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Bale desmiente roces con CR7

Gareth Bale lo niega todo. Ni la hernia, ni mala relación con Cristiano Ronaldo. Y tampoco entra en sus planes jugar para el Manchester United.

El extremo galés concedió una entrevista a la cadena radiofónica SER en la que desmintió las versiones que circulan en la prensa británica desde varias semanas sobre una posible oferta del conjunto inglés por su traspaso que ascendería hasta los 110 millones de euros.

"No me veo jugando en el Manchester United. Estoy muy contento aquí, me quedan muchos años de contrato y quiero seguir ganando títulos en este equipo", dijo el jugador merengue, cuyo contrato expira en junio de 2019.

Además, el atacante del Real Madrid señaló que mantiene una buena relación con Cristiano Ronaldo y desestimó las críticas que se han vertido sobre su estilo de juego tachándolo de "egoísta" después de que en dos ocasiones decidiera disparar en lugar de ceder el balón, una al portugués, y la otra, a Karim Benzema en los encuentros ante Valencia y Espanyol.

"La gente tendrá su opinión, es su trabajo. Yo en el campo de juego doy asistencias y marco goles. Juego el partido a mi manera y es lo que me gusta, la prensa que diga lo que quiera", señaló el jugador, quien además agregó que "de marcar, no se habría dicho nada. No vi a Cristiano (en la jugada). Me pareció un pase difícil. Son cosas que pasan en el fútbol. Estas cosas han pasado muchas veces en un campo de fútbol, con muchos equipos".

Y es que los rumores de una posible rivalidad entre los dos jugadores llevada al extremo se reactivaron después de que Cristiano Ronaldo reclamara airadamente el fallo al galés en el encuentro ante Valencia a principios de mes y que se saldó con una derrota merengue por 2-1.

De acuerdo con el jugador, el inicidente no llegó hasta el vestidor pues "lo que pasa en el terreno de juego se queda ahí".
"No, no hablamos del asunto después. Lo que pasa en el terreno de juego, ahí se queda y nadie lo lleva al terreno personal después", señaló.

Asimismo, desmintió la versión que afirma que a su llegada al Real Madrid en el verano de 2013 se le detectara una hernia discal y que esa fuera la razón por la que le tomó tanto tiempo empezar a rendir con el equipo.
"No he tenido problemas de espalda. Lo de la hernia no era verdad. Todo era mentira. Por eso no hablo mucho del tema", señaló el jugador, aunque el club, en su momento, afirmó que se trataba de una "protusión" que no le impediría desarrollar su trabajo de manera normal.