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Estrella brillante en Toronto

Cuando uno piensa en los mejores bases de la NBA los primeros que vienen a la mente seguramente son cracks de la Conferencia Oeste como Stephen Curry, Russell Westbrook, Chris Paul y Rajon Rondo, pero Lowry no tiene nada que envidiarle a ninguno de ellos y posiblemente sea el mejor base de la Conferencia Este en la actualidad. Sí, mejor que John Wall , Kyrie Irving y Jeff Teague.

A Lowry le falta altura, pero no corazón. El diminuto base de 1,83 metros (6 pies) de altura es un enano entre gigantes que se interponen en su camino, pero él encara una y otra vez hacia el aro chocando contra grandotes en su afán por conseguir una jugada de tres puntos una y otra vez, pero ese tipo de persistencia es lo que lo ha llevado a ser elegido como parte del quinteto titular del Este para el Juego de las Estrellas.

EMPUJÓN CANADIENSE

Es muy posible que la presencia del jugador de los Toronto Raptors en Nueva York se deba en parte al empuje que le dieron el tweet de Justin Bieber con sus millones de seguidores, más de 50 mil retweets y el apoyo explícito del Primer Ministro de Canadá. Ni hablar de que los narradores de los Raptors se la pasaron elogiando a Lowry sin parar en cada partido desde hace dos meses (ese no fue un mal pase, su compañero no leyó bien la jugada).

Toronto has been killin it and @Klow7 deserves to be an nba all star. Make sure to vote for him. #WeTheNorth. Good luck buddy.

- Justin Bieber (@justinbieber) January 19, 2015

Dwyane Wade fue el que se quedó atrás de Lowry en la votación. Él seguramente necesitaba al apoyo del rapero Flo Rida y el de Obama para contrarrestarlo, aunque el presidente de Estados Unidos probablemente hubiese preferido ver a Derrick Rose de sus queridos Chicago Bulls y se tuvo que conformar con Pau Gasol.

Sin embargo, que no quepa duda que la distinción de Lowry no fue ningún acto de caridad o de marketing, él se lo ganó legítimamente con su esfuerzo y gran rendimiento esta temporada.

EL VALOR DE LA ESTABILIDAD

El veterano de 28 años ha jugado para tres equipos en sus ocho años en la liga, yendo y viniendo de los Memphis Grizzlies a los Houston Rockets antes de consolidarse en Toronto y siendo recompensado con una extensión de contrato por cuatro temporadas y 48 millones de dólares a mediados del año pasado.

Esa estabilidad a largo plazo y su status como titular indiscutido le han otorgado una estabilidad que se refleja en sus 19,6 puntos, 7,4 asistencias y 4,9 rebotes por partido. Todas esas son marcas que igualan o superan a las mejores de toda su carrera.

4.,9 rebotes por partido. Piensen bien en esa estadística, algo impresionante para un base diminuto como Lowry. O sea, solamente Rondo, Michael Carter-Williams y Eric Bledsoe lo superan en ese rubro entre todos los bases de la NBA, y ellos tres son más altos que él.

Es más, Lowry promedia más rebotes por encuentro que gigantes como el pivot de los Denver Nuggets Kosta Koufos (2,10 metros de altura, 4,6 rebotes) o ala pivotes que miden 2,07 metros y supieron ser la primer selección del Draft como Anthony Bennett (3,4 por partido).

Sus asistencias por encuentro son ampliamente superiores a las de Wade, quien se ha visto forzado a ser un armador improvisado ante la falta de talento en Miami, e Irving. Mientras tanto, ellas son idénticas a las de Teague, el base de los Atlanta Hawks, el conjunto con la mejor marca del Este.

Cuando de bases anotadores se trata, Lowry solamente es superado en ese rubro por Curry, Damian Lillard e Irving entre todos los armadores de la liga.

UN LÍDER NATO

Lowry también se destaca por su capacidad como líder tanto dentro como fuera de la cancha. Él fue uno de los principales responsables de que los Raptors no solo se mantengan a flote sin DeMar DeRozan, nada menos que una de sus principales figuras e integrante del Juego de las Estrellas el año pasado, sino que se destaquen con una marca de 30-15 y estén en el podio de su conferencia hasta ahora.

El armador de los Raptors anotó 29 puntos y distribuyó seis asistencias en la derrota de su equipo por 129-122 ante los Lakers el 30 de noviembre del año pasado.

Aquel fue el primer partido de Toronto sin DeRozan, pero Lowry ya demostraba que el barco no se hundiría si él podía hacer algo al respecto.

Los Raptors ganaron 10 de sus próximos 13 compromisos a partir de allí con cuatro doble-dobles de Lowry y ocho instancias en las que él anotó 20 puntos o más.

Nada mal para alguien que siempre fue subestimado y cayó hacia el final de la primera ronda del Draft de la NBA del 2006, siendo seleccionado en vigesimocuarto lugar por los Grizzlies.

Andrea Bargnani fue la primera selección de aquel Draft y jugadores como el ucraniano Oleksiy Pecherov fueron elegidos antes que él en aquel entonces, comprobando una vez más que en realidad nadie sabe nada.

El esfuerzo y la determinación han sido la estampa de la actitud de Lowry desde ese entonces, un jugador empecinado en demostrarle al mundo entero que no es recomendable tomarlo a la ligera.

Subestímenlo bajo su propio riesgo.

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