MÉXICO -- La NFL decidió que para la edición XVI del Super Bowl el norte de Estados Unidos estaba listo para el partido por el título y otorgó al Pontiac Silverdome la sede; San Francisco 49ers y Cincinnati Bengals debutaban en este tipo de compromisos y resultó en una fórmula ganadora, no así para la liga por el inclemente clima que se vivía a las afueras del domo y fue severamente criticada.
Pese a que ninguno de los dos equipos inició la temporada como favorito para llegar a la mencionada cita, ambos encontraron la manera de tener la mejor marca en su respectiva conferencia y así obtener el boleto para un partido que registró más de 85 millones de telespectadores, pero que también vio por vez primera a un equipo que fue superado en yardaje total salir con el trofeo Vince Lombardi, mismo que le permitiría iniciar con una de las dinastías más laureadas en la historia.
El elegido: El mariscal de campo Joe Montana fue seleccionado como el Jugador Más Valioso del Super Bowl, cuarto de esta posición que lo conseguía de manera consecutiva.
'Golden Joe' logró montar la serie anotadora más larga en la historia hasta el momento cuando movieron el ovoide 92 yardas que fue redondeada con un pase en las diagonales para el corredor Earl Cooper.
Los argumentos: La presentación del egresado Notre Dame en este tipo de partidos fue por mucho la peor en lo que a estadísiticas se refiere, pero logró montar un par de series con grandes decisiones en momentos clave para aprovechar los regalos que estaba otorgando su contrincante, sobre todo en la primera mitad del partido.
Montana supo aprovechar todas las armas con las que contaba al completar 14 pases en 22 intentos, mismos que fueron divididos entre siete jugadores diferentes (Freddie Solomon y Dwight Clark lideraron en recepciones con 4).
El N°16 de los 49ers además sacudiría el nerviosismo inicial de su equipo cuando fue capaz de llegar a la zona de anotación con un acarreo de una yardas tras iniciar la serie en su propia yarda 32 y consumiendo poco más de cinco minutos en el reloj.
Terminaría el juego con 157 yardas por la vía aérea, nada espectacular, un envío a las diagonales y también un acarreo para anotación.
La controversia: La defensiva de San Francisco fue pieza fundamental durante toda la temporada de 1981 al ubicarse como la segunda mejor de la liga en yardas y puntos admitidos; en el Super Bowl la historia no cambiaría mucho, aunque sería difícil encontrar un jugador que haya brillado en el plano individual.
Cinco jugadores diferentes lograron capturar a Ken Anderson y otros cinco lograron capitalizar los errores de los Bengals con intercepciones o balones sueltos recuperados.
En el tercer cuarto, y con la ventaja por 13 puntos, los gambusinos fueron capaces de detener tres veces en su yarda 1 a los Bengals, incluida una cuarta oportunidad en la que taclearon a Pete Johnson cuando sólo tenían 10 hombres en el emparrillado.
El resultado: San Francisco inició un legado difícil de igualar cuando lograron el primero de sus cuatro Super Bowls en un período de nueve años al imponerse 26-21 a un equipo al que volverían a vencer más adelante, pero en una sede diferente. San Francisco cerró una gran postemporada, que incluyó victorias ante los New York Giants y Dallas Cowboys, duelo en el que se dio una de las jugadas históricas de la NFL cuando Montana encontró a Dwight Clark en el fondo de la zona de anotación para una recepción que terminó siendo bautizada como 'The Catch'.