MELBOURNE -- No pudo más. Stan Wawrinka admitió que no tenía más resto mental y eso le quitó fuerzas en la semifinal contra el serbio Novak Djokovic, que le impidió pasar a su segunda final de Grand Slam. Justamente, el suizo ganó la única que jugó en su carrera, el año pasado, aquí en el Abierto de Australia.
"Aunque físicamente estoy bien, mentalmente estoy pagando el precio de acabar la temporada con la final de la Copa Davis", explicó Wawrinka, tras caer en cinco sets frente al Nº1 del mundo.
"No tuve una pretemporada como tal e intenté concentrarme en empezar bien el año, ganando en Chennai y llegando aquí para hacer lo mejor", dijo quien era el campeón defensor, que por esta caída en semi bajará del 4º al 9º puesto en el ranking de la ATP.
"Le dije a mi entrenador, antes del partido, que mentalmente estaba completamente muerto y sin baterías. Es duro concentrarse en mi juego y querer hacerlo, y es lo que sucedió hoy", señaló Wawrinka, que calificó a este encuentro como "extraño".
"No es el mejor, desde luego. Creo que hubo muchos altos y bajos, y las condiciones al principio no eran demasiado buenas. La bola volaba y no era fácil de controlar. No fue el mejor partido mío, está claro", agregó el helvético.
"Para mí, fue mi primer partido en la jornada nocturna y tuve que adaptar un poco mi juego. Es muy rápida la pista este año, y no es fácil de controlar. Estoy decepcionado con la derrota, porque tenía la sensación de que estaba ahí con mi juego. Estoy jugando bien, y tenía todo para ganar el partido, pero no lo hice", agregó.
"Busqué soluciones, pero no pude. Siempre es duro enfrentar a Novak. Hoy no jugamos nuestro mejor tenis, eso es seguro. Hubo un montón de errores. Pero bueno, él fue más fuerte esta noche, y eso es todo", reconoció Wawrinka, en la conferencia de prensa tras su eliminación.
El suizo fue un poco más allá. "Voy a ir a casa. Tengo una semana antes del próximo torneo. Quiero estar bien. Me queda practicar con mi entrenador y preparador físico y salir adelante", reflexionó. Dolido, sin dudas, porque quería más, quería intentar revalidar su máximo título.