBron James fue casi todo lo que "El Rey" pudo haberse imaginado: La ovación mezclada con algunos abucheos al ser presentados, los abucheos a coro del público local cada vez que él tocaba la pelota hasta silenciarlos con sus 30 puntos y ocho asistencias.
Sin embargo, la derrota de su equipo y un susto ante una aparente lesión menor empañaron a lo que LeBron esperaba que sea una vuelta gloriosa para festejar a lo grande.
El segundo máximo anotador de la actual temporada de la NBA se ausentó del partido por unos minutos en el último cuarto, por lo que el propio LeBron denominó: "una molestia en el muslo y en la parte de atrás de la rodilla" tras ir en busca de un pase largo de Kevin Love y saltar por sobre los asientos cerca de la cancha para evitar chocar con los espectadores.
Afortunadamente para LeBron y los Cavaliers, él no tuvo inconvenientes para terminar el partido y la molestia no pasó a mayores.
La notable actuación individual de LeBron no pudo evitar la caída de unos Cleveland Cavaliers, que todavía no logran ser consistentes, ante un Miami Heat que parecía ser inferior en los papeles pero fue superior de principio a fin este jueves.
"Cada partido para nosotros es un ajuste, una experiencia de aprendizaje para progresar. Todavía no somos tan buenos en este momento y tenemos que seguir mejorando", dijo un LeBron que no quedó conforme con la actuación de su equipo.
"Yo no tengo expectativas, simplemente me concentro en lo que tenemos que hacer para seguir mejorando. No me pongo a pensar y digo que es el 25 de diciembre y debemos haber llegado a un cierto punto", señaló.
El Heat honró a LeBron con un video tributo a sus logros en Miami durante el primer cuarto, los cuales incluyeron dos campeonatos y cuatro Finales de la NBA consecutivas, pero James no dejó que el momento lo abrumara.
"(El tributo) fue lindo, muy emocional... Yo pasé cuatro años aquí (en Miami) es muy difícil jugar bajo estas circunstancias¨, dijo LeBron, quien disputó su primer partido en Miami desde su partida del Heat a mediados de este año.
Dwayne Wade, su ex compañero y mejor amigo, lo llenó de elogios tras el partido y dijo que "fue genial" ver a James del otro lado de la duela lo motivó a rendir al máximo.
Wade superó a James con 31 puntos, cinco rebotes y cinco asistencias en el partido y luego opinó que los cuatro años en los que ellos dos jugaron juntos "fueron increíbles, y nada podrá empañar a eso".
LeBron, por su parte, dijo que tanto él como Wade son profesionales dentro de la cancha y no permiten que su amistad fuera de ella interfiera con su deber.
Por otro lado David Blatt, entrenador de los Cavaliers, declaró que creyó que LeBron manejó bien a las emociones y los sentimientos generados en un partido de esta magnitud.
Mientras tanto, el coahc del Heat, Erik Spoelstra dijo que tanto Wade como James "son dos de los mejores jugadores de su generación" y deseó haber podido disfrutar el encuentro como aficionado.
LeBron, por su parte, reflexionó al términó de la noche sobre la naturaleza de su carrera y el doble estándar que existe en la NBA sobre la libertad de acción de sus jugadores.
"La pregunta que yo tengo, la que me ha estado molestando un poco a veces, es ¿por qué cuando un jugador decide tomar las riendas de su propio destino siempre hay preguntas sobre las razones por las cuales él hizo tal y tal cosa, mientras que cuando una organización decide mandar a alguien a otro lado, eso es por el bien del equipo? Piénsenlo bien", agregó.
Así fue como la figura y referente enfiló hacia el vestuario, hizo las valijas y se encaminó hacia Orlando, donde su temporada continúa este viernes contra el Magic.
El regreso ya es parte del pasado, pero las repercusiones de lo ocurrido en Miami este jueves dejarán su huella en LeBron y los Cavaliers como lección a futuro.