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Todd Bowles es contratado como nuevo entrenador en jefe de los Jets

FLORHAM PARK -- Los New York Jets han reemplazado a un gurú defensivo con otro, contratando al ex coordinador defensivo de los Arizona Cardinals, Todd Bowles, como sucesor de Rex Ryan.

Bowles dijo a Josina Anderson de ESPN en un mensaje de texto que estaba aceptando el empleo.

La noticia llegó menos de cuatro horas después de que los Jets anunciaran la llegada de Mike Maccagnan como su nuevo gerente general. Bowles recibirá un contrato por cuatro temporadas, dijo una fuente a Adam Schefter de ESPN.

Bowles se unirá a Maccagnan para guiar el nuevo régimen de los Jets mientras intentan reconstruir la credibilidad de la franquicia después de una marca de 4-12 record, su cuarta campaña consecutiva sin registro ganador.

La decisión de contratar a Bowles, quien pasó el martes reuniéndose y cenando con Maccagnan, el propietario Woody Johnson y otros oficiales del equipo, llega como una sorpresa leve, sobre todo porque la mayor parte de la especulación se enfocaba hacia el coordinador defensivo de los Seattle Seahawks, Dan Quinn, para el puesto.

Los Jets podrían haberse distanciado de Quinn porque las reglas les prohíben extender una oferta oficial hasta que se acabe la actividad de los Seahawks en postemporada, lo que podría ocurrir hasta el 1° de febrero en el Super Bowl.

Johnson y compañía estaban tan enamorados con Quinn que estaban preparados para abordar un vuelo nocturno hasta Seattle el sábado pasado con el objetivo de ficharlo en caso de que los Seahawks hubieran perdido su encuentro divisional. Maccagan, quien no fue contratado hasta este martes, hubiera formado parte de la comitiva.

Este lunes, los Jets voltearon su atención hacia Bowles, invitándolo a una segunda entrevista. Se aseguraron de programarla antes de que volviera de una segunda entrevista con los Atlanta Falcons, agendada para este miércoles.

El martes por la noche, los Jets cancelaron una entrevista con el coordinador defensivo de los Carolina Panthers, Sean McDermott, otro indicativo de que Bowles era su nuevo objetivo.

En Bowles, los Jets están adquiriendo a un entrenador defensivo altamente respetado. Pese a la pérdida de varios titulares, los Cardinals finalizaron quintos en puntos permitido. Diezmados por lesiones en la posición de mariscal de campo, los Cardinals montaron a su defensiva hasta una marca de 11-5 y un boleto de postemporada como equipo comodín.

Gracias a sus problemas ofensivos, los jets parecían estar en busca de un entrenador en jefe con antecedentes a ese lado del ovoide, pero Johnson contrató a su quinto entrenador en jefe consecutivo con antecedentes defensivos. Los Jets no han contado con un entrenador en jefe de corte ofensivo desde Rich Kotite en 1996.

Los Jets entrevistaron a seis candidatos más para el puesto, incluyendo a cuatro de antecedentes ofensivos: al ex entrenador en jefe de los Buffalo Bills, Doug Marrone; al coordinador ofensivo de los San Diego Chargers, Frank Reich; y al entrenador de línea ofensiva de los Seahawks, Tom Cable; y al entrenador de corredores de los propios Jets, Anthony Lynn.

Los únicos candidatos de corte defensivo entrevistados fueron Bowles, Quinn y McDermott.

Como Maccagnan, Bowles se vio beneficiado por su conexión a Charley Casserly, quien, junto a Ron Wolf, fue contratado por Johnson como consultor para la búsqueda. Bowles jugó como profundo para los Washington Redskins desde 1986 a 1990 y de 1992 a 1993, cuando Casserly era el gerente general del club. Fue un titular en el equipo campeón del Super Bowl en 1987.

Tras finalizar su carrera como jugador, Bowles trabajó brevemente para Wolf, el ex gerente general de los Green Bay Packers. Formó parte del personal de los Packers en 1995 y 1996.

El puesto es una especie de vuelta a casa para Bowles, quien creció en Elizabeth, New Jersey, y pasó una temporada como entrenador de la defensiva secundaria de los Jets (2000). Ha dirigido para seis franquicias diferentes en la NFL, incluyendo tres encuentros como entrenador en jefe interino de los Miami Dolphins al cierre de la campaña del 2011.

Desde un punto de vista de fútbol americano, Bowles es similar a Ryan en cuanto a que cree en un esquema defensivo agresivo 3-4. En cuanto a lo personal, no podrían ser más distintos. Públicamente, Bowles es tranquilo y recatado, aunque se sabe que ha sido duro a la hora de interactuar con sus jugadores a puerta cerrada.