Martín Bater 9y

Alegría en Miami, dudas en Cleveland

MIAMI -- El regreso de LeBron James a Miami era considerado el evento de la temporada, y los aficionados del Heat conformaron una especie de jurado dividido que ofreció su veredicto sobre el "Rey" que les dio tantas alegrías entre 2010 y 2014 y luego los dejó sintiéndose medio abandonados al volver a Cleveland como agente libre a mediados de este año.

Con el resultado puesto tras 48 minutos y la victoria del Heat por 101-91 ya consumada, dicho veredicto pareció decir lo siguiente: "LeBron, gracias por todo, pero ahora eres nuestro enemigo y queremos verte perder".

La gente de Miami cuenta con la reputación, justa o no, de llegar tarde e irse temprano de los partidos, como en el sexto juego de las Finales de 2013 contra los San Antonio Spurs, con su momento menos fino, pero esta vez el American Airlines Arena estaba lleno minutos antes del salto inicial y la expectativa era enorme.

Un ambiente eléctrico digno de una final envolvió al estadio durante casi tres horas, y todo comenzó con seis simples palabras que resonaron por los altoparlantes: "Con el número 23, LeBron James".

LeBron fue el primer jugador titular presentado por los Cavaliers y mientras que otros dos exHeat como Mike Miller y James Jones fueron unánime y cálidamente ovacionados, la recepción del 'Rey', en la que solía ser su corte, fue una mayoría de aplausos en su introducción y abucheos constantes cada vez que tocaba la pelota durante el partido.

Una contradicción que refleja al dilema emocional con el que lidiaba la gente, sintiéndose agradecida y traicionada por igual.

Algunos simpatizantes como Gus Barton, un aficionado de 26 años de edad que nació junto al origen del Heat como franquicia en la NBA, no están dispuestos a perdonar a LeBron y lo abuchearon durante todo el partido. 

Barton hasta se hizo su propia camiseta "creativa23" reemplazando al nombre en la espalda de "James" por "Lame" (patético), y él no fue tímido al expresar las razones por las que lo hizo.

"Si LeBron James se hubiese manejado la situación como un hombre en conferencia de prensa y de frente sería distinto, pero él desperdició el tiempo de todos e hizo su anuncio en una revista. No me gustó la demora ni la manera en la que lo anunció. (Dwyane) Wade tiene más anillos que él y ha ganado por si solo, James nunca ha ganado sin él".

Dinos cómo te sientes en verdad, ¿no?

Otros como Alberto Gandulia y Fiorella González, una pareja uruguaya que nunca antes había ido a un partido de la NBA, aprovechó la oportunidad para ver en vivo a Wade con la camiseta número 3 comprada y puesta y se pusieron del lado de su ídolo y del equipo local.

Claramente, aquellos que estaban del lado de Wade, un jugador que vistió los colores del Heat toda su vida, sentían que ser leales a él significaba hacerle la contra a LeBron.

Wade empezó con todo, anotando 12 puntos en el primer cuarto y 31 en total como máximo anotador del partido, contagiándose de ese apoyo mientras a su amigo se lo veía tentativo y pasivo al igual que a unos Cavs que no hacían pie.

Sin embargo, ni siquiera aquellos con el corazón más frío pudieron evitar que se les piante un lagrimón al ver el video tributo a James que se presentó en la pantalla gigante cuando promediaba el periodo inicial.

Como alguna vez dijo Fito Paez: "Hay recuerdos que no voy a olvidar, personas que no voy a borrar". Cuatro Finales de la NBA y dos anillos no se olvidan así nomás. El aprecio sigue ahí, latente.

Jordan Taylor-Culpepper, quien se mudó de Nueva York a Miami en 2009 y se convirtió en simpatizante del Heat, resumió ese sentimiento.

"Lo ovacioné porque esta ciudad es afortunada y agradecida por lo que LeBron nos dio. Aquellos que lo abuchean son odiosos y deben mostrar más respeto", dijo Taylor-Culpepper.

Hubo momentos como cuando LeBron le dio un pase de media vuelta en el aire y sin mirar a Kyrie Irving arrastrando las marcas para que su compañero enceste el triple solitario que enmudeció al estadio, mientras que otros como el triple desde casi media cancha en el último minuto sembró el miedo de que el mejor jugador del planeta lidere una remontada improbable, pero no imposible.

Sin embargo, el jugador que se metió de colado a la fiesta y le hizo la vida imposible a LeBron fue Luol Deng.

Deng no solo acosó constantemente a su rival como pegajosa marca personal, sino que también prácticamente lo igualó ofensivamente. El alero del Heat anotó 25 puntos encestando 11 de sus 16 intentos, LeBron tuvo 30 encestando nueve de 16.

Erik Spoelstra, el entrenador del Heat, dijo que el veterano de 29 años estuvo "fantástico".

Tampoco se puede descartar a Danny Granger, autor del triple que prácticamente liquidó el partido e hizo delirar a la gente con poco más de dos minutos por jugar. Este triunfo del Heat renovó la fe en Miami tras la debacle del martes contra los Philadelphia 76ers al ganarle a una potencia de la NBA sin Chris Bosh y paralelamente volvió a sembrar las dudas en el seno de los Cavaliers.

Hoy por hoy, los Cavs están quintos en la Conferencia Este con una marca de 17-11 y no están al nivel de los Toronto Raptors, los Atlanta Hawks, los Washington Wizards ni los Chicago Bulls. Son un tigre que no sabe como afilar sus garras cuando más lo necesita.

Si el partido del jueves frente a una audiencia mundial fue un examen preparatorio para evaluar cómo LeBron y compañía lidian con la presión, los Cavaliers lo reprobaron.

Mientras tanto, el capítulo del regreso del 'Rey' James a lo que solía ser su reino se cerró, al menos por ahora.

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