BARCELONA -- Ausente en los tres últimos partidos del Barça, el estado físico de Mathieu preocupa en el seno del club azulgrana, que espera expectante la evolución de sus molestias en el tendón de Aquiles, razón oficial esgrimida por el club para explicar su baja.
El zaguero francés fue el noveno futbolista más utilizado por Luis Enrique en la primera vuelta de la Liga (séptimo en cuanto a minutos) pero desapareció del escenario tras la derrota en Anoeta el 4 de enero, jugando desde entonces solamente el partido de vuelta de Copa ante el Elche pero no dejándose ver, ni en el banquillo, en los choques ligueros frente a Atlético, Deportivo y Elche. Y lo que en un principio se especuló como una simple rotación del entrenador pasó a ser una baja por 'precaución' para desembocar, finalmente, en una lesión de su temido tendón de Aquiles.
El Barcelona fichó a Mathieu conociendo sus antecedentes médicos en el Valencia y consciente de que, entre otras cosas, su traslado del lateral al centro de la defensa se había debido a que menos exigido en cuanto a carreras como central sufría menos en su nueva posición. Su polivalencia se demostró (sin éxito) cuando en el Bernabéu Luis Enrique le colocó en la banda izquierda pero en los restantes 17 partidos oficiales que lleva de azulgrana siempre ha actuado en el eje de una zaga en la que ha compartido protagonismo ya fuera con Piqué, Mascherano o Bartra... Hasta que la alarma ha llamado a la puerta.
"El sistema del Barça, más atrevido, le supone un riesgo mayor", se apunta desde Valencia, donde se mantienen en la memoria los cuatro meses que se pasó de baja (desde el 20 de octubre de 2012 hasta el 23 de febrero de 2013) debido a esta misma lesión que estuvo cerca de provocar una intervención quirúrgica que finalmente descartaron los médicos del club, quienes convinieron con el futbolista una vía conservadora.
Tras aquella lesión y hasta el final de la pasada campaña Mathieu se alineó sin más problemas en 59 de los 68 partidos oficiales que disputó el Valencia, siendo fijo tanto en los planes de Djukic como en los de Nico Estévez o Pizzi, los tres entrenadores que le dirigieron durante sus últimos 16 meses como jugador del club che.
"Pasó sin problemas el reconocimiento médico, sabiendo el club que los tendones eran una zona delicada de su cuerpo", reconoce una fuente próxima al Barcelona, dando cuenta que existía el temor de que con el paso de los meses pudieran reaparecer esas molestias.
Y en esas está ahora Mathieu, dolorido en el tendón de Aquiles desde el partido de Copa en el Martínez Valero, habiéndose ejercitado al margen de la plantilla los últimos diez días y sin saberse ahora mismo si estará en condiciones de entrar en la convocatoria de Luis Enrique de cara al partido del miércoles en el Vicente Calderón ante el Atlético de Madrid.
El discurso oficial del Barcelona huye de cualquier alarma, consciente de que el caso Vermaelen provoca sonrojo, y se prefiere mantener la cautela a la espera de que las molestias remitan. Pero si el francés no volviera al plano en el trascendente choque de Copa del miércoles en Madrid ni estuviera a punto el domingo frente al Villarreal se sospecha que la preocupación daría paso a la alarma.