Kevin Arnovitz 9y

Los Grizzlies apuntan a más

MEMPHIS -- Este pasado jueves en la mañana, el entrenador de los Grizzlies, Dave Joerger estaba en vivo en la afiliada de ESPN Radio en Memphis mientras manejaba hacia el trabajo. En un esfuerzo por no perder la señal, Joerger hizo un viraje en U en la baja en tráfico Fourth Street, cerca a la muralla este de la arena mientras se acercaba al garaje subterráneo del FedEx Forum.

Una sirena de la policía.

Joerger le explicó al mantenedor Geoff Calkins y a la audiencia que necesitaba terminar la entrevista para que su violación de tránsito pudiera ser adjudicada. Preocupado por cualquier apariencia de querer recibir trato preferencial de un VIP, Joerger le insistió al agente que recibía el boleto. No hubo problema, dijo Joerger, porque el oficial, que había regresado a Estados Unidos recientemente, nunca había escuchado de Joerger, y no sabía virtualmente nada sobre los Grizzlies.

A juzgar por las vibras en toda la ciudad, el patrullero es una excepción en Memphis. Una ciudad que se ha cubierto de toallas blancas en los pasados cuatro playoffs ahora es ahora un hervidero de la NBA de la temporada regular. En una reunión en la que las franquicias profesionales de básquetbol tienen que desechar por su porción del mercado, la relación de Memphis con su equipo se siente un poco como los Portland Trail Blazers del sur. El Amor Grizzly es más que un grito de los fanáticos; es una expresión de la identidad urbana.

En el distrito de moda Cooper Young, se usan pantalones de yoga y camisetas de los Grizzlies. El eje estelar de la escena culinaria, Andrew Michael, abrió su nuevo bar en el fin de semana, en parte porque los propietarios siente que los clientes no deberían tener que escoger entre la alta cocina y ver a los Griz. Los 'ratings' han aumentado 30 por ciento sobre la pasada temporada y la asistencia promedio de 17,200 es la más alta en la historia de los Grizzlies.

El lunes por la noche en el FedEx Forum, los Grizzlies cerraron 4-1 una serie en casa con una victoria 103-94 sobre Orlando. Los Grizzlies tienen marca de 32-12, la segunda mejor de la Conferencia Oeste. Alrededor del equipo, hay un reconocimiento colectivo -si acaso cauteloso- de que habría una oportunidad para el Griz de ir más allá de un acto novedoso, de que si suspenden las agendas personales y pulen sus debilidades, algo especial les espera.

"Es el año", dijo Zach Randolph antes de la sesión de tiros del lunes. "Todo el mundo lo siente. Lo sentimos. Hemos estado en la final de la Conferencia Oeste. Hemos estado así de cerca".

Unas pocas horas después de que Joerger fuera etiquetado como una molestia pública, el pívot Marc Gasol fue escogido para ser titular en el Juego de Estrellas. Para una franquicia que rara vez es seleccionada para televisión nacional, la elección de Gasol es una gran afirmación, y un signo de que una estrella no necesariamente tiene que ir a las costas durante la agencia libre para encontrar amplio destaque.

El armador Mike Conley puede que no haga el corte como suplente, pero se ha establecido como el favorito de todos como el base subestimado. Los Grizzlies sufrieron cinco de sus 12 derrotas esta temporada durante un periodo de 18 días en los que Randolph estuvo marginado con hinchazón en su rodilla derecha. Está disfrutando de su mejor temporada en cinco años como el referente del equipo. A los 33 años, es el principal defensor del perímetro en plus-minus real.

Este núcleo, que ha estado junto por cinco años, puede reclamar el manto de 'continuidad', que es el agua bendita para equipos con aspiraciones campeoniles, como ha sido modelado por los Spurs. El núcleo de Memphis sabe cómo jugar unido, y dónde están las fortalezas y debilidades de cada tipo. Pero tras cuatro temporadas quedándose fuera a mediados de mayo, los Grizzlies están establecidos e imaginándose cuánto más alto pueden llegar.

La llegada de Jeff Green desde Boston ha sido un catalítico de su actual autoexamen. Cuando un grupo ha estado junto como ha estado en núcleo de los Grizzlies, el estancamiento puede filtrarse en el gimnasio de práctica. ¿Qué más podemos aprender de cada uno? Después de cinco temporadas, ¿hay realmente alguna magia en hacer llegar la bola a Z-Bo en el momento justo o encontrar caminos para Conley en el lado izquierdo? En cierto punto, la preparación se convierte en rutina y el equipo se puede parecer a un un matrimonio viejo.

