<
>

El Tri vuelve a la que fue una vez su casa: El Coliseo Memorial de LA

Getty

LOS ÁNGELES -- Luego de 6 años y medio de ausencia, desde aquella derrota de 0-1 frente a Chile el 24 de septiembre de 2008, la Selección Mexicana de futbol, regresa al Coliseo Memorial de Los Ángeles, donde el próximo 28 de marzo enfrenta a su similar de Ecuador.

Será el retorno del Tri a un escenario que llegó a ser considerado como la segunda casa para la selección nacional. Puntualmente, durante el proceso de preparación rumbo al mundial de México en 1986 bajo la batuta de Bora Milutinovic, donde disputó 13 de los más de 50 encuentros que celebró el equipo mexicano, previo a la justa mundialista.

Un estadio donde el seleccionado mexicano había mantenido un invicto de tres años, hasta aquel duelo del 17 de mayo de 1986, que significaba la despedida del Tri hacia la Copa del Mundo, en un juego que Inglaterra ganaba por goleada de 3-0.

Un tropiezo, al que Bora le encontró el ángulo positivo: "La derrota es buena, porque así, los aficionados no se crean falsas expectativas para el Mundial", aseguró en su momento el estratega serbio-mexicano.

El histórico inmueble, dos veces sede olímpica, en 1932 y 1984, ha sido cómplice de un equipo Tricolor, protagonista de jornadas que han quedado registradas en la historia reciente del balompié azteca, ya que en ese caserón, el representativo mexicano logró la conquista de dos de sus seis títulos de campeón de la Copa Oro de la Concacaf.

El 20 de enero de 1996, se imponía en la final al invitado de lujo: Brasil, con un 2-0 que fabricaron Luis García y Cuauhtémoc Blanco en una lluviosa tarde, que no impidió el lleno absoluto en el inmueble de las calles Figueroa y Martin Luther King.

Dos años después, el 14 de febrero de 1998 con otro lleno a reventar, un solitario gol de Luis 'El Matador' Hernández, decretaba el triunfo tricolor sobre el seleccionado estadounidense, y una Copa de Oro más que se iba a las vitrinas de la Femexfut.

Era, también, el Coliseo Memorial, el testigo mudo del surgimiento de una rivalidad futbolística entre los países vecinos, hasta llegar a convertirse en el duelo clásico, el choque entre los hoy llamados 'gigantes' de la Concacaf.

Porque en 1991, durante la primera edición de la Copa Oro, el seleccionado de Estados Unidos había iniciado una rebelión para quitarse, de una vez por todas, el yugo que el futbol mexicano le había impuesto, históricamente, luego de que en sus primeras 28 confrontaciones, a partir de 1934, México lucía 22 triunfos, por solo 2 derrotas, 4 empates y casi un centenar de goles anotados a sus vecinos del norte.

Pero bajo el mando de un viejo conocido, Bora Milutinovic, los estadounidenses se alzaron con un insospechado triunfo 2-0, con las anotaciones de John Doyle y Peter Vermes, que no solo dejaba al Tri fuera de la Copa Oro, dando paso a que los dueños de casa se encaminaran hacia la conquista del trofeo de campeón, sino que esa misma noche de aquel 4 de Julio, el estratega mexicano Manuel Lapuente presentaba su renuncia al cargo.

Así de hondo había calado esa derrota.

LANDON DONOVAN
El Coliseo Memorial fue también el escenario del primer gol que Landon Donovan le hiciera al seleccionado mexicano en un triunfo por 2-0 de los estadounidenses, aquel 25 de octubre de 2000, justamente, durante la presentación con la selección mayor de Estados Unidos de un mozalbete de 18 años de edad, que no solo llegó a convertirse en el máximo exponente del futbol en la tierra del Tío Sam, sino también en la figura más odiada y temida en el villano número uno para los aficionados mexicanos.

Curiosamente, el gol número 57 que convierte a Donovan en el goleador histórico del seleccionado estadounidense, el último de su carrera como futbolista internacional, también se lo anotó a México. Sucedió el 10 de septiembre de 2013 en juego de la pasada eliminatoria mundialista, celebrado en el estadio del Crew de Columbus.

NI LA NIEVE ENFRIÓ EL CLÁSICO
Porque, como consecuencia de los llenos que se registraban en el Coliseo Memorial de Los Angeles, en cada presentación de la Selección Mexicana, la Federación Estadounidense de Futbol (US Soccer) entendió que el verdadero equipo local en esa plaza era el que vestía de verde.

Particularmente, luego de aquella final de la Copa Oro de 1998, cuando la parcialidad mexicana, además de faltar groseramente al respeto a sus rivales y anfitriones con abucheos y silbidos al momento de entonarse el himno de Estados Unidos, lanzaron toda clase de objetos y líquidos a los jugadores del seleccionado 'gringo,' cuando se dirigían a los vestidores.

Una actitud irreverente que desbordó el ámbito del futbol, saliéndose la nota de las páginas deportivas, para convertirse en tema de discusión en los círculos de la política nacional al atizarse la hoguera de una campaña anti-inmigrante que se encontraba en pleno apogeo, con el gobernador californiano Pete Wilson encabezando una campaña a favor de la Proposición 187.

Desde entonces, ningún juego oficial, especialmente, duelos de clasificación a una copa mundial o encuentros de la Copa de Oro entre estos contendientes han sido programados por la US Soccer en ese estadio, prefiriendo escenarios con clima frío y con mejor afluencia de sus aficionados, como son los casos de Foxboro, Massachussets, o Columbus, Ohio, sobre el Coliseo Memorial de Los Ángeles.

Porque ese vetusto monumento del deporte estadounidense es simplemente la otra casa del Tri.