El Manchester United está cuarto en la Premier League, con el tercer mejor record defensivo de la división, concediendo sólo 21 goles. Todavía está de pie en la FA Cup tras un fin de semana horrible para la mayoría de sus rivales inmediatos. Según Deloitte, deberían tener el mayor ingreso en el mundo del fútbol en 2017. Crisis, ¿de qué crisis están hablando?
Bueno, no hay crisis, especialmente si eres un club que puede gastar £ 60 millones en un solo jugador, como lo hizo con Ángel Di María durante el verano. Pero hay grietas severas en su fachada.
El Arsenal, el Tottenham y el Liverpool, que se ubican justo detrás del Manchester United en la tabla de la liga, por fin han comenzado a mostrar destellos de la forma que los ha convertido en candidatos regulares para los lugares de la UEFA Champions League en las últimas temporadas.
Mientras tanto, el Manchester United aún no ha logrado un rendimiento definiendo contra cualquiera de los otros mejores equipos de la liga. Se puede argumentar que incluso su victoria por 3-0 sobre el Liverpool fue lograda en gran medida gracias a la brillantez del portero, David De Gea. Louis van Gaal ha hablado de su deseo de que su equipo pueda controlar el juego. Sin embargo, su progreso esta temporada ha estado lejos de ser magistral.
Entonces, ¿qué se debe hacer? Por un lado, si hay alguna autocomplacencia de que el Manchester United se encuentre entre los cuatro primeros al final de la temporada, no debería ser así. En un momento dado, cerca de fin de año, Van Gaal y un par de sus jugadores hablaron vagamente de una lucha por el título, pero iba a parecer un tanto prematura luego, y altamente improbable ahora.
Si la clasificación para la UEFA Champions League es de hecho uno de los objetivos de Van Gaal para el final de esta temporada, con 16 partidos restantes, hay tres pasos prácticos que holandés podría seguir.
1. Recuperar a Rafael, o reemplazarlo
Rafael ha jugado sólo seis partidos esta temporada, en parte debido a sus lesiones pero sobre todo porque Van Gaal prefiere a Antonio Valencia como opción defensiva.
Sin embargo, Valencia, con toda su industria, ha logrado sólo dos asistencias y no ha sumado goles en 17 partidos de liga. Teniendo en cuenta que Van Gaal ha puesto mucho énfasis en la apertura, en la medida en que inicia regularmente juegos con un mediocampo o un fondo de cinco hombres, uno podría esperar que abra los partidos con jugadores que son más productivos desde los laterales.
En los enfrentamientos particularmente ajustados, Van Gaal probablemente debería buscar una opción más creativa, al menos desde el banco, y es por eso que las vinculaciones con el hombre de Southampton, Nathaniel Clyne, son tan tranquilizadoras. El único problema, por supuesto, es que el Southampton está actualmente tercero en la liga y no hay ningún incentivo inmediato para que Clyne desee marcharse.
Van Gaal también estará al tanto de la disponibilidad del jugador de la Fiorentina, Juan Cuadrado, pero su renuencia puede no ser el precio de Cuadrado -- su cláusula de rescisión es de alrededor de £ 27 millones -- sino sus capacidades defensivas. El colombiano es muchas cosas, pero un defensor fiable actualmente no es una de ellas.
El desafío para Van Gaal será obtener lo mejor de Rafael como lo ha hecho con Marouane Fellaini y Ashley Young, algo que en teoría no debería ser tan difícil, ya que Rafael es el más talentoso de los tres. Si Van Gaal no va a traer nuevos talentos en esta zona, entonces debe aprovechar los dones de Rafael lo mejor que pueda. El brasileño, después de todo, fue sin duda el mejor lateral derecho en la Premier League hace dos temporadas. Es hora de que vuelva a ese nivel.
2. Comprar un defensor central con manejo del balón en esta ventana de transferencias
Van Gaal quiere construir el juego desde atrás, ya sea con un fondo de tres o de cuatro. El problema con esto es que actualmente está dando la mayor parte de la posesión al defensor central, Phil Jones, para quien el armado de jugadas no es un punto fuerte.
Es más, la línea de fondo ha sido muy propensa a cometer errores, y es instructivo pensar cuánto más bajo en la liga el club podría estar si alguien peor que De Gea estuviese en el arco. La contratación de un centro izquierda debe ser una prioridad de esta ventana de transferencias.
3. Firmar a otro mediocampista central en esta ventana
Hubo un momento en que se burlaron de la contratación de Yohan Cabaye del Newcastle United, pero es precisamente este tipo de jugador lo que el Manchester United necesita ahora.
Ellos ya tienen a Ander Herrera, a quien Van Gaal es curiosamente reacio a utilizar en la actualidad, pero el problema es más profundo que sólo darle al español más tiempo de juego. El Manchester United necesita fuerza en la profundidad de esta área. Incluso si tratara de adquirir a Kevin Strootman de la Roma, eso no supliría sus necesidades en esta zona.
Los mejores equipos tienen una gama de opciones en el centro del campo, y más allá de Michael Carrick, quien ha estado en forma algo tímida en los últimos tiempos, las opciones no son fiables. Lo que el Manchester United puede necesitar es una excelente opción de mercado medio, como por ejemplo el jugador mexicano de Porto, Héctor Herrera -- alguien que puede hacer contacto con sus oponentes, asistir y organizar, pero que está disponible por un monto relativamente barato. Un escuadrón fuerte será esencial para la pelea de este año por los lugares de la Champions League.
Sólo han pasado unos meses desde el verano, pero muchos pueden haber olvidado el largo período en que el Manchester United pasó sin hacer una firma, consiguiendo finalmente un grupo de buenos jugadores justo antes de que la ventana cerrara.
Esas llegadas fueron recibidas con alivio, pero la sospecha puede haber sido que la estrategia de transferencia del club fue, en algún nivel, un poco descuidada. Las tres cuestiones arriba mencionadas han sido objeto de cierta preocupación durante un par de meses, por lo que es un poco sorprendente que el club no haya actuado antes para encargarse de las mismas.
Pero cuando llegue el verano, el Manchester United podría perder un valioso impulso en su viaje para establecerse como retadores continuos al título. Sería una vergüenza si su reticencia en esta ventana de transferencia fuese en parte responsable de ello.