Darren Rovell 9y

Cientos de aficionados se quedan sin boleto del Super Bowl por reventa

PHOENIX -- Cientos de aficionados no irán al Super Bowl XLIX luego que corredores y sitios de reventa no cumplieron su palabra por boletos que ya estaban vendidos.

En la mayoría de los casos, nunca existió la posesión de los boletos a la venta. La práctica, llamada venta en corto, se ha vuelto común en los partidos grandes durante años. Los corredores venden boletos y los compran más baratos mientras se acerca el evento para obtener ganancias. Pero la idea de vender antes de poseer algo, se volvió más común con las ganancias llegando de forma consistente en los Super Bowls pasados.

Eso sucedía hasta ahora, después hubo muchos corredores que vendían boletos que no tenían y por precios más bajos que en años pasados, haciendo imposible obtener la entrada real por un precio costeable cuando llegó la hora de jalar el gatillo. Para el domingo pasado, los corredores estaban comprando los peores asientos por 5 mil dólares sólo para salvar su compañía. Cinco días después, hallar un boleto aunque fuese ya por 10 mil dólares, era un reto.

No se sabe exactamente cuántos fueron afectados, pero muchas historias son decepcionantes.

Daryl Kikuchi, un gerente de servicio regional para una compañía de aviones en Seattle, es un abonado de los Seahawks que vendió su boleto para la Final de la NFC para poder costear el viaje al Super Bowl.

Compró una entrada con valor con 2,100 dólares en SeatGeek, que extrajo la butaca de una compañía llamada Prominent Tickets.

"Debido a circunstancias imprevistas, no hemos recibido nuestro lote normal de inventario para el Super Bowl", leía un correo electrónico desde la compañía para Kikuchi. "En nuestros 26 años de negocio, nunca hemos visto un mercado con tan poco disponibilidad al público [...] Si los boletos estuvieron allá afuera, preferimos pagar para atender sus órdenes, pero no podemos comprar boletos que no existen".

Los términos y condiciones de la compañía, que deben ser revisados por los clientes, la absuelve de daño pero no representa que los boletos que ellos enlistan no están en su posesión.

"Ahora, cuando pienso en este partido, mi dan náuseas, sabiendo que no podré estar en el estadio", dijo Kikuchi, quien añadió no tener más remedio que aceptar la oferta de la compañía por devolverle dos veces lo que pagó.

Luke Kassi de Phoenix compartió haber pagado 1,750 dólares a Ludus Tours la semana anterior al Campeonato de la NFC por el derecho de comprar dos boletos a precio de carátula (950 dólares) si los Seahawks ganaban.

Kassi fue garantizado de recibir sus boletos hasta el jueves, cuando le mandaron un correo del dueño de la compañía Brian Peters.

"Tengo malas noticias que reportar desde Scottsdale", decía el mensaje. "Creo que mis proveedores no me están surtiendo boletos. [...] Estoy realmente apenado por la situación. Si sirve de algo, no tendré un negocio activo una vez que estoy pase. Le aseguro que no estoy lucrando a partir de las circunstancias y que haré todo en mi poder por resolverlas para usted".

Peters ofreció devolver el dinero pagado más un 20 por ciento adicional. Kassi expresó que no le interesa.

"Quiero los boletos que me prometieron", exclamó.

Cuando se le contactó, Peters dijo que ordenó los boletos en diciembre y nunca le llegaron.

"Estoy intentando compensar a todos los involucrados", dijo Peters.

El aficionados de los Patriots, Josh Helms, y sus amigos, compraron seis boletos dos días después que el equipo avanzó al Super Bowl. Pagó 1,650 dólares por cuatro boletos desde un corredor y 1,950 por dos más desde otro.

"El tipo que nos vendió los cuatro boletos dijo que su única obligación era reembolsarnos, que lo hizo", dijo Helms. "Y los abogados que contactamos dijeron que no hay mucho que pelear porque él hizo eso".

Pero Helms no está contento.

"Es la primera vez que juntamos el dinero para ir al Super Bowl y yo básicamente vacié mi cuenta del banco por esto. Era mi vacación soñada y ahora estoy en Arizona con las manos vacías".

Algunos corredores tienen problemas entendibles con los acuerdos propuestos. Uno de ellos, que eligió permanecer en el anonimato, dijo que su compañía ofreció un reembolso doble para los clientes que pagaron por más de 30 boletos para el juego y sólo una persona aceptó la oferta.

Mark Brnovich, fiscal general de Arizona, declaró a ESPN.com que, por ahora, todo parece "un asunto civil donde pude haber daños entre el patrón y la persona que les vendió los boletos", pero Brnovich agregó que su oficina no tendría jurisdicción a menos que se compruebe que cierta compañía tiene historial fraudulento.

El vocero de la liga, Brian McCarthy, declaró que la NFL no tiene rol en el mercado secundario de boletos.

Aunque la NFL no ha cambiado la localización fundamental de los boletos, Brnovich sugiere que es posible que la liga ayude a frenar la manipulación del mercado en el futuro al retener boletos y liberarlos conforme se acerque el partido, tal y como se hace en otros eventos de alto perfil.

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