BUENOS AIRES -- El nuevo DT de Vélez Sarsfield, Miguel Ángel Russo, ironizó que el repechaje de clasificación a la Copa Libertadores, que su equipo jugará con Boca Juniors el próximo 28 de enero en Mar del Plata, es "un lindo caramelito" para empezar su segundo ciclo en el club.
El entrenador, campeón del Clausura 2005 en Liniers, evitó consideraciones sobre la legitimidad del partido, que fue cuestionado por la dirigencia velezana por entender que el boleto al torneo sudamericano ya lo había conseguido por liderar con diferencia de gol la tabla general de la temporada 2013-2014.
"Más allá de si debía jugarse o no ese partido, lo concreto es que es el primer objetivo que tenemos por delante. Es un lindo caramelito para empezar", declaró en la conferencia de prensa que brindó tras asumir el plantel en la Villa Olímpica de Ituizaingó.
Russo, de 58 años, se mostró complacido por regresar a una institución que le dio "grandes satisfacciones" en su primera etapa entre enero de 2005 y diciembre 2006, que reportó un título local.
"Es un momento importante para mi carrera, vuelvo a un club que creció mucho y que tuvo una continuidad con muy buenos resultados desde que me fui, a partir del trabajo de otros entrenadores como (Ricardo) Gareca y el Turu (José Flores), que hicieron un trabajo brillante", consideró.
Russo, de último paso por Rosario Central, explicó que tendrá una charla con la directiva para "terminar de ver el tema de las incorporaciones", aunque admitió que buscará "uno por línea".
"Cuesta mucho elegir e incorporar, especialmente cuando son jugadores que están en el exterior y tienen que volver al país. Estoy tranquilo, tenemos un plantel competitivo y vamos a respetar el desarrollo de los chicos de inferiores", avisó.
Por último, el entrenador informó que el arquero uruguayo Sebastián Sosa "faltó con previo aviso" al primer entrenamiento en la Villa Olímpica y se reincorporará el martes debido a su reciente casamiento en Montevideo.
El plantel de Vélez trabajará el martes en doble turno, el miércoles sólo por la mañana; jueves y viernes otras vez en jornada compuesta con concentración incluida en el predio de Ituzaingó, que abandonará el sábado tras la práctica matutina.
El equipo de Liniers debutará en los torneos de verano el martes 20 con Boca en Mar del Plata y cinco días más tarde se enfrentará a Racing Club en la misma ciudad, como partido previo al repechaje de la Libertadores. Si Vélez vence a Boca en ese cruce reclasificatorio, ingresará de manera directa al Grupo 5 de la segunda fase, caso contrario quedará fuera de la máxima competencia continental por primera vez en las últimas cinco ediciones.