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César Cuenca: "A Peterson lo noqueo"

BUENOS AIRES -- "Esto nunca se lo conté ante a nadie", dice César René Cuenca, y hace una pausa, para provocar un poco más de suspenso. A los 34 años, lleva 49 combates invicto, 47 ganados por puntos con solamente dos nocauts y dos sin decisión. Es el campeón Latino WBO de los welter juniors. Alguien lo bautizó "Fred Astaire", pero él, nacido en Tres Isletas, pequeña población de la provincia argentina de El Chaco, prefiere que lo conozcan como "El Distinto". "Esto nunca lo conté antes", repite. Y luego prosigue. "Hace unos años -allá por marzo o abril de 2012, no recuerdo exactamente- estuve a punto de pelear en México con uno de mi ídolos, Juan Manuel Márquez (el otro es Erik Morales). Para mi hubiera sido una oportunidad extraordinaria. La pelea, finalmente, no se hizo. Pero era tal mi interés por hacerla, que lo llamé a Márquez. Me atendió una señora y me presenté y después él tomó el teléfono. "Con todo respeto me presento, Juan Manuel, a mí me gustaría mucho pelear con vos", le dije. No recuerdo muy bien lo que me respondió, pero fue algo así como "Si no se hace la pelea tal vez sea cosa de Dios, porque Dios sabe lo que hace". Fue muy respetuoso y educado. Ustedes que son de ESPN háganle acordar, porque seguro lo debe tener presente. Para mi hubiera sido hermoso poder pelear con él..."

- ¿Y por qué se te ocurrió llamarlo?

- Porque nadie me quería pelear por entonces. Y, ahora, tampoco. Hace mucho tiempo que estoy número uno en los rankings mundiales y nuca tuve una oportunidad de pelear afuera del país. No es que me tengan miedo, claro, lo entiendo, pero por una cosa o por otra, nunca sale una pelea para mí...

- En aquella oportunidad nos parece que Márquez adujo que habías pedido mucho dinero o que era por tu estilo que HBO no te aceptaba.

- Bueno, si es por el dinero ya queda en claro que no fue así: acabo de contar que lo llamé porque quería pelear con él. En cuanto a mi estilo... Sí, es cierto, me muevo mucho, no tengo pegada de nocaut, no planteo las peleas a cara o cruz, en mis combates no hay sangre ni caras desfiguradas, boxeo y pienso mucho lo que hago, pero, ¿Eso es malo? A lo mejor es distinto para el boxeo de hoy, eso sí, pero yo lo hago como lo siento.

- Sucede que, hoy por hoy, y más que nunca, gustan los peleadores.

- Sí, aunque convengamos en que Floyd Mayweather no es, justamente, un peleador. No me voy a comparar con él, por supuesto, para nada, pero digamos que tampoco se juega la vida en cada pelea...

- Bueno, pero ahora, según se afirma, vas a tener una chance por el campeonato mundial welter junior de la IBF...

- Sí, y por supuesto que cuando se dé esa oportunidad, sea con quien sea, seguiré boxeando y bailando como siempre, pero tirando muchos más golpes, porque también tengo bien en claro que en el boxeo de hoy hay que tirar mucho y dar espectáculo...

César Cuenca está esperando lo que ocurra el 11 de abril, luego de la pelea que van a sostener Lamont Peterson, el campeón IBF y Danny García, titular WBC y WBA. El choque iba a ser unificatorio, pero finalmente se acordó que no habrá coronas en juego. La IBF decidió que Peterson deberá pelear con el argentino, quien ganó una pelea eliminatoria frente a Albert Mensah (ghanés, 31 años, 27-5-1 con 12 KO) el 3 de mayo del año pasado en Caseros, provincia de Buenos Aires. Fue por puntos, de acuerdo con su estilo de ganar asalto tras asalto, pero sin poder darle explosión a sus golpes.

Cuenca está programado en la misma función, aunque no se sabe todavía el nombre de su rival. Consultado Aníbal Miramontes, uno de los máximos exponentes de la IBF y especialmente en la Comisión de Rankings, aseguró: "Peterson y García pelean el 11 de Abril en Nueva York. La pelea es sobre el límite de las 140 libras. Cuenca está programado para pelear en la cartelera, no sé si tiene oponente todavía... Luego de esta pelea Lamont Peterson SOLO puede pelear contra Cuenca. La pelea tiene que ser en 90 días. Si Peterson se niega a pelear contra Cuenca, el título quedaría vacante y el argentino pelearía por el título contra el oponente más alto en los ratings", finaliza Aníbal Miramontes.

- Todo indica que te va a llegar, ahora sí, el momento... ¿Tranquilo?

-No, para nada. Ansioso. No peleo desde el año pasado (fue el 3 de mayo de 2014, cuando venció por puntos a Albert Mensah). Ahora me tomé unas vacaciones, pero igual sigo entrenando