SAN JUAN -- Clasificada ya a semifinales, Venezuela abre el jueves la cuarta jornada de la Serie del Caribe 2015 ante Cuba, que con su triunfo en extrainnings ante Puerto Rico la noche del miércoles, prácticamente aseguró su presencia en la próxima fase.
Los Caribes de Anzoátegui marchan invictos en dos salidas y dependerán del dominicano César Valdez, un hombre que jugó en la temporada regular con los Bravos de Margarita y pasó de refuerzo en la etapa de round robin, en la que ganó tres de cuatro salidas, además de obtener un triunfo en la final ante los Navegantes de Magallanes.
Por su parte, Pinar del Río, bien corto de lanzadores, tendrá al zurdo Yoanni Yera como abridor, con la esperanza de que pueda caminar lo más profundo en el juego, para no tener que acudir temprano a su escaso bullpen.
A la pésima decisión de venir al certamen con nueve serpentineros se unen varios hechos, desde el abandono del relevista Vladimir Gutiérrez hasta el inning extra que hubo que jugar ante los Cangrejeros de Santurce, que obligó al derecho Héctor Mendoza a un esfuerzo extraordinario.
Pero el hit de Roel Santos que dejó tendido a los boricuas en el Hiram Bithorn vino como un tanque de oxígeno para los pinareños, que habían perdido sus dos primeros compromisos.
Independientemente de que ganen o pierdan ante los venezolanos, basta con que República Dominicana venza en el segundo turno a México, para eliminar las mínimas probabilidades matemáticas que aún conservan los anfitriones.
Porque un triunfo de los Gigantes del Cibao los pondría con dos victorias, al igual que los Tomateros de Culiacán, y aunque los quisqueyanos cayesen en la última fecha contra Puerto Rico, estos últimos terminarían con 1-3, al igual que los cubanos.
Pero en caso de empate entre Cangrejeros y Vegueros, decide el resultado del choque entre ambos, que favoreció a los de la Mayor de Las Antillas.