"Hemos pasado esto por tantos años que sabemos cómo va a reaccionar cada uno y en qué podemos confiar de cada uno", dijo Gasol. "Pero el juego está evolucionando y nosotros como jugadores y como equipo tenemos que evolucionar. Uno tiene que cambiar las cosas y ajustar. Uno tiene que cambiar las cosas y ajustar Somos los mismos jugadores y corremos las mismas rutinas, pero -es como los Spurs- ellos necesitan ajustes y cambios juego a juego y año tras año para evolucionar".

La llegada de Green le da a Memphis la ocasión de reaprender sus esquemas. A lo largo estadía en casa, los Grizzlies celebró un mini-mini campo con la intención de repasar las mejores prácticas del conjunto. Pero aun con lo bien que van las cosas en Memphis, la defensa ha caído de las primeras 10, y el equipo puede quedar atrapado en obstáculos a la defensiva cuando las defensas cortan el camino a Conley y no aparecen segundas alternativas. Los Grizzlies saben que necesitan ser más agresivos en atacar esas coberturas, y evitar por completo con los primeros posteos y las pantallas. Ahí es donde la reorientación puede ayudar.

Aún así, Green le da a los Grizzlies algo que no tenían desde que Rudy Gay dejó la ciudad: un ala grande que puede crear. En un mundo perfecto, Green entrará por los costados una docena de veces por juego y buscará el camino para ir a la línea para media docena de intentos. Aunque no es necesariamente un delantero rebotero, es un tipo que, en teoría, puede trabajar bajo el cristal y entonces empujar la bola en la transición. Gasol destacó el lunes que los Grizzlies están puliendo algunas de las mejores jugadas que usaban para Gay.

La intergración viva de Green comenzó el miércoles pasado frente a Toronto, cuando hizo su primera apertura como Grizzly, reemplazando a Courtney Lee. Lee estaba lanzando para 47 por ciento detrás del arco y haciendo el trabajo defensivo virtualmente cada noche, a menudo contra mayor competición en el ala. Recientemente jugó 29 minutos frente a los Raptors, más que Green o Allen, pero había una satisfacción personal que viene con ser titular y para Lee fue un golpe fuerte. Pero ese es el problema de los Grizzlies: Lee es esencialmente un escolta que juega como delantero pequeño.

La verdad es, que no importa quien reciba el llamado por las alaspara Memphis, siempre hay un compromiso. Allen es esencial para lo que los Grizzlies quieren lograr defensivamente cada noche, pero su presencia en la ofensiva de media cancha acorta su espacio. Por cada línea de espacio detrás de su defensa hay posesiones en las que los oponentes tienen ayuda inmediata de Allen. Y Green no es necesariaente el mesías. Lanza para 30 por ciento del alcance de triples e ineficientemente desde media distancia, rebotea como un escolta y su tamaño es su único verdadero atributo como defensor.

En suma, este es todavía un equipo con imperfecciones, cuyo estilo sacude tendencias de la liga y cuya plantilla cuenta con un montón de chicos que sobresalen en sus posiciones, pero no tiene demasiada versatilidad (por ejemplo, no pueden cambiar defensivamente). Aparte de Conley, Memphis es un grupo emocional, con cables vivos (Allen) y fuego lento (Gasol), entre otros.

Pero en algunos casos, esa es la NBA. No hay equipos perfectos, porque el límite salarial lo evita. Los que ganan son los que sobresalen en lidiar con esas imperfecciones, que reducen esas debilidades a las pequeñas imperfecciones.

Cuando tú observas a los Grizzlies, lucen como un equipo que se ha convertido en experto en manejar esas debilidades. Desde su ventaja competitiva ofensivamente con un talón de Aquiles en el perímetro, han perfeccionado el juego adentro. Como su deficiencia es la falta de tamaño en el perímetro, Conley, Allen y Lee vuelan con abandon. El staff maneja las sensibilidades individuales con delicadeza y confianza.

Una vez incorporen completamente a Green en su esquema y cultura, deben estar en su pico de autoconciencia: arena, rutina con un poco más de brillo. Y hay pocas cosas más peligrosas en la primavera que un equipo de la NBA que sabe lo que es.

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