ROMA -- Se mantiene alta la tensión entre el DT Roberto Mancini y Daniel Osvaldo, después que el entrenador de Inter ratificara la exclusión del plantel por tiempo indeterminado del atacante ítaloargentino.
El jugador tuvo una violenta reacción en el partido de hace dos semanas contra Juventus, cuando insultó al argentino Mauro Icardi por un pase no dado, para después descargar su furia en el vestuario en un duro entredicho con Mancini.
Osvaldo sigue entrenando solo, alejado del plantel, en la concentración de La Pinetina, y ha rechazado una oferta del club Genoa que quiere incorporarlo a sus filas ante la emergencia que le crea la lesión de Alessandro Matri.
Osvaldo festejó el último lunes cumpleaños número 29 junto a sus compañeros y compatriotas Rodrigo Palacio y Juan Pablo Carrizo y con una torta que lucía los colores de Boca Juniors, club argentino del cual se manifestó como fanático.
La sorpresa, inmortalizada con una fotografía publicada por distintos medios, fue la presencia del también argentino Carlos Tévez, llegado desde Turín y quien tiene un vínculo personal muy particular con Osvaldo que los diarios evocan. Ambos nunca se llevaron bien con Mancini: Tévez se peleó con el DT el 27 de septiembre de 2011, cuando jugaba para Manchester City en un duelo ante Bayern Munich por la Liga de Campeones.
Tévez, que ya tenía una relación tensa con el técnico, se negó y Mancini, ciego de rabia, declaró en los vestuarios que mientras él dirigiese al City el argentino "no pisaría jamás de nuevo un campo de juego", lo que cumplió hasta marzo de 2012.
La presencia de Tévez en el cumpleaños de Osvaldo ha sido interpretada como un respaldo a un compatriota también víctima de la dureza del DT, provocando comentarios sarcásticos como el que publicó La Gazzetta dello Sport. "¨Y si Osvaldo le preguntó a Tévez cómo debe comportarse con Mancini?", ironizó el diario italiano.