De las 17 derrotas de esta temporada que el Thunder de Oklahoma City sumaba hasta el lunes, 14 seguían siendo en los últimos seis minutos de juego. Algunas se escaparon más rápido que otras, pero con un puñado de más paradas y anotaciones, su indecoroso récord de 15-17 podría lucir más como uno de 20-12.
El domingo en Dallas fue el ejemplo más reciente. Russell Westbrook se lanzó de nuevo en la oscuridad, aislándose a sí mismo y, por lo tanto, la ofensiva del Thunder, dominando posesiones y tomando tiros decentes en lugar de mover la pelota para buscar activamente los grandes tiros.
Ethan Sherwood Strauss lo tuiteó este lunes, y es una estadística impresionante: El Thunder ubicado en la posición 27 en eficiencia ofensiva en el "momento del clutch", los últimos cinco minutos con un margen de cinco puntos o menos. Su defensa ha sido mejor que el promedio, pero con una ofensiva anotando 88.4 puntos por cada 100 posesiones en esa situación, tienen una calificación neta abismal de menos 14.2 en 67 minutos de momentos de clutch. Sólo cuatro equipos son peores: los New York Knicks, Detroit Pistons, Charlotte Hornets y los New Orleans Pelicans.
El dedo casi siempre apunta a dos personas por estas fallas: Westbrook por sus decisiones difíciles, y el entrenador Scott Brooks por desplegar una ofensiva que lo permite e incluso los alienta.
Pero hay un factor importante a tomar en cuenta: Tal vez el mejor jugador en el momento del clutch en todo el mundo es Kevin Durant, quien ha jugado en sólo siete cuartos periodos en esta temporada. Durant ha jugado sólo cuatro minutos en el momento de clutch esta temporada, que se dio en tres partidos. Sus números en el clutch esta temporada son: nueve puntos con 4 de 5 tiros.
La temporada pasada, con Durant disponible 81 veces, el Thunder anotó 109.5 puntos por cada 100 posesiones en el tiempo del clutch, fue bueno para ser el número 12 en la liga. ¿Su clasificación neta? Más 8.2.
¿Se pueden arreglar los problemas en tiempo de crisis que han afectado a los Thunder esta temporada? Siendo el número 35 de nuevo sobre la cancha.
Eso es sin duda un poco simplista, porque todo el mundo ha visto al mismo Thunder con problemas de crisis en las últimas cinco temporadas. Hay un estancamiento consistente que a menudo se desarrolla cuando los juegos son muy ajustados, con la ofensiva empantanada por el aislamiento con poca o nada de creatividad. Hay un mal hábito de la pelota buscando a sólo dos jugadores, con una falta de confianza edificando la fuerza en la cancha alrededor de otros tres en la cancha.
El equipo al que todo el mundo quiere emular, los San Antonio Spurs, encabezaron la liga en el clutch ofensivo la temporada pasada, anotando un absurdo de 123.5 puntos por cada 100 posesiones.
Eso no sucedió de la noche a la mañana. Eso se presentó después de años de fortalecer la confianza, la comprensión de uno al otro y creer en el proceso. Hace dos temporadas, los Spurs en el puesto 15 en el clutch ofensivo (103.6 puntos por cada 100). Hace cuatro temporadas, clasificado en el lugar 18 (108.3). Hace seis temporadas, en el sitio 17 (110.2). Hace ocho temporadas, nuevamente en el lugar 17 (108.0). Así es no como los Spurs han sido genios en el momento del clutch por siempre. Han construido hasta este punto del nirvana, la búsqueda de un equilibrio entre sus mejores jugadores haciendo jugadas y creyendo que la pelota encontrará su tiro correcto.
El problema con la ofensiva final en los partidos del Thunder es que gira en torno a conjuntos bastante simplistas, con uno o tal vez dos acciones. Cuando estas opciones fallan, el reloj de tiro está bajo 10 y alguien tiene que driblar entorno y conseguir un tiro arriba.
Un juego como el del domingo ilustra que: Con 2:53 minutos por jugarse contra los Dallas Mavericks, el Thunder pidió tiempo fuera. Más allá de eso, pusieron una pantalla y rol con Reggie Jackson y Serge Ibaka. La acción inicial fue fácilmente defendida por los Mavs, así que con el reloj de tiro terminándose, Jackson sondeó la el caparazón de la defensiva luego retrocedió en solitario, finalmente lanzando con un difícil amague en un triple.
Le tiró, recortando la ventaja de los Mavs a uno. Fue una terrible ofensiva que produjo un gran resultado: un gran tiro de tres puntos, porque un buen jugador hizo una jugada increíble. Eso es lo que a menudo hace una ofensiva en momento de crisis, y está funciona mucho para el Thunder, porque tienen un montón de grandes jugadores para hacer tiros difíciles.
Tomando la ofensiva al final del partido de los Mavs del domingo. No había nada de maravilloso en todo eso maravilloso o algo imaginativo. Corrieron un montón en pantalla y rol de lo mejor, tratando de liberar a Dirk Nowitzki o conseguir un cambio con un defensor más pequeño en él. Porque es Dirk, uno de los jugadores con más sangre fría en la historia de la NBA, lanzó dos tiros jumpers de 20 pies y seis tiros libres para liquidar al Thunder.
No es que Dallas hizo algo brillante en esos ajustes. Es que tenían un gran jugador en la cancha para hacer algunos tiros. El chico del Thunder que hace ese tipo de cosas estaba con el traje puesto la noche del domingo.
Los fracasos sobresalen de manera mucho más prominente que los éxitos, porque los flamazos en el clutch se parecen más a los desastres. Las victorias en tiempo crisis vienen como resultado de los grandes jugadores que hacen grandes jugadas, y menos desde una estructura elevada, bien ejecutada. Es un dar y aceptar en el trato con el Thunder, ya que, en su mayoría, encabezó una gran cantidad de victorias. Incluso a veces con una estética fea, todavía siguen siendo uno de los mejores equipos de la liga en el clutch en las últimas cinco temporadas.
Podrían y deberían ser mejores, pero ¿Cuál es el primer paso que se debe arreglar en el corto plazo? Poniendo a Durant en la cancha.
Estadísticas vía NBA.com/stats.