SÍDNEY -- El camino de vuelta de Juan Martín del Potro continúa atravesado por una incertidumbre mayúscula. A las buenas sensaciones iniciales en Sídney, después de una serie de regresos postergados, le siguió una última imagen con señales de alarma: abuso del revés con slice, como previo a su lesión. Y la confesión posterior de haber sentido un mayor dolor en la múñeca que en sus partidos anteriores. Este sábado, las molestias reaparecieron en pleno entrenamiento y dejaron en suspenso su futuro inmediato en Australia.
Según afirma la agencia DPA, el argentino paró la práctica a los 20 minutos y le pidió a su compañero de ocasión, el uruguayo Pablo Cuevas, que bajara la intensidad en los tiros hacia su revés. Poco después, directamente dejó la cancha diciendo "basta".
Franco Davín, entrenador de Del Potro, explicitó los problemas y las dudas rumbo al primer Grand Slam del año: "Hoy no sabemos si jugamos. Puede pasar cualquier cosa. Juan Martín no podía pegar el revés".
Días atrás, Del Potro se había mostrado conforme con su recorrido en Sídney (sumó dos victorias y una derrota), advirtiendo que "no hay soluciones mágicas" para su muñeca. "Necesito seguir el tratamiento y buscar mejores sensaciones en la zona, porque tampoco es bueno para mi hombro pegar constantemente con la derecha", enmarcaba.
Para colmo, al tandilense le esperaría un cuadro durísimo en Melbourne, con debut ante Jerzy Janowicz y potencial segunda rueda frente a Gael Monfils. ¿Jugará?