Ethan Sherwood Strauss 9y

Nueve minutos de surrealismo

OAKLAND, California -. El apodo de "Hermanos Splash" indica que no hay gran diferencia de estatus entre Stephen Curry y Klay Thompson. En el pasado, parecía como si el apodo elevara a Thompson más allá de donde merecía, poniéndolo en la misma categoría que a la estrella de la franquicia. Ya no. No después de estos últimos meses, no después de la noche del viernes. Los Warriors tienen múltiples jugadores franquicia ahora. Klay es una co-estrella, no solo un actor de reparto.

Ese es el contexto para un tramo que te hace olvidar el contexto que existía. De vez en cuando hay momentos en los que incluso los observadores más experimentados se quedan boquiabiertos de alegría, olvidando todo, con aquello que están viendo. Anoche fue uno de ellos.

Para el momento de leer esto, sabes probablemente que Thompson anotó 37 puntos en un cuarto. Tal vez sepas que Thompson anotó cada intentó de tiro (13 intentos, nueve de ellos de tres puntos) y lo complementó con dos tiros libres. Tal vez escuchó que tenía 52 puntos en 33 minutos, o que sus 37 rayas las completó en menos de 10 minutos.

Esos hechos son asombrosos. La experiencia fue increíble. Él seguía superándose a sí mismo, lanzaba el balón tan rápido como recibía los pases. Todo sucedió más rápido de lo que uno puede razonablemente procesar. Se volvió de un partido cerrado a una paliza mientras destruían no solo al oponente, sino que daba la sensación de que no existía un rival. Es una nota menor de que los Sacramento Kings fueron vapuleados 126-101.

El público no sabía muy bien qué hacer después de un tiempo. Hubo murmullos entre vítores. Más de unos pocos aficionados sacaron sus teléfonos para grabar la final del tercer cuarto. Después del partido, Curry observó la secuencia en su teléfono, rodeado de periodistas. "Están interrumpiendo un gran espectáculo", dijo con una sonrisa.

Sus compañeros de equipo estaban sin palabras. "Todos ustedes me hacen lucir como que no sé cómo hablar con los medios de comunicación. Sinceramente, no sé qué decirle a todos ustedes ", dijo Draymond Green entre risas. Siempre dotado de sentido, Green encontró la manera de transmitir el surrealismo de la noche de Klay. Cuando se le preguntó si se pudiera hacer lo que Thompson en la serie de videojuegos "NBA 2K", Green dijo "Na. Usted no consigue ponerse tan caliente en '2K'. Esos videojuegos [son] verdaderos ahora. ¡Eso no fue real!

"Curry se echó a reír de todo el vestuario después que Green le entregó la línea.

Marreese Speights, que tenía un muy buen juego de sí mismo, se negó a hablar de sus propias hazañas. Cuando se le preguntó sobre el juego de Thompson, sin embargo, él también habló de la falta de realismo de lo que todos acababamos de presenciar: "Eso no era ningún juego. Esa fue una película".

Steve Kerr señaló que él nunca había visto a Michael Jordan conseguir lo que Thompson acababa de hacer. Tan loco como sonaba en la cara, es un hecho objetivo. El mayor jugador de la historia nunca tuvo un cuarto como éste.

Thompson también fue golpeado por la sensación de haber experimentado algo surrealista. Cuando se le preguntó si alguna vez había previsto hacer algo como esto, dijo, "es una especie de locura que es una realidad. Es una locura, hombre, yo estoy sentado frente a ustedes hablando de ello en enero".

Él atribuye a su padre, el ex ala pívot Laker Mychal Thompson, un hombre arrogante que imploró a su hijo de voz suave que creyera. Klay dijo de su padre: "Él me dijo muy temprano cuando observó mis virtudes: 'Klay, tu tiro en suspensión puede llevarte lejos".

"Klay prosiguió hablando sobre las altas expectativas de su padre:"Yo te garantizo que lo primero que me dice es: 'Probablemente deberías haber marcado 60'".

Es difícil imaginar a Klay superando lo que hizo el viernes, pero es muy de Mychal Thompson pensar en ese sentido.
Sí, fue en contra de los fracturados Kings, y sí, esto era un juego "sin sentido" en enero. Pero si no se puede disfrutar de un atleta tocando algo casi sobrenatural, la realización de lo extraordinario ante un público asombrado, ¿por qué ver deportes? Para usar una frase de la transmisión de Sacramento, si no te gusta lo que has visto en la noche del viernes, no te gusta el baloncesto de la NBA.

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