Scott Brooks podría frustrarse, desplomarse sus hombros y sentirse mal por la manera en la cual esta temporada ha mal tratado al Oklahoma City Thunder. Pero lo que el entrenador hará restando media campaña por jugar es aceptar el reto y encontrar la manera de ascender, poco a poco hacia la octava plaza de una tremenda Conferencia Oeste.
Simplemente sustráele a dos de los mejores jugadores de la liga a un equipo que es una amenaza perenne para llegar a la final y lo que tienes es un conjunto que estaría al borde de replicar la temporada que están viviendo algunos de los equipos que ocupan el sótano en la tabla de posición.
En total, Kevin Durant había perdido 25 partidos esta temporada, incluyendo los primeros 17 mientras se recuperaba de una fractura en el pie derecho. El sábado vistió el uniforme blanco de gira del Thunder tras una breve ausencia de dos partidos debido a un esguince en el dedo gordo del pie izquierdo pero comoquiera cayeron ante los Memphis Grizzlies, uno de los nueve equipos que están por delante.
Russell Westbrook también ha sido afectado por las lesiones, fracturándose la mano derecha durante el segundo partido de la temporada y perdiéndose los próximos 14 encuentros.
Sin sus dos estrellas, su tercero y cuarto bates, sus dos ases de la rotación, Oklahoma City tuvo un balance de 4-10 a través de un tramo que inició con el tercer partido de la temporada cuando Westbrook se lesionó y que concluyó con su regreso para el decimosexto juego de la campaña.
De alguna manera u otra, el coach del Thunder ha mantenido este barco a flote, intercambiando varias piezas durante las ausencias de este dúo, que estará representando al conjunto en el Juego de las Estrellas el próximo 15 de febrero, mientras batalla por encontrar el punto donde sus muchachos puedan despegar como un relámpago atronador.
Oklahoma City concluyó la jornada del sábado sufriendo su segunda derrota al hilo y cuarta en los últimos cinco partidos. El equipo que se atraviesa en el medio del "Wild Wild West" son los Phoenix Suns, quienes ocupan la octava plaza con ventaja de cuatro juegos y medios.
"Todavía tenemos algo de tiempo. No hay duda. Uno todavía necesita la salud para poder jugar a un nivel superior", señaló Scott durante una recién visita por la Gran Manzana el jueves pasado.
"Hemos tenido una temporada llena de ajustes con un montón de los muchachos estando fuera. Esto es solo otra oportunidad para que los muchachos se intensifiquen. Eso es parte de una mentalidad del próximo hombre que dé el paso adelante".
Durant siempre ha sido una figura constante para el Thunder a lo largo las primeras siete temporadas de su carrera, participando en por lo menos 80 partidos cuatro veces. Pero esta temporada, además de haber sido baja al principio de ella mientras se recuperaba de la fractura del pie, el jugador de 26 años también ha lidiado con una lesión en el tobillo que lo mantuvo fuera por seis juegos en diciembre.
Por su parte, Westbrook, que ha jugado cuatro temporadas sin perderse un partido, está jugando su segunda temporada tras una operación que le reparó el menisco de la rodilla derecha en abril de 2013 y un segundo procedimiento en diciembre de 2013 donde fue sometido a una operación artroscópica en la misma rodilla.
Restando 35 partidos en la segunda mitad, Durant y Westbrook tendrán que comandar al resto del conjunto para que exhiban la urgencia adecuada para superar este tropezón que han sufrido.
Consciente del hecho de que las lesiones han alejado a sus All-Stars, Brooks aún no le guarda ningún temor hacia ellas.
"Eso es una cosa que nunca me he preocupado como jugador ni voy a hacerlo como entrenador. Las lesiones son parte del juego. Uno no puede preocuparse por ellas. No puedes predecirlo", recalcó Brooks, que ha estado al mando de este conjunto desde noviembre de 2008 cuando reemplazó a P.J. Carlesimo. "Sólo hay que centrarse en cada día y hacer todas las cosas que le ayudan a ganar partidos".
"Todavía tienes que jugar. El calendario te espera. Los equipos no van a sentir lástima por uno y uno tiene que centrarse en lo que tiene", continuó. "Lo último que sé es que tienes que tener cinco jugadores en la cancha al mismo tiempo y tienes que escoger los cinco mejores jugadores que puedan ayudarte a ganar".
En peligro lo que si corre es una racha de cinco apariciones consecutivas en la postemporada, incluyendo un viaje a las finales de 2012 y tres visitas a la final de la Conferencia Oeste.
El mismo optimismo que permanece por la sangre del entrenador vive dentro de Westbrook.
"Hay un montón de la temporada por jugar", dijo Westbrook tras una pésima derrota que sufrieron ante los New York Knicks. "Tenemos que salir y tomarlo un partido a la vez y ocuparnos de lo que tenemos que hacer".
Lo único que se les requiere es entrar al baile e iniciar su destino a la final de nuevo.