Carlos Irusta 9y

Dos argentinos en Japón

BUENOS AIRES -- Llegó el ansiado momento para Omar Narváez. "El Huracán" va a presentarse en Tokio, Japón, exponiendo su corona supermosca de la OMB el martes 30. Le toca, por cierto, un rival intrigante: Naoya Inoue, quien fue titular minimosca del CMB y que renunció a ese título para combatir por el del argentino.

No solamente es intrigante Inone. Es, además, un boxeador que muy poca experiencia como rentado, ya que solamente suma 7 combates como profesional --todos ganados-- y 6 de ellos antes del límite. Lo cual contrasta dramáticamente con la campaña del argentino, que suma 31 choques mundiales (cuatro veces más que todo los combates rentados de su retador).

A los 39 años, Narváez tiene 46 salidas profesionales de las cuales se impuso en 43, 23 antes del límite, perdió una (con Nonito Donaire, Nueva York) y empató una. Su rival tiene 21 años con lo cual, técnicamente, podría ser su hijo. Esto ya se ha dado con otros adversarios de "El Huracán", nacido en Trelew, Chubut, el 7 de octubre de 1975.

Pero aquí aparecen elementos que, como puntualizábamos al comienzo, son intrigantes. De hecho, se supone que Narváez fue tentado a pelear en el mercado japonés, con la clara intención de que regrese a la Argentina con las manos vacías. Pero, ¿cuáles son las armas de Inone?

Por cierto, es joven y muy fuerte. Eso se sabe. Según Narváez "Es un hombre rápido y difícil, que encima está peleando de local, pero hemos venido acá a demostrar por qué somos los mejores. Él está subiendo dos categorías y eso no sé si le conviene".

En 2010, cuando Inone logró una medalla de bronce en el Campeonato Asiático Juvenil, Narváez se alejó de su título mundial mosca OMB –en donde fue considerado súper campeón- para consagrarse campeón supermosca. O sea que, cuando uno empezaba, el otro ya era toda una figura. ¿Puede la juventud ser elemento suficiente como para llevarse el triunfo?

El boxeador japonés, apodado "Monstruo", obtuvo el título minimosca CMB en abril de este año, al vencer por KOT en 6 al mexicano Adrián Hernández en Tokio, en abril de éste año. Y en su primera defensa (5 de septiembre), GKOT en once al tailandés Samartlek Kokietgym, a quien derribó varias veces (queda descartado que es peligroso siempre por su dura pegada).

Con Narváez nunca se sabe. De hecho, y cuando para muchos tenía frente a sí uno de sus rivales más complicados de los últimos tiempos, el mexicano Felipe Orucuta, le ganó ampliamente. Fue en Villa María, provincia de Córdoba, demostrando que su calidad está intacta: un tiempista fino e inteligente, que maneja el ring como pocos y que, además, es un estratega que termina envolviendo a sus rivales.

La noche de Tokio tendrá a dos Narváez como protagonistas. Y dos Inone. Hermanos contra hermanos. Daniel Narváez (20-2-2, con 9 victorias antes del límite) enfrentará a Takuma Inoue (30-0). Serán los 32 años del argentino contra los 19 del japonés, lo cual-en principio- suena a ventaja para el otro Narváez: un hombre contra un chico.

La velada se va a realizar en el Metropolitan Gym desde las 8 de la mañana del martes 30. El show, denominado "Boxing Fest 2014 Súper Boxeo", es presentado por el poderoso Teiken Boxing Gym, de Akihiko Honda, en coproducción con Ohachi Promotions,

Las otras peleas de la cartelera son: Akira Yaegashi ante el mexicano Pedro Guevara (por el título minimosca WBC que dejó vacante Inoue) y el cetro mundial ligero WBC –también vacante- entre el venezolano Jorge Linares y el mexicano Javier Prieto.

La chance de Israel "Cachito" Pérez
Otro argentino, Israel "Cachito" Pérez, tendrá su primera chance por una corona mundial en Tokio, pero el miércoles 31 de diciembre. El argentino, con una campaña de 27 ganadas, 2 derrotas, 1 empate y 16 KO, se enfrentará al local Takashi Uchiyama (21-0-1, 17 KO), titular superpluma WBA. El combate se va a llevar a cabo en el Ota-City General Gymnasium, de Tokio, Japón.

Uchiyama va a exponer su corona por novena vez. Obtuvo su cinturón el 11 de enero de 2010, cuando venció al mexicano Juan Carlos Salgado en el asalto número 12. De sus 8 defensas exitosas, logró definir seis antes del límite.

A los 35 años, Pérez --quien compitió en los Juegos Olímpicos de Sidney, lo mismo que Omar Narváez--, es un boxeador áspero, que se juega en los cruces y que suele trabajar muy bien justamente en la corta y media distancia. Seguramente que esta oportunidad le llega tardíamente, pero también es de esperar que hará todo lo que esté a su alcance para no desaprovecharla, ante un campeón que se presume está ligeramente gastado por su actividad. Pérez tiene 35 años y el campeón 34, o sea que al menos en el almanaque, están parejos, lo mismo que en la cantidad de peleas.

Pérez, que fue campeón argentino y Latino superpluma, octavo en el ranking AMB, no es el favorito, pero por su experiencia y personalidad, no debe ser descartado. La velada, organizada por Watanabe Boxing Gym, se completa con dos campeonatos mundiales más.

En supermosca, el japonés Koehi Kono (30-8, 13 KO), de 33 años, expondrá su título supermosca WBA frente al dominicano Norberto Jiménez (20-8-3, 10 KO).

A su vez, el peruano Alberto "Chiquito" Rossel (32-8, 13 KO) titular de los mini moscas WBA, defenderá su corona ante el local Ryoichi Taguchi (20-2-1, 8 KO).

A favor y en contra
En el caso de Narváez, un campeón de estirpe y prestigio que sigue vigente a través de los años, se puede suponer que la localìa y la juventud de Inoue serán fundamentales. Pero se lo nota lento, erguido, frontal y de ataque sostenido, pero sin grandes variantes. Da la sensación de que ante un boxeador de tantos recursos técnicos y especialmente defensivos como el argentino, el japonés tendrá que asumir desde un comienzo la iniciativa y tratar de achicarle el ring a un boxeador que, con inteligencia y estrategia, es capaz de complicar a cualquiera, incluyendo a Nonito Donaire, su único vencedor.

Pérez tiene que darlo todo y jugarse a su estilo de trabajo corto y de golpes de breve recorrido.

Será una carta difícil, aunque en boxeo nada es imposible.

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