BARCELONA -- El Barcelona negocia una mejora salarial en el contrato de Sergio Busquets, cumpliendo una de las cláusulas que se incluyó en el último contrato que firmó el futbolista con el club, en agosto de 2013, y que establecía que en un plazo de dos años se le adecuarían sus ingresos.
El centrocampista, de 26 años, firmó en su día una renovación hasta junio de 2018, con una cláusula de rescisión de 150 millones de euros y un sueldo anual fijo estimado alrededor de los 3,5 millones, que con esta revisión aumentaría en otro medio millón, al margen de los premios que se establecen por su rendimiento y los títulos que pueda ganar el Barça.
La adecuación salarial de este contrato no conllevaría ningún efecto en lo que a la duración del mismo se refiere, que seguirá expirando el 30 de junio de 2018.
Catapultado al primer equipo por Pep Guardiola en el verano de 2008, Busquets se ha convertido en indispensable para todos sus entrenadores en el Barça y fue pieza clave en la conquista del Mundial de 2010 y la Eurocopa de 2012 por parte de la selección española, con la que es fijo en los planes de Vicente del Bosque.
Los problemas de pubis que arrastró la pasada temporada hicieron pensar que perdería cierto status en los planes de Luis Enrique, pero el catalán se ha mantenido entre los más utilizados por el entrenador asturiano y la pasada semana su representante, Josep María Orobitg, inició las conversaciones con la directiva de Bartomeu para plasmar esa mejora que se le prometió bajo la presidencia de Sandro Rosell hace año y medio.