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Tiempo para la innovación

SCOTTDALE, Arizona -- El Pro Bowl que se jugará este domingo en el estadio University of Phoenix, de Glendale, Arizona, será utilizado como laboratorio de pruebas para la NFL.

Por ejemplo, este domingo, los árbitros utilizarán por vez primera tabletas para revisión de jugadas, en un proceso que intenta acelerar el proceso.

La liga permitió esta campaña que los jugadores utilizaran tabletas para verificar la posición suya y ajena durante un partido, en vez de las tradicionales fotografías que imprimían y observaban en la banca.

Esta vez, las patadas de punto extra se realizarán 13 yardas más atrás que de costumbre, como sucedió en la pretemporada.

La zona de gol de campo será reducida en su ancho de 18 pies a 14 de un lado a otro de los postes.

Cada equipo tendrá cuatro tiempos extras por mitad, dos por cuarto; a diferencia de los partidos "regulares" en los que sólo hay tres.

Además, podrán llevar un tiempo extra sobrante de un cuarto para otro por medio tiempo disputado. Es decir, si en el cuarto inicial sólo pidieron uno, en el segundo ya tendrán disponibles tres.

No se vale llevarse tiempos extras de una mitad para la otra.

También habrá pausa de los dos minutos en cada cuarto, al estilo como siempre se ha utilizado una cuando en los últimos 120 segundos de cada medio tiempo. Y el balón cambiará posesión ofensiva al final de cada cuarto.

Durante los dos minutos finales de cada mitad, las jugadas por carrera que ganen menos de una yarda provocarán que se detenga el reloj, como si fuera pase incompleto.

Igual que el año pasado, los dos equipos están divididos sin importar las conferencias de sus respectivas franquicias en temporada regular y por sexto año consecutivo se jugará en la semana previa al Super Bowl.

La gran diferencia a las temporadas más recientes es que el Pro Bowl se jugará en el mismo sitio que el partido de campeonato de la NFL por tercera vez en la era del Super Bowl y segunda en seis campañas. El próximo año regresará a Honolulu, Hawai.

Los ganadores recibirán 55 mil dólares por cabeza y los perdedores, 28 mil dólares.