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MADRID -- Costa de Marfil y Camerún, las dos selecciones que plasmaron un pacto de no agresión en un partido de clasificación a la Copa de África, se jugarán ahora el pase a cuartos de final, tras empatar nuevamente en la segunda jornada ante Mali y Guinea, respectivamente, en un grupo con todo igualado. Imposible que exista más igualdad en el Grupo D de la Copa de África. Costa de Marfil, Mali, Camerún y Guinea, por este orden, todos con dos puntos, con el mismo número de goles a favor y en contra tras dos jornadas con empates a uno en sus encuentros. No arranca Costa de Marfil en el torneo, siempre a remolque en sus partidos, acusando ante Mali la ausencia de Gervinho, expulsado por una agresión en la primera jornada, y encontrando a tres minutos del final un nuevo tanto salvador tras un ejercicio de impotencia alejado del fútbol que se esperaba. Mali tuvo claro su partido y su planteamiento cobró mayor sentido cuando se adelantó en el marcador. Las Águilas ya habían sorprendido a Camerún, sacando un merecido empate, y nada más arrancar el encuentro, a los siete minutos, sorprendían aprovechando la única ocasión clara de la que disfrutaron en el encuentro. Al contragolpe, arma que usó todo el choque, obtuvo el premio cuando un centro desde el costado derecho de Yatabaré lo enganchó Bakary Sako libre de marca para adelantar a Mali. Costa de Marfil se adueñó del balón pero le faltó criterio para desequilibrar, añorando más peso en el juego de su referente Yaya Touré. Le faltó creación y sus ocasiones fueron aisladas. Perdonaron antes del descanso Doumbia y Kolo Touré. El portero de Mali, Diakité, los frenaba y acabó encajando un gol cuando el empuje del rival encontró el tanto en la recta final. En el 85, Max-Alain Gradel, recogió el testigo de salvador de Doumbia (1-1). El grupo quedaba perfecto para Camerún, que volvió a decepcionar. Tuvo ratos de brillantez ante Guinea pero no supo cerrar un partido que tenía a su favor. A los 13 minutos y con un gol olímpico, se adelantaba gracias al lanzamiento de córner de Benjamin Moukandjo. Premiaba el buen inicio de los cameruneses. Reaccionó Guinea, que fue poniendo cerco a la portería de Joseph Fabrice Ondoa, guardameta del filial del Barcelona, que acabó viendo cómo era superado por un zurdazo de Gladbach Traoré cuando quedaban cuatro minutos para el descanso. Camerún buscó el liderato de grupo y un triunfo que dejase encarrilada su clasificación pero Aboubakar y Mbia perdonaron las acciones más claras. Acabó sin fuerzas y a punto estuvo de aprovecharlo Guinea en el final de un duelo que acabó con amargas quejas en una acción en la que reclamó penalti. Otro empate a uno que deja todo abierto y con los cuatro integrantes del grupo con opciones de clasificarse.
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