Eduardo Alperín 9y

Tiger Woods y su fuerte encrucijada

BUENOS AIRES --Hace dos días, la PGA Tour publicó en su web oficial el siguiente comunicado de Tiger Woods: "Las últimas dos semanas fueron muy decepcionantes para mí, sobre todo Torrey, porque no quiero volver a retirarme de una competencia. Por desgracia, últimamente las lesiones han hecho que suceda muy a menudo.

"Esta última lesión no está relacionada con mi cirugía previa. Estoy teniendo terapia física diaria y me siento mejor cada día.

"En este momento, necesito mucho trabajo en mi juego, y todavía pasar tiempo con las personas que son importantes para mí. Mi juego y resultados, no son aceptables para un torneo de golf. Como he dicho, yo entro en un torneo para competir al más alto nivel, y cuando piense que estoy listo, voy a estar de vuelta. La semana que viene voy a practicar en la cancha del Medallist GC y en casa preparándose para el resto del año. Me comprometí volver al pináculo de mi juego y me gustaría jugar el Honda Classic. Es un torneo en mi ciudad natal y es importante para mí, pero no voy a estar allí a menos que mi juego esté listo. Eso no es justo para nadie, sin embargo, espero estar jugando de nuevo muy pronto.

"Quiero agradecer a los fans en Phoenix y San Diego. Eran increíbles. Estoy muy agradecido por el apoyo de todos."

Una historia repetida desde el 9 de abril de 2011, cuando comenzó su odisea, en el hoyo 17 de la tercera vuelta del Masters, pega entre los árboles y se nota que rota la pierna izquierda. Sufrió un tirón en el ligamento medio colateral de la rodilla izquierda y una leve tensión del tendón de Aquiles izquierdo al golpear la pelota desde un ángulo incómodo sobre un montón de paja de pino. Pese a la lesión juega la vuelta final y concluye cuarto. El 27 de abril, por Twitter expresó: "Un daño menor me impide jugar el Wells Fargo la semana que viene. Ofrezco disculpas a los organizadores del torneo y a los fanáticos, pero estoy trabajando duro para recuperar la salud". De allí en más hubo ida y venidas sin resultados positivos durante ese año y el siguiente. El reconocido kinesiólogo de deportes argentino Jorge A. Mastrángelo me comentó en aquella ocasión: "Volverá a jugar periodos cortos, después tendrá recaídas y surgirán nuevas lesiones".

Dicho y hecho. Tiger tuvo en 2013 un año de chispazos. Cinco victorias, regresó a ser número 1 del mundo, el mejor jugador del PGA Tour, pero ninguno de los Majors quedó en sus manos, que se agarraron la cintura haciendo sonar el clarín de alguna lesión. A los 38 años, anunció el 17 de marzo de 2014, que no jugaba el Arnold Palmer Invitational. "Yo, personalmente, llamé a Arnold para decirle que por desgracia no voy a ser capaz de jugar en su torneo de este año", explicó el N° 1 del Ranking Mundial en su sitio oficial. "Me gustaría expresar mi pesar a los aficionados de Orlando, los voluntarios, el personal del torneo por tener que perderme el evento". Me sonaron a palabras parecidas a las escuchadas ante otras situaciones. Ni siquiera se probaba en el Arnold Palmer, su último torneo previsto antes del Masters, al que faltó por primera vez el año último y tampoco estuvo en el US Open. Ahora a los 39 años, con el desastre de Phoenix y el retiro de Torrey, sobre su mente y su físico, aparece con razones similares a las ya conocidas. Eso lleva a preguntarse: ¿Cuánto tardará en alcanzar su nivel deseado? Y ¿estará presente en el Masters de Augusta del 9 al 12 de abril?

^ Al Inicio ^