MELBOURNE -- Tan contundente era el historial en la previa a favor de Rafael Nadal como fue el partido para Tomas Berdych. 6-2, 6-0 y 7-6 (5), los números de la victoria del checo, que en cuartos de Australia puso fin a una racha de 17 caídas consecutivas ante el español. "Tomas mostró un gran nivel, lo felicito y debo aceptar lo que me toca. Pero siento que también lo ayudé a jugar bien", analizó el ex-N°1 en conferencia.
"Perdí el control de la cancha, pegué muy corto, lo dejé jugar muy fácil", expuso el mallorquín. Y repitió: "No puedes esperar sacar adelante un partido como este en semejantes condiciones, dándole tantas facilidades a tu rival y ayudándolo a ganar. Porque insisto: eso es lo que hice".
"Los primeros dos sets son muy sencillos de analizar. Se torna muy simple jugar cuando tomas uno o dos quiebres de ventaja en el arranque de cada set", agregó en la misma línea. Pero en el plano general se encargó de remarcar la superioridad de Berdych: "Está en un muy buen nivel, es un jugador muy regular y merece estar donde está".
Siguiendo con la autocrítica, Nadal se reconoció falto de confianza y de intensidad, pero descartó problemas físicos: "Estoy bien, simplemente no fue mi día. Recién en el tercer set se vio el verdadero juego que tendía que haber hecho y el que necesito mantener de aquí en más".
"Como dije al llegar aquí -retomó-, la recuperación nunca es sencilla después de una lesión. Debo tomar lo positivo: que lejos de mi mejor nivel, alcancé cuartos. Nada malo teniendo en cuenta que había jugado solo cinco partidos en siete meses".
"Ahora necesito mantenerme fuerte, aceptar estas cosas como parte del proceso y seguir trabajando para volver al lugar donde quiero estar. Y cuando hablo de volver no me refiero a ganar o perder, sino a sentir que puedes competir con cualquiera en igualdad de condiciones", completó el español.