Gonzalo Aguirregomezcorta 9y

Los Spurs son su rival más fuerte

 LOS ÁNGELES -- San Antonio Spurs tuvo un final de 2014 alejado de lo común. Poco acostumbrados a vagar por posiciones incómodas de la Conferencia Oeste en los últimos años, los pupilos de Gregg Popovich no hicieron valer su identidad en varios partidos que acabaron más mal que bien. El día 1 de diciembre, los texanos vivían en la comodidad de un balance de 13-5 muy digno que llegó a ser de 20-14 el 31 del mismo mes. La situación confortable en la que están acostumbrados a oscilar se tambaleó con un registro de 8-10 poco habitual en ellos (nada tenían que ver con el 11-3 de noviembre).

Sin ser la única razón de tanta acumulación de tropiezos, la lesión de Kawhi Leonard contribuyó sobremanera en este sentido. Sus 17 encuentros apartado de la órbita de su equipo (15 de ellos por una lesión en la mano derecha que le tuvo de baja desde el 17 de diciembre) cayeron como una losa demasiado pesada. Los Spurs perdieron en nueve ocasiones durante la ausencia de Leonard, tres más de las citas que habían dejado escapar hasta la fecha. El Jugador Más Valioso de las Finales de 2014 es una pieza muy importante para los Spurs y la adecuación a jugar sin él tardó en llegar.

Pero llegó. Los primeros seis encuentros del nuevo año (todavía sin el joven jugador) finalizaron con un balance de 4-2. No era un mal comienzo de 2015 dadas las circunstancias del mes anterior, sin embargo, la racha de cuatro juegos vencidos al hilo (la mejor desde noviembre) dice mucho de la mejoría del plantel dirigido por Popovich. Por cierto, que en las tres últimas victorias de los vigentes campeones, Leonard ya regresó a las duelas firmando muy buenas actuaciones.

Frente a Portland Trail Blazers, Utah Jazz y Denver Nuggets, Kawhi promedió 16.3 ppj, 9.3 rebotes, 3 asistencias y 2.3 robos por juego (sus números de esta temporada son de 15.4 ppj, 7.8 rpj, 2.5 apj y 2.0 robos). El alero ha regresado a un nivel muy bueno y los Spurs lo están notando.

LÍNEA ASCENDENTE

La línea ascendente del plantel es una buena noticia, una realidad que dista mucho de lo visto en otros años. En la actualidad se encuentran en la séptima posición del Oeste, una plaza muy digna dado el nivel de los equipos que lo componen, pero ¿es suficiente para que repita la gesta del año pasado?

Es difícil saberlo en una Conferencia en la que todo puede pasar. A nadie le extrañaría ver en las Finales a varias formaciones que están completando una gran campaña (Memphis Grizzlies, Golden State Warriors o Portland entre otros). 'Pop' construyó el equipo de 2014 desde la frustración de no poder llevarse el campeonato ante Miami Heat en 2013. Esta campaña, el coach ha tenido que construir el grupo desde el éxtasis, desde la confianza que ganaron con el anillo y desde el desfogue que el vengarse ante Miami supuso. Él mismo admitió en varias ocasiones lo difícil que fue colocar a sus jugadores en una dinámica de competitividad al máximo nivel después de quedar campeones.

Si hay un equipo inmutable en su forma de jugar y que guarda una identidad definida y exitosa, ese es San Antonio. Juegan de memoria, saben a la perfección dónde se encuentra cada compañero y actúan en consecuencia con un movimiento de balón marcado por la velocidad y un equilibrio en todas sus líneas digno de uno de los mejores planteles de la liga. Cuentan con todos los ingredientes para volver a ocupar una plaza en la zona alta del Oeste. Pero como todos los imperios, los ocasos siempre acaban por llegar.

Que la lesión de un jugador tan determinante como Leonard en un plantel que siempre ha sabido suplir las bajas de sus mejores jugadores podría tratarse de algo circunstancial o anecdótico, es comprensible. Quizás aprender a jugar sin él haya sido algo a lo que se hayan tenido que acostumbrar poco antes de tenerle de vuelta. Todo es reparable en este punto del año, cuando la competición está en su término medio. Lo que no es posible adquirir son los sentimientos. Este año, los Spurs están jugando sin el sentimiento del dolor, sin la sensación del lobo herido en las Finales de 2013, sin el suplicio de sentirse los mejores y tener que demostrarlo ante aquellos otros mejores: el Heat.

Antes había un enemigo definido, ahora hay varios. San Antonio tiene por delante la tarea de demostrar que son capaces de luchar contra la comodidad, contra el desahogo que supuso el pasado campeonato. Han de hacernos entender que pueden llegar a lo más alto sin sentirse tan abrumados por todos los frentes que hay abiertos en el Oeste. Pero más importante, han de mostrarse capacitados para pasar por encima del que podría convertirse en el peor enemigo: ellos mismos.

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