MILAN -- El delantero argentino Daniel Pablo Osvaldo, quien mantiene una conflictiva relación con el técnico de Inter de Milan Roberto Mancini, "ha roto totalmente su relación" con el club ''neroazzurro', que ahora la busca su salida consensuada.
Luego de tres días de ausencia en los entrenamientos, Osvaldo se presentó en el campo deportivo de La Pinetina y las autoridades no le permitieron realizar actividad alguna con el argumento de que está suspendido desde el miércoles pasado.
El períodico La Gazzetta dello Sport especuló hoy que se "vienen tiempos de disputa", ya que el jugador expondrá que no le permiten ejercer el derecho a trabajar y el club, por su lado, intentará una salida consensuada como solución.
Asimismo, el diario italiano refiere en otra nota a la "temeraria vida de Pablo furioso", transcurrida en horario nocturno entre "barriles, mujeres y rock".
Como antecedentes de inconducta, recuerda "el cachetazo que le dio a Lamela (Erick, compañero suyo en el Southampton de Inglaterra); los cuatro hijos que tuvo con tres amores distintos (actualmente está en pareja con la actriz argentina Jimena Barón) y su amor por la música".
Los problemas con Osvaldo comenzaron el pasado 6 de enero en el partido que Inter perdió 2-1 con Juventus, por la Serie A, cuando el delantero reprochó en medio del campo -y con insultos- a su compañero Mauro Icardi por no pasarle el balón en una jugada de ataque.
Luego, en el vestuario, Osvaldo increpó al entrenador Mancini y lo instó a la encrucijada de "él (por Icardi) o yo", lo que motivó que el DT lo separase del equipo y lo mandara a entrenarse en solitario.
Osvaldo, nacionalizado italiano, que llegó a Inter procedente de la Juventus, jugó en Huracán; en los clubes italianos Lecce, Fiorentina, Atalanta, Bologna y Roma, Espanyol de Barcelona y Southampton de Inglaterra.