<
>

El regreso de Juan Fernández Lobbe a Toulon

Corcho jugó 35' en su vuelta a las canchas. Getty

LLANELLI (Enviado especial) --"West is best" solía repetir Ray Gravell, inside de buen porte, jugador de los dragones Galeses históricos del 70', nacido en la Capital de la Hojalata (Tinopolis), Llanelli, bien al Oeste de Gales. Esa Llanelli es casa de los Scarlets, club histórico que dio grandes jugadores como Carwyn James, el mismo Gravell, Phil Bennet , Jonathan Davies o los Quinnell por sólo citar algunos. Es de los pocos clubes en el mundo que derrotó a Australia (1967) y a los mismísimos All Blacks en 1972. Aristocracia rugbística pura aunque su presente no muestre el mismo brillo.

El sábado, esa "nobleza" venida a menos se enfrentó al nuevo rico Toulon francés. Despreciado por los "puristas" que esperan que fracase el proyecto de Mourad Boudjellal, quien con sus euros formó una escuadra de jugadores fantásticos. El actual campeón de Europa atrae cada vez más la atención de los enamorados del rugby quienes disfrutan con el despliegue que muestran en la cancha. Durante la tarde noche de Llanelli se produjo un hecho clave tanto para Toulon como para Los Pumas: Juan Fernández Lobbe regresó de su lesión y ayudó a su equipo a conseguir la clasificación a cuartos de final al vencer por 26-3.

El tercera línea, sumado a los recién llegados Nicolás Sánchez (el forward y el apertura sí jugaron), Matías Cortese y Juan Martín Hernández, son parte de esa troupe estelar y le ponen al equipo el toque argentino.

El partido empezó con buen ritmo y a los tres minutos una cortada de Nicolás Sánchez terminó con Mathieu Basteraud apoyando el primer try convertido por el inefable Leigh Halfpenny. El dominio territorial y el control de la pelota de los franceses generaba infracciones en la frenética defensa galesa y a los 8' y 17' nuevamente Halfpenny estiró diferencias.

Transcurridos veinte minutos del primer tiempo y los Scarlets no habían conseguido atravesar la mitad de cancha. Por otro lado, los visitantes estaban decididos a sumar puntos en el tanteador y el tucumano Nicolás Sánchez, entre varios contrarios, pateó un drop para estirar la diferencia a 16-0.

De a poco la defensa de Llanelli empezó a ser mas agresiva y las infracciones pasaron a cometerlas los del Toulon: por la vía del penal llegaron los primeros puntos galeses.

La sensación en la cancha preveía una avalancha de tries para los visitantes, pero el pragmatismo del Carl Hayman -designado capitán de Toulon- llamaba a la cordura y a la puntería de Halfpenny para seguir sumando.

Comenzado el segundo tiempo, con un resultado parcial de 19-3, los locales salieron a disputar la pelota con nuevos bríos y y el comienzo fue muy entretenido. Pero ese ímpetu se desvaneció luego de una muy buena jugada de Nicolás Sánchez quien habilitó a Bryan Habana para convertir el segundo try de Toulon.

A partir de ahí lo mejor de la segunda etapa fue la vuelta a las canchas de Juan Fernández Lobbe, quien no jugaba desde el 25 de octubre por una lesión muscular. El ex Liceo Naval se mostró como siempre muy activo y ordenó a los forwards, sobre todo en esos 10' que jugaron con 14 hombres, por una amarilla al segunda linea Jocelino Suta.

Al final la avalancha de tries se convirtió en un triunfo merecido de la visita pero que no dejó conformes a los jugadores, quienes en el cierre reconocieron la importancia de comenzar jugando en casa los cuartos de final de la Copa Europea de Campeones, esa misma copa que no quieren dejar ir de las vitrinas del club.