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Impresiona el ritmo de los Cowboys

DALLAS -- Los Dallas Cowboys anticiparon que saldrían con todo este domingo en Washington para derrotar a los Redskins y lo hicieron de manera más que contundente.

Pero el 44-17 de los Cowboys sobre los Washington Redskins ni siquiera es la mejor noticia del día para los aficionados de la estrella solitaria, a pesar de la gran rivalidad entre ambos equipos.

La mejor noticia es que los Cowboys cerraro diciembre invictos 4-0 y, sobre todo, con cuatro desempeños más que dominantes, con victorias sobre Chicago, Filadelfia, Indianápolis y los Redskins.

Mucha de la presión por las críticas de que esta generación de Cowboys era incapaz de ganar después de noviembre se calmará, al menos hasta que ganen su próximo partido de playoffs, contra los Detroit Lions, el próximo fin de semana.

Pero mientras, los Cowboys pueden viajar en paz desde la capital del país, convencidos ellos mismos de que pueden competir, de ambos lados del balón.

En diciembre, los Cowboys anotaron 165 puntos, es decir promediaron más de 40 por partido (41.25), muchas más unidades que cualquier otro equipo en la liga.

Y si se considera que la defensiva, a pesar de todo, sólo admitió 79 (19.75 por juego), el balance es muy positivo.

"Los muchachos han luchado unos por otros todo el año", dijo el entrenador en jefe, Jason Garrett, al finalizar el partido de este domingo. "Desde el comienzo hubo un gran mantra contra nosotros y ellos demostraron día a día en prácticas y en los juegos que son jugadores completos de futbol".

"Hablamos mucho de dar el máximo sin importar las circunstancias", agregó. "Nunca hablamos de las circunstancias, fueran buenas, malas o indiferentes. Sólo hemos conversado de dar el máximo de manera individual para sobresalir como equipo".

Es imposible adivinar si este equipo, al que la inmensa mayoría daba por eliminado desde antes de comenzar la temporada regular y luego de terminar los juegos de exhibición 0-4, podrá llegar lejos en la postemporada.

Pero es un hecho, que este domingo, los Cowboys mostraron que están en ritmo para la postemporada.

Están en mucho mejor momento incluso que en el 2007, cuando terminaron con la mejor marca de toda la liga (13-3). En esa ocasión su marca en diciembre fue de 2-2, con derrota en el último juego, precisamente contra los Redskins.

Dos semanas después, fueron eliminados en su primera participación de los playoffs ese año por los New York Giants, que llegando de la ronda de comodines siguieron de frente hasta ganar el Super Bowl.

Estos Cowboys además son diferentes. Tal vez por esas memorias entre veteranos como Jason Witten y Tony Romo.

A diferencia de las más recientes versiones de los Cowboys, estos son más fuerte en el aspecto mental y físico.

Al principio de esta campaña, desde la pretemporada, aguantaron la crítica y la inmensa mayoría de comentarios que nada bueno auguraban para ellos.

Soportaron el trauma de ser vapuleados en casa por los San Francisco 49ers en el partido inaugural de temporada.

Superaron el ver a su mariscal de campo titular sin fuerza en el brazo y muy fuera de ritmo en ese partido contra los 49ers, después de que fue operado y casi ni siquiera había practicado.

Este equipo ha llegado de atrás para ganar partidos que parecen improbables o se ha seguido trabajando a pesar de ver que su defensiva detiene poco o nada.

Ahora habrá que ver si les alcanza para salir con bien de su AT&T Stadium sobre los Lions, segundos en el Norte de la Conferencia Nacional.

Los Cowboys pueden competir con el equipo que sea a la ofensiva; su línea, su corredor DeMarco Murray, sus receptores y en especial su quarterback viven el mejor momento en muchos años de cualquiera que se haya puesto ese uniforme.

Pero los jugadores defensivos tendrán que dar la mejor exhibición de su temporada.

Para su buena fortuna, los Lions tampoco son la gran ofensiva explosiva de los últimos años; 18 en yardas totales producidas; 11 por pase; 27 por carrera y 23 en puntos anotados.

Calvin Johnson no tuvo su mejor temporada regular aquejado por algunas lesiones, aunque junto a Golden Tate, representa una dupla de receptores con mil yardas.

Para los Cowboys no es precisamente su especialidad detener el ataque aéreo.

El quarterback Matthew Stafford logró su quinta temporada consecutiva con más de 4 mil yardas (4,040) co 19 pases de anotación y 12 intercepciones para un índice de efectividad de 85.4 puntos.
Los Cowboys pueden competir con estos Lions y pueden ganar. Pero ellos son los primeros que necesitan convencerse.

Hasta el momento, parece que están convencidos de que esta temporada puede ser especial.

Por lo pronto, los Cowboys terminaron con al menos 12 victorias por décimo segunda ocasión en su historia, la primera vez desde el 2007.

Acabaron invictos 4-0 en diciembre por vez primera desde 1993, año en que fueron campeones.

Y terminaron sin derrota la temporada como visitantes por segunda ocasión en su historia, primera 8-0; ocho de los últimos 10 equipos que acabaron perfectos fuera casa llegaron al Super Bowl o juego de campeonato de la NFL...