PHOENIX -- Si algo quedó de manifiesto durante la paliza que le propinaron los Seattle Seahawks a los Denver Broncos hace un año en el Super Bowl XLVIII, fue que aquella vieja máxima, "La defensiva gana campeonatos", no ha perdido validez, incluso en una era en la que todas las reglas se han redirigido hacia fomentar el juego aéreo y los marcadores abultados.
Bill Belichick, entrenador en jefe de los New England Patriots, se construyó una reputación como genio defensivo como asistente con los New York Giants, donde ascendió hasta el puesto de coordinador bajo el mando de Bill Parcells, con quien ganó dos anillos de Super Bowl.
Después de tres Lombardis, conquistados ya desde el puesto de entrenador en jefe de los Patriots, Belichick todavía le asigna un alto valor al viejo canon.
"Bueno, diría que está bastante alto en la lista", respondió este miércoles Belichick ante los medios cuando se le preguntó por la importancia que le daba a ese modelo tradicional de fútbol americano. "Si puedes impedir a tus oponentes anotar, ciertamente mejoran tus probabilidades de ganar en cualquier deporte, así que creo que no se puede discutir contra eso".
El problema de Belichick y los Patriots, es que quien llegará al partido con una defensiva que puede marcar época es el equipo de enfrente, los Seahawks.
"La defensiva de Seattle es sobresaliente", siguió Belichick, charlando con la prensa desde el hotel de concentración de New England. "Han hecho un gran trabajo, de verdad. En los últimos tres años, han liderado a la liga estadísticamente en todo. Pienso que se nota por el modo en que juegan, el modo en que son dirigidos, lo bien que se desempeñan en ciertas situaciones. Lo hacen semana tras semana, cuarto tras cuarto, jugada tras jugada. Son muy consistentes, tienen a grandes jugadores, son bien dirigidos. Así que realmente no sorprende cuando los miras jugar".
La unidad defensiva de los Seahawks concluyó la temporada regular del 2014 ranqueada primera en la liga en yardas totales permitidas (267.1 por juego), yardas aéreas permitidas (185.6 por juego), y lo más importante, puntos permitidos por juego (15.9 por juego). Por si fuera poco, llegaron terceros en yardas terrestres permitidas (81.5). Para contexto, diremos que el mejor ranking de los Patriots en cualquiera de esas categorías fue octavo, aunque hay que decir que fue en la más importante, puntos permitidos (19.6).
Los líderes visibles de la defensiva de Seattle son el esquinero Richard Sherman y los profundos Earl Thomas y Kam Chancellor --quienes obtuvieron sus respectivas nominaciones al Pro Bowl este año-- aunque el grupo de apoyadores conformado por Bobby Wagner en el medio, y Bruce Irvin y K.J. Wright a los lados, no pide demasiado en términos de calidad, aunque se trate de una unidad menos notoria.
Para darnos una idea de la calidad de estos defensivos, tomemos en cuenta que Sherman tiene el mismo número de intercepciones que Darrelle Revis, de los Patriots --considerado ampliamente como el mejor esquinero de la última década, desde sus años con los New York Jets-- en la mitad de temporadas profesionales.
Tom Brady, mariscal de campo de los Patriots y futuro miembro del Salón de la Fama, se mostró consciente del reto que le aguarda el domingo, cuando charló con reporteros este miércoles.
"Earl es un jugador fenomenal", comenzó el pasador de New England, describiendo las cualidades de sus oponentes. "Cubre mucho terreno. Tiene gran rango allá atrás, gran visión de campo. Hace un gran trabajo, es muy disciplinado en sus asignaciones. Hace un gran trabajo a la hora de leer a los mariscales de campo... Kam [Chancellor] es un jugador fenomenal, también. Es una presencia imponente. Hay veces en que está libre en el medio del campo y simplemente está mirando al pasador y tratando de llegar allí a golpear algo. Esos dos realmente imponen el tono. Ellos tienen a, ustedes saben, [Richard] Sherman es un gran jugador, [el otro esquinero titular] Byron Maxwell es un gran jugador. Jeremy Lane ha hecho un gran trabajo como esquinero níquel. Es una gran secundaria. Ciertamente la mejor contra la que hemos jugado en todo el año".
Tanto Thomas como Sherman están lesionados, aunque no queda duda de que ambos jugarán el domingo. En el Juego por el Campeonato de la NFC ante los Green Bay Packers, Thomas se dislocó un hombro mientras que Sherman sufrió una hiperextensión de codo. Este miércoles, sin embargo --primer día de entrenamiento para ambos equipos en la semana de Super Bowl-- ambos participaron de lleno en la práctica de los Seahawks.
Una de las discusiones predominantes a lo largo de los últimos años en la NFL, ha sido en torno a determinar el lugar que le podría pertenecer a Brady en caso de conquistar un cuarto anillo de Super Bowl, hazaña que no pudo completar en las ediciones XLII ni XLVI, con los Patriots sucumbiendo en ambas instancias ante los New York Giants.
Una de las discusiones que probablemente no ha recibido suficiente atención en la semana previa al Super Bowl XLIX es, ¿qué lugar debe ocupar la defensiva de Seattle entre las legendarias defensivas en la historia de la liga?
"No pensamos en dinastías ni historia ni nada de esa naturaleza", admitió Sherman durante el Día de Medios. "Simplemente salimos a ganar y dejamos que las fichas caigan donde deban. Dejamos que todos los demás determinen dónde estamos parados. No podemos hacer otra cosa más que intentar y jugar fuerte, y hacer lo mejor posible".
Si la Cortina de Acero --sobrenombre que originalmente identificaba únicamente a la línea conformada por Joe Greene, L.C. Greenwood, Ernie Holmes y Dwight White de Pittsburgh-- terminó englobando a toda la defensiva de los Steelers que conquistaron cuatro Super Bowls en la década de los '70s, no hay nada que impida suponer que puede ocurrir lo mismo con la Legion of Boom, pasando de la secundaria de Seattle a la totalidad de los defensivos Seahawks.
Un triunfo este domingo, sobre todo si llega de una manera tan autoritaria como el de hace un año, podría ser el catalizador perfecto.