Rafael Zamorano 9y

El Media Day resultó una experiencia atropellada en Arena de Phoenix

PHOENIX -- Llegó el Media Day del Super Bowl XLIX.

La abarrotada e insuficiente arena que sirve de hogar a los Phoenix Suns recibió este martes a los protagonistas del Super Bowl XLIX, primero a los New England Patriots y después a los campeones Seattle Seahawks, para atender a los múltiples medios que se dieron cita en Arizona para la cobertura del gran evento.

La diversidad de medios agrupados año con año en el Media Day, obliga a que las preguntas sobre tal o cual formación defensivas, o coberturas de pase específicas, le hagan un espacio a cosas más mundanas, como rituales alimenticios o de cuidado de cabello.

Esa variedad brinda un toque especial al Media Day, y quizás el mejor ejemplo este año fue la aparición de un sujeto vestido con un barril, enviado por una radiodifusora local.

El Media Day sirve como la primera prueba en la semana de Super Bowl para calificar la capacidad de organización y logística de la sede. En este caso, Phoenix no sacó calificación perfecta. El comité organizadora eligió la casa de los Suns por su cercanía al centro de convenciones que alberga tanto al centro de prensa, como al NFL Experience. Sin embargo, el espacio resultó demasiado limitado.

Transitar entre la marea de reporteros, camarógrafos y el resto de los invitados para acceder a los jugadores instalados en los podios fue complicado, y recorrer un extremo a otro para buscar a uno de ellos resultó una tarea extensa y asfixiante.

Y es que el crecimiento que ha registrado el evento en los últimos años es innegable. La presente edición fue la tercera en que se ofrecen entradas a los aficionados para presenciar el Media Day desde las gradas, y es notorio cuánto ha crecido el número de fanáticos que entran, a partir de ese experimento inicial en el Superdome de New Orleans hace dos años. La mitad de las tribunas quedó reservada para los fanáticos, y esa sección lució una ocupación de 70 por ciento.

La mesa está puesta y la cuente regresiva va perdiendo días para conocer al campeón del Super Bowl XLIX, con la etapa de convivencia más álgida entre profesionales y prensa completada.

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