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Madrid veta la posible salida de CH14

BARCELONA -- Javier Chicharito Hernández no abandonará el Real Madrid en este mercado de invierno... a no ser que el Manchester United recibiera una oferta inmediata, impensable e irrechazable que satisfaga a las tres partes: el jugador, el Madrid y el propio United.

El jugador mexicano está cedido por la entidad de Old Trafford hasta final de temporada y aunque su representante ha sido sondeado por distintos clubs con vistas a un trasvase en este mercado invernal, el presidente del Real Madrid en primera persona ha rechazado tal posibilidad.

Carlo Ancelotti tampoco está por la labor de desprenderse del Chicharito, quien a pesar de no entrar en sus planes (solamente ha tomado parte en 14 de los 34 partidos oficiales disputados hasta hoy por el equipo merengue) es contemplado por el entrenador italiano como el sustituto natural de Benzema, y como una solución de emergencia en caso de lesión del delantero francés.

En las últimas horas apareció en el escenario la Lazio, afirmándose en distintos medios que el club italiano se había dirigido al Real Madrid haciéndole saber su interés por el fichaje del delantero azteca, pero fuentes próximas a la entidad merengue desmintieron este extremo, reconociendo, eso sí, que al club se habían dirigido en las últimas semanas varios intermediarios mostrando su interés en conocer las opciones de salida del delantero.

La respuesta, en todo caso, fue siempre la misma: el Real Madrid no está por la labor de permitir la marcha de Javier. Además, tampoco tiene la potestad de decidir por sí mismo por cuanto es propiedad del Manchester United.

El club merengue tiene a final de temporada una opción preferencial, que firmó con el ManU y con la empresa que lleva su representación (Promofut) a través de Eduardo Hernández, para quedárselo en propiedad, pero a la vista de su escaso protagonismo en el terreno de juego parece difícil que el trato llegue a realizarse, aunque el precio, seis millones de euros, no es para nada descabellado.

MANDATO PRESIDENCIAL De todas formas, en el asunto aparece la figura de Florentino Pérez en primera persona como garante de la permanencia del jugador en el Santiago Bernabéu. El presidente del Real Madrid fue quien apostó el 31 de agosto por su incorporación y quien cerró el trato directamente con el Manchester United, el último día del mercado de verano, el primero de septiembre. Y si le presentó como un futbolista "perfecto" para el equipo merengue no está dispuesto cinco meses después a quedar en evidencia.

El mandatario merengue tiene una relación fluida y habitual con Carlo Ancelotti y en cuanto comenzaron a llegar los sondeos de los intermediarios preguntando por la situación del Chicharito, ambos convinieron en su permanencia en la plantilla hasta final de temporada para cubrir cualquier eventualidad en el equipo titular, en el papel de Benzema directamente.

El Madrid, que vive amenazado por una posible sanción de la FIFA y cerró hace pocos días el fichaje de Lucas Silva, contemplaría la marcha de Hernández solamente en el caso de que, con un acuerdo tácito con su club de propiedad, estuviera en disposición de fichar inmediatamente a otro delantero centro de probada solvencia para cubrir la plaza del mexicano... Y esa opción se entiende ahora como poco menos que imposible.

El rendimiento del exdelantero de las Chivas, de todas maneras, no ha respondido a las expectativas de Florentino, quien consideró en septiembre que su impacto sería mucho mayor del que está siendo.

El Chicharito debutó oficialmente en la tercera jornada de Liga como suplente en el Bernabéu frente al Atlético de Madrid, disputando los últimos 28 minutos del derby que ganaron los colchoneros por 2-1. Jugó nueve minutos ante el Basilea al cabo de tres días y al siguiente fin de semana se estrenó con dos golazos en Riazor ante el Deportivo de La Coruña en el 8-2 con que ganaron los madridistas.

Estrenó titularidad en el campo del Ludogorets y enlazó después dos partidos en el once frente a Levante y Cornellá (de Copa) anotando otras dos dianas, pero a partir de ahí, finales de octubre, su trascendencia cayó en picado. Desde entonces el mexicano ha completado 206 minutos en siete partidos (180 repartidos en los intrascendentes choques de Champions y Copa otra vez ante Ludogorets y Cornellá) y ha permanecido inédito en los últimos cinco encuentros oficiales del equipo madridista.

A pesar de todo ello, ahora mismo su marcha del Bernabéu se contempla poco menos que imposible. Y lo que suceda con él a partir del 30 de junio es una total incógnita. De entrada, la decisión debería ser de Louis van Gaal. Y bastantes quebraderos de cabeza tiene el entrenador holandés con Radamel Falcao...