OAKLAND -- Ganar es su propia recompensa, a menos que la recompensa signifique enfrentar al Oklahoma City Thunder en la Ronda 1. Esta es la gran sombra que acecha sobre el éxito de los mejores equipos del Oeste. El potente, atlético y experimentado Oklahoma City tiene sus jugadores con buen estado físico de regreso. El Thunder está a punto de terminar con un puesto en los playoffs engañosamente bajo.
Los Warriors, en primer lugar, no están preocupados por casos hipotéticos, sin embargo, al menos no públicamente. Estas preocupaciones pueden ser aliviadas por el modo en que Golden State detuvo la ofensiva del Thunder generalmente inexorable el lunes por la noche, ganando por 117-91, y obligando a Oklahoma City a un 30 por ciento de tiros desde el campo.
"Vamos a tener que enfrentar a los mejores equipos para salir del Oeste", dijo Curry después del partido. "Así que ese es probablemente un equipo que vamos a ver en el futuro, en la primera ronda o donde sea".
Tal vez los Warriors deberían temerle al Thunder. "Un miedo apropiado", utilizando los términos de Gregg Popovich, puede ser una buena motivación. Y sí, Oklahoma City ha estado en las Finales y visitado las finales de conferencia en múltiples ocasiones. Son una presencia intimidante, un equipo al que nadie quiere enfrentar en la Ronda 1. Sin embargo, hay razones para que los Warriors nos agraden si alguna vez vemos esta serie de playoffs hacerse realidad. Este equipo de Golden State, en particular, cuenta con algunas ventajas estilísticas que fueron clarificadas en las últimas dos victorias de los Warriors durante este enfrentamiento.
En primer lugar, Klay Thompson puede usar su longitud en la defensa de Russell Westbrook. Stephen Curry es un defensor ampliamente mejorado esta temporada, pero Klay es la mejor opción en este caso. En primer lugar, porque Curry puede conservar su energía marcando a Andre Roberson, un jugador defensivo fino que aporta poco a la ofensiva. En segundo lugar, porque el tamaño de Klay molesta a Westbrook mientras que le da a Golden State el beneficio añadido del cambio cuando Westbrook arranca un pick-and-roll con Kevin Durant. La defensa cambiante de los Warriors bloqueó a ambos jugadores, quienes combinaron para encestar 8-de-37. Esos dos no han parecido tan anémicos en la ofensiva desde que regresaron a los playoffs, cuando Tony Allen volaba alrededor de sus brazos como un lazo humano.
Hablando de cambios, ese es también el enfoque habitual del Thunder en la defensa. Muchos equipos eligen atrapar a Curry en el pick-and-roll, temiendo sus triples tras el dribbling. Oklahoma City es diferente, prefiriendo cambiar a sus grandotes móviles hacia el arco cuando Curry amenaza. Curry hizo un buen juego la última vez que estos equipos se enfrentaron, pero le costó un poco cuando Ibaka lo incitó a tiros en salto largos y contestados. Esta vez fue diferente, con Curry avanzando a través de esa táctica.
"Creo que no intenté ningún triple en la primera mitad", dijo Curry. Tiene razón. El juego estuvo esencialmente resuelto, con una ventaja de 70-49 de Golden State cuando Curry intentó su primer tiro de larga distancia. Él abrió el juego con ocho puntos rápidos, ninguno desde tiros en salto, y siguió avanzando. "Eso es lo que quieren. Quieres asegurarte el partido desde el principio".
"No dejamos de mover el balón", dijo Draymond Green sobre su ofensiva contra Oklahoma. "Con el tiempo, cuando se mueve el balón de lado a lado sin parar, la defensa se termina rompiendo".
El Thunder se orienta más a jugadas aisladas en contraposición de los cambios de Golden State. Muchas noches, eso puede funcionar -- son lo suficientemente buenos como para superar la falta de movimiento de balón. El lunes contra el ejército de Golden State, la falta de movimiento fue su perdición. Los Warriors superaron a Oklahoma City desde el inicio, desatando el infierno en un equipo acostumbrado a imponer su voluntad sobre los demás. El juego sirvió como una visión de lo brutal y hermoso que se ve cuando el mejor ritmo de la liga se combina con su mejor defensa.
Los Warriors deberían tenerles un miedo apropiado a los equipos de elite, ya que son un competidor advenedizo en este brutal derbi de la Conferencia Oeste. Pero si bien esto es cierto, el resto de la liga también está aprendiendo a temer a estos Warriors.