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Barcelona acepta un gran reto Real

BARCELONA -- Remontó el Real Madrid y le presentó el reto al Barça de seguir su estela en el primero de los tres duelos que deberá enfrentarse con el Villarreal este mes.

La semifinal de Copa que cruzará a los azulgranas con el submarino amarillo queda ahora en un segundo plano a partir de este pulso liguero que se adivina con el líder, que sobrevivió con prestancia a la ausencia de Cristiano Ronaldo.

Marcó la Real Sociedad apenas comenzado el partido en el Bernabéu como hiciera Fernando Torres en el último choque como local de los merengues, pero a diferencia de aquel duelo copero ante el Atlético, el equipo de Ancelotti se puso rápido manos a la obra y con diligencia, aunque sin apabullar, se acabó llevando tres puntos con los que trasladar la presión a Barcelona.

Con ese ojo puesto en el Bernabéu, al Barça no se le desvía la atención en un Villarreal que llega al Camp Nou acompañado de una racha de 18 partidos invicto, ofreciendo sus mejores sensaciones y dispuesto a torpedear esa probada resurrección azulgrana, que desde el desastre de Anoeta ha acumulado siete victorias consecutivas, y anotando 26 goles, en lo que se aventura su mejor momento de la temporada.

El Barça ha decidido enterrar las dudas a empujones, mezclando brillantez con una intensidad olvidada...Y en base a una verticalidad supersónica que el pasado miércoles provocó los mejores elogios y un nuevo debate a raíz de la forma en que derrotó al Atlético de Madrid en el Calderón.

"No. El Barça no jugó a la contra" avisó un miembro próximo al vestuario de Luis Enrique, rechazando que el equipo catalán hubiera mutado su plan. Ocurrió, según esta fuente, algo mucho más simple:

"El Atlético se suicidó después de marcar el 1-0. En vez de replegarse y esperar al Barça cerrando espacios, quiso ir a buscarle, presionando tan arriba que se olvidó a arropar su portería. Invitó al Barça a matarle con su propia medicina y claro, si Piqué o cualquier defensa ven a lo lejos a Messi y Neymar sin ataduras y la posibilidad de correr...Ahí ganó el Barça con esa exhibición, pero no por plantear de antemano el partido de esa manera".

Ante el Villarreal no se contempla un encuentro similar al de Copa del miércoles.

Por mucho que el equipo de Marcelino guste del balón y no de encerrarse atrás de manera indisimulada, se entiende que cederá la iniciativa al equipo azulgrana, que deberá recuperar sin espera aquella personalidad que mostró en los últimos años.

Las variaciones tácticas introducidas por Luis Enrique, la verticalidad y la menor combinación se antoja lógica, pero a diferencia de su último compromiso, el centro del campo, quizá con Xavi como director de orquesta, recuperará la trascendencia.

EL FACTOR NEYMAR

Una trascendencia, eso sí, atada a la brillantez y mando absoluto que se le supone, que se le ha visto, a este equipo dependiente cada día con mayor evidencia de sus delanteros. A través del liderazgo de Messi, el acompañamiento de Suárez y el puñal prodigioso de un Neymar que se ha convertido en el hombre del momento.

"Este es un país curioso. Ofende más un caño que te revienten con cuatro o cinco entradas", terció Luis Enrique ante la polémica desatada en los últimos días respecto al brasileño, puesto en la escena como un provocador por su juego a pesar de recibir entradas durísimas de sus rivales.

"Yo no tengo nada que reprocharle a Neymar. Entiende el fútbol como un espectáculo para divertirse y competir" repitió el entrenador, quien felicitó a todo su equipo porque "no perdió los papeles" ante la dureza intensa mostrada por el Atlético.

Mantener esa competitividad extrema y responder a la victoria merengue con una octava victoria consecutiva es el reto que se dibuja en el Camp Nou.

Para el Villarreal la prueba es enorme. Tras 18 partidos sin conocer la derrota, mantener la racha frente a este renacido Barcelona sería la mejor de las sensaciones.