SAN JUAN -- Un par de horas después de que el equipo de Cuba confirmara la deserción de dos de sus jugadores, uno de sus hijos pródigos más famoso estaba en las gradas del estadio Hiram Bithorn, observando el partido del miércoles contra Puerto Rico.
Aroldis Chapman, estelar cerrador de los Rojos de Cincinnati , viajó desde Miami a San Juan, Puerto Rico, para ver jugar en vivo a Cuba por primera vez desde que escapara de la isla durante un torneo en Holanda en julio del 2009. El lanzador se sentó en una butaca detrás de la cueva de Pinar del Río, que enfrentaba en partido decisivo a los Cangrejeros de Santurce locales en la Serie del Caribe.
"Me siento muy contento. Viajé desde Miami para ver el juego ya que hacía mucho tiempo que no veía jugar a Cubar en vivo", dijo Chapman a ESPNdeportes.com. "Me trae buenos recuerdos de cuando estaba en el equipo nacional representando a Cuba", agregó.
Chapman, cuya bola rápida ha viajado hasta a 105 millas por hora, fue una estrella para Holguin en la Serie Nacional y para la selección nacional antes de que abandonara la delegación cubana que competía en un torneo en Rotterdam. Estableció residencia en Andorra, en enero del 2010 firmó con Cincinnati como agente libre por seis años y $30,2 millones de dólares y se convirtió en un cerrador tres veces Todos Estrellas de las ligas mayores.
Chapman, quien está proyectado para duplicar su salario de $4 millones de dólares del año pasado en arbitraje salarial, entiende perfectamente porque el torpedero Dayner Moreira y el lanzador Vladimir Gutiérrez escaparon el martes del hotel del equipo cubano en San Juan.
"Hoy me enteré que dos jugadores habían abandonado el equipo", dijo Chapman. "Cada cual tiene sus metas y sus pensamientos y cada cual decide lo que quiere hacer. Pienso que están buscando un mejor porvenir por ellos y sus familias", agregó.
"Como lo hice, lo ha hecho mucha gente. A lo mejor sigue pasando o quizás cambian las cosas, ya que la situación entre Cuba y Estados Unidos están cambiando", dijo Chapman.
Chapman se refiere al restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre Cuba y Estados Unidos en diciembre pasado y que motivaron que las Grandes Ligas decidieran esta semana eliminar su exigencia de que los jugadores cubanos obtengan una licencia del gobierno antes de ser elegibles para firmar un contrato profesional.
Chapman espera que en un futuro cercano los peloteros cubanos puedan tener el privilegio de jugar en Estados Unidos y regresar a Cuba en la temporada muerta, como hacen todos los otros peloteros latinoamericanos.
"No sé si va a pasar, es mejor esperar a que pase. Sería un sueño", dijo el zurdo.