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La hora de la verdad para los Suns

A pesar de contar con una de las plantillas más interesantes de la liga, pocos dan a Phoenix Suns como un equipo capacitado para llegar a playoffs al final de la temporada. Su fórmula basada en el poderío de tres jugadores que pueden combinar a la perfección labores de armador y escolta (Goran Dragic, Eric Bledsoe e Isaiah Thomas) no ha calado en muchas esferas que siguen dando por hecho que equipos como Oklahoma City Thunder, Denver Nuggets o los New Orleans Pelicans de le pueden dejar fuera de uno de los ocho primeros puestos.

Todo puede pasar cuando todavía queda poco menos de la mitad de la temporada en juego, podrían tener razón tanto lo que opinan unos, como lo que argumentan otros. Lo que sí queda claro es que la Conferencia Oeste está apretada y muy pareja. A nadie le extrañaría que uno de los cuatro o cinco primeros equipos de la clasificación sea un candidato potencial a llevarse el anillo, tampoco que planteles que merecen estar en playoffs queden apeados; y viceversa.

En la actualidad, los Suns se encuentran en la octava posición (27-20), seguidos muy de cerca por Pelicans (24-22) y Thunder (23-23). Obtuvieron una buena racha de victorias desde el 17 de diciembre (15-6) y fueron capaces de vencer a equipos como Washington Wizards (en dos ocasiones en esta racha, la última, el miércoles), Dallas Mavericks, Toronto Raptors, Cleveland Cavaliers o Portland Trail Blazers. No obstante, también han sumado derrotas, las seis de la racha, contra rivales directos como Memphis Grizzlies, San Antonio Spurs, los Pelicans, el Thunder, Houston Rockets y Los Angeles Clippers.

Los enfrentamientos directos ante Pelicans y Thunder dolieron mucho a los pupilos de Jeff Hornacek. Son encuentros en los que en algunos casos las caídas podrían ser permitidas por la calidad que atesoran lo rivales, sin embargo, cuando se aspira a quedar por delante de ellos, el varapalo podría significar quedar fuera de los ocho primeros. Se trata de un lujo que los Suns no pueden permitirse.

En los próximos partidos llega una de las horas de la verdad para comprobar en qué punto está el equipo de Arizona. Tras la importante victoria ante los Blazers de hace una semana (con Bledsoe y Thomas estelares gracias a sus 33 y 27 puntos respectivamente) los Suns no pudieron hacer frente a los Rockets ni a Blake Griffin y compañía como visitantes. La próxima parada fueron unos Wizards imponentes en el Este que acabaron sucumbiendo ante los encantos de Dragic y Thomas. Los dos últimos partidos de enero serán ante los Bulls y Golden State Warriors; febrero comenzará con Memphis y Portland de nuevo y tendrá otros huesos duros como Houston, Bulls, Thunder y Spurs.

Será entonces cuando los Suns presenten o no sus credenciales en el Oeste. Para que la vida les sonría, deberán equilibrar la balanza entre ataque y defensa. El caso de Phoenix es peculiar, y es que su mordiente ofensiva no se corresponde con su solidez a la hora de proteger su canasta. Se trata del tercer equipo que más puntos anota por encuentro (107.4 ppj) y el tercero también que más recibe (105.3 ppj). Una de las razones es la falta de unos jugadores interiores de fortaleza regular. Markieff Morris está completando una buena, pero la soledad no es buena consejera y el apoyo de Alex Len es demasiado intermitente, a esto se le suma una profundidad de banquillo poco consistente.

Ahí reside el talón de Aquiles de unos Suns que se mueven entre las arenas movedizas de sus jugadores interiores y el brillo de sus exteriores. Será cuestión de tiempo el comprobar si son capaces de encontrar el equilibrio y, en caso contrario, de comprobar cuánto dura la dicha a un equipo que en la actualidad está entre los ocho mejores de la liga.