PHOENIX -- Roger Goodell se dio cita este viernes para hablar frente a reporteros y medios sobre el estado actual de la liga en su conferencia de prensa más importante del año.
Como era de esperarse, hubo una gran variedad de temas, algunos más importantes que otros a los ojos de la liga. Por ejemplo, Goodell declaró la intención de la NFL de regresar eventualmente a México, pero dejó en claro que no era una prioridad, respondiendo a la pregunta de nuestro colega, John Sutcliffe de ESPN, sobre un retorno a tierras aztecas: "Por el momento estamos concentrados en Londres, pero hay otros mercados potenciales y México está incluido. Necesitamos un estadio más adecuado y para volver tenemos que hacer las cosas bien".
También declaró que hay múltiples franquicias interesadas en una mudanza a la ciudad de Los Ángeles, dando pie a especular que la mudanza de los St. Louis Rams a la que fuera por décadas su hogar no es tan inminente como algunos la pintan.
Sin embargo, uno de los temas más esperados tenía que ver con el tema de los balones empleados en el Juego de Campeonato de la AFC, y la investigación que ha encargado la NFL al investigador independiente Ted Wells respecto al incidente.
"Se trata de mi trabajo", declaró Goodell. "Es mi responsabilidad proteger la integridad del juego. Represento a los 32 equipos. Todos queremos asegurarnos de que se están siguiendo las reglas".
Respecto a la acusación del esquinero de los Seattle Seahawks, Richard Sherman, en el sentido de que la amistad entre Goodell y Robert Kraft, propietario de los New England Patriots, significaría que al final no habría sanción para esa franquicia por el escándalo de los balones, el comisionado tuvo respuesta.
"Estuve en la residencia de los Kraft, junto a propietarios de abono de temporada, patrocinadores y socios mediáticos, la noche previa al Juego de Campeonato de la NFC", acotó Goodell. "Es parte de lo que hacemos. Estuve allí para participar en un programa con nuestro socio, CBS. Es algo que hacemos con regularidad. No es inusual. No es inusual que trabaje de cerca con los propietarios.
Quizás la mejor evidencia de que Kraft y Goodell no se encuentran en la misma frecuencia, al menos en los días recientes, fue la ausencia del propietario de los Patriots en la conferencia de prensa del comisionado. Tradicionalmente, los propietarios de los equipos que disputan el Super Bowl, junto a otros invitados, se presentan a escuchar al comisionado hablar sobre el estado de la liga cada año.
Kraft exigió a la liga una disculpa pública para el caso de que la investigación en torno a los balones no arroje pruebas concretas de una actuación dolosa por parte de su equipo, reafirmando además su creencia de que nadie dentro de su organización actuó mal en el incidente.
Previamente, Kraft también disparó en contra de Sherman por su insinuación de conflicto de intereses.
"Pienso que el Sr. Sherman comprendió que es el mayor beneficiario [del evento realizado en su residencia previo al Juego de Campeonato de la AFC], porque [los jugadores] reciben más del 50 por ciento de las ganancias", dijo en todo ácido Kraft, de acuerdo al New York Post. "Así que no fue a Harvard, pero Stanford debe ser bastante buena porque lo entendió".
Goodell también admitió que la NFL vivió un año complicado, un gesto de humildad poco característico en su administración.
"Ha sido un año difícil, mucha adversidad para mí", declaró el comisionado. "Lo tomamos seriamente y es una oportunidad para mejorar, para que la liga mejore".