Fabio Dana 9y

Argentina: lo peor de 2014

BUENOS AIRES -- Un repaso de los cinco hechos más olvidables de la temporada 2014 del fútbol argentino.


1) EL AÑO DE BOCA


Boca tuvo otro año para el olvido, donde estuvo lejos de la pelea por los títulos. Carlos Bianchi, el DT más ganador de la historia del club, se fue por la puerta de atrás; Riquelme no renovó contrato y tras nuevos enfrentamientos con la dirigencia, desembarcó en Argentinos Juniors.
Ni siquiera quedó el "consuelo" de los superclásicos: en este 2014 nunca le ganó a River, y el archirival lo eliminó en semifinales de la Copa Sudamericana. Tal vez, como dato positivo, pueda destacarse la llegada de Arruabarrena. El joven DT en poco tiempo levantó el nivel del equipo. Y con más tiempo de trabajo y algunos refuerzos en puestos clave, podrá armar "su" Boca con una sola premisa: volver a ser protagonista.


2) AFA: DE PAPELON EN PAPELON


Los manejos y las decisiones de la AFA siempre generaron polémicas, pero no tantas como las que surgieron a partir de la muerte de Julio Humberto Grondona. Tras la desaparición del hombre que manejó con mano dura el organismo durante 35 años, las voces que antes callaban empezaron a hacerse escuchar. Y las diferencias y la desorganización fueron más notorias.
El nuevo torneo de 30 equipos (con ¡10 ascensos en sólo un semestre!) estuvo a la cabeza del ranking de los papelones, con marchas y contramarchas permanentes. El partido desempate entre Boca y Vélez por un lugar en la Copa Libertadores también mostró falta de previsión y de seriedad: recién hace pocos días se decidió que se jugará, en enero. El Mundial no quedó al margen, cuando aparecieron en la reventa entradas de protocolo pertenecientes a altos dirigentes de la AFA. Sí, un verdadero papelón.


3) DE MAL EN PEOR


La violencia está instalada desde hace tiempo en el fútbol. Y la situación, lejos de mejorar, empeora día tras día. Pese a que se prohibió el ingreso de público visitante en los estadios a mediados de 2013, el 2014 dejó como saldo una gran cantidad de muertes producidas dentro de los estadios o en los alrededores de los mismos.
Está claro que se trata de un problema complejo, que va más allá de la cantidad de efectivos policiales que se dispongan para los operativos de seguridad. No es un secreto: para erradicar a los violentos hace falta tomar una decisión política firme que hasta la fecha no se tomó. Así, mientras dirigentes y políticos se hacen los distraídos, los barras siguen siendo los dueños de las tribunas y generan ingresos millonarios, por ejemplo, a través de la reventa de entradas o con los "trapitos" en la calle. Y el 2015 promete ser igual o peor si no se toman medidas de verdad.


4) TARJETA ROJA


Los árbitros siempre son cuestionados. Es inevitable en un deporte como el fútbol. ¿Cómo no iban a ser cuestionados en este 2014? Repasemos algunos casos. Mauro Vigliano dio la nota en el primer superclásico que dirigió. Primero, decidió jugarlo en una cancha imposible, y en medio de una lluvia que no dio tregua en toda la jornada. Más: por el agua que caía, y la mala visión que esto implicaba, cobró un penal inexistente de Gago, y encima lo expulsó.
Andrés Merlos, de todos modos, superó la mala actuación de Vigliano con el escándalo generado por la cantidad de minutos adicionados en el partido entre Lanús y Arsenal, que le terminó dando de forma increíble la victoria a los de Barros Schelotto. Fernando Rapallini no se quedó atrás en el clásico entre Independiente y Racing, del pasado torneo de Primera División. Una infracción inexistente que derivó en gol de Independiente, y un par de faltas de expulsión que dejó pasar lo dejan sin dudas con un lugar en el podio.
Más allá de los errores lógicos de los jueces, lo que más se cuestiona en el fútbol argentino es la falta de jerarquía, de personalidad para sacar adelante choques importantes. Habrá que darle tiempo a los que están tomando experiencia, aunque eso signifique que hinchas y jugadores deban seguir sufriendo arbitrajes polémicos.


5) LA CAIDA DE LOS IDOLOS


Los ídolos suelen ser intocables en muchos clubes, aunque no fue el caso de Boca, River, Racing e Independiente en este 2014. Veamos. Los Xeneizes se quedaron en poco tiempo sin Bianchi y sin Riquelme, nada menos. Y en los dos casos por decisiones de los dirigentes. En River, tras salir campeón, Ramón Díaz pegó el portazo, luego de marcadas diferencias con la dirigencia y con Enzo Francescoli.
Racing llamó a Merlo en un momento complicado, pero le soltó la mano sobre el cierre del torneo Final, cuando el equipo ya no daba respuestas. E Independiente se encargó de cerrar el año con una noticia que hizo ruido: Almirón, con el apoyo de la dirigencia, decidió no tener en cuenta para el año próximo al Rolfi Montenegro. Está claro que en el fútbol argentino actual es una verdadera picadora de carne. Sí, y ni los ídolos se salvan.


^ Al Inicio ^