QUERÉTARO -- El Ronaldinho detrás de bambalinas, sin el grupo de guardaespaldas que le impiden todo contacto con la prensa y las multitudes, sorprende a propios y extraños.
"Vive recluido en su casa, rodeado por familiares y amigos. Ahí entrena duro. No puede salir a un restaurante; es imposible que lo haga en Querétaro, pues estaría agobiado por la gente. A un café tampoco va, ni a pasear por un centro comercial. No puede. Total, se queda en casa", relata el preparador físico de Gallos Blancos de Querétaro, el argentino Roberto Bassagaisteguy.
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Vive recluido en su casa, rodeado por familiares y amigos. Ahí entrena duro. No puede salir...
"-- Roberto Bassagaisteguy, preparador físico de Gallos
En entrevista exclusiva para ESPN.com.mx, el entrenador dibuja cómo es la vida del delantero brasileño, criticado por haber reportado muy tarde a la pretemporada, motivo por el cual todavía no debuta en el Torneo Clausura 2015.
TRABAJA DIFERENTE LO FÍSICO
'Ronal' o 'Dinho', como le llaman sus allegados, alquiló una casa en un club de golf, en la punta de un cerro en medio de la ciudad (Residencial El Campanario). "Le pidió permiso al dueño de hacer una canchita de tenis-balón con arena y se la pasa tres, cuatro horas jugando todos los días, después de entrenar con el equipo. La verdad, lo que pudiera hacer conmigo lo realiza en su ambiente, como le gusta, como es feliz".
Bassagaisteguy, quien suma casi 30 años trabajando en México, lo considera un futbolista especial. "Vive con sus amigos, con sus familiares, con la gente que se lleva bien; son necesidades del ser humano. Regularmente vienen a México sus amigos de Brasil que son grandes deportistas también. Creo que le visita regularmente uno que es campeón en Brasil de tenis-balón de playa, que tienen un dominio del balón extraordinario. Con ellos juega y se divierte, así como con la familia.
Los trae para no extrañar la comida de Brasil, para no estar solo. Su familia le pregunta qué quieres comer, y come la fabada y esto y lo otro. Le preparan la comida que acostumbran ellos. Entonces, no extraña", declara el profesor, a quien le tocó vivir la época dorada del Necaxa en los años 90.
Revela el integrante del cuerpo técnico de Gallos Blancos que Ronaldinho "no hace físico conmigo, porque no puedo ponerlo a correr porque no le gusta. Sin embargo se mete en el gimnasio conmigo, hace pesas, trabajos con un grupo de jugadores especiales de velocidad, de piques, de saltos, pero hay cosas que no le gustan. Por mi experiencia sé qué es lo que no le gusta, como no le gusta a Danilinho tampoco y como no lo puedo hacer con un jugador como 'Sinha', porque son futbolistas especiales".
NO LO HACE SUFRIR
Tiene claro que a los jugadores de la talla de Ronaldinho (talentosos y que ya superan los 30 años) se les debe buscar bienestar en el trabajo. "No lo tengo que hacer sufrir. No me interesa hacer sufrir al jugador; no hay razón para ello".
Y agrega: "Si le preguntáramos a un preparador físico italiano, francés o español por qué no trabaja tanto Ronaldinho físicamente va a contestar lo mismo: porque se le debe dar trabajo que le haga bien y que ese trabajo eleve su rendimiento físico. Por ello dejamos que tenga actividades (como el tenis-balón) que haga con felicidad".
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No hace físico conmigo, porque no puedo ponerlo a correr porque no le gusta
"-- Roberto Bassagaisteguy, preparador físico de Gallos
NO CORRE LOS 90 MINUTOS
Bassagaisteguy señala que en la cancha, la estrella queretana "quizá ya no corra los 90 minutos, sino 60; pero 60 de Ronaldinho son 180 de cualquier chico que está empezando, inclusive de algunos jugadores de nombre. Él ya no recorre todo el campo como lo podría hacer un joven".
Por la actualidad del jugador, rechaza que haciendo trabajo diferenciado corra el riesgo de no alcanzar una buena forma física y no rendirle al equipo.
"Trabajando así también se puede conseguir la misma condición física sin hacer sufrir, pues formas para tenerla hay muchísimas -enfatiza-. Pregúntenle al preparador físico del Barcelona si pone a correr a Messi o a Iniesta o a Xavi o a los jugadores que tiene. A ellos les hacen juegos que sean buenos para su condición y para lo que aporten. A ellos tampoco les gusta sufrir en los entrenamientos; estos han cambiado mucho, así como han cambiado muchas cosas en el futbol, como los planteamientos en los recientes 15 años".
El argentino también recalcó que "trato de no hacer sufrir a los jugadores y menos a tipos como Ronaldinho, a quienes les tengo un gran respeto. Lo mismo pienso de Sinha; tiene 38 años; de Miguel Martínez (el capitán argentino-mexicano) que tiene 34; de Ricardo Osorio, quien jugó cuatro años en un futbol de alta competencia como el alemán y fue campeón; se dice fácil. Tienen un profesionalismo extraordinario. También tengo respeto por los pibes que empiezan".
AMBRIZ NO LO PONDRÍA A MARCAR
Para Bassagaisteguy, no necesariamente un jugador talentoso de hoy debe aprender a marcar y a robar balones; considera que para hacer funciones de sacrificio hay otra clase de gente. "Nacho Ambriz, quien es un técnico muy capaz, sabe que Ronaldinho no le va a recuperar una pelota, pero de que lo va a usar, lo va a usar. Él sabe que Sinha se sacrifica demasiado y le puede recuperar una pelota, pero una; sabe que Danilinho es un tipo que se entrega totalmente y le va a recuperar una pelota, pero no le pidas cosas a jugadores que no las va a dar".
AGOBIADO POR EL HERMANO
El preparador físico de Gallos Blancos reafirma que la ex estrella del Barcelona ya no tiene la vida de antes y que ahora guarda un buen comportamiento, sin fiestas, sin salidas de noche.
"Está dedicado a jugar. Lo que quiere él de su vida es jugar al futbol. Él quiere la pelota. Llega un momento que el jugador se cansa de aquel tipo de vida; aparte, creo que él está agobiado por el hermano (Roberto de Assis Moreira, también su representante). Es quien le lleva absolutamente todo. 'Hay que cobrar esto, hay que cobrar lo otro, hay que invertir en esto'. Es su problema de toda su vida", afirma, seguro de su percepción.
Por otro lado, el profesor aseguró que "es un jugador extremadamente humilde para ser lo que fue; pero todas las cosas que él hizo, su comportamiento en otros clubes, también lo tuvo Figo, Zidane, Maradona, Roberto Carlos. Los jugadores especiales tienen ese desnivel en su vida, y por sus circunstancias pueden hacer absolutamente lo que quieran".
Por último, Roberto Bassagaisteguy aseguró: "¿Por qué eligió jugar en Querétaro, si tenía propuestas de ir a la MLS, a Dubái, a Arabia Saudita? Porque es una ciudad familiar para él; se habla un idioma que él conoce, se encuentra cómodo. Pienso que Ronaldinho vino a México a ser feliz en la última etapa que le queda de futbol; por eso está dedicado a entrenar porque ama el balón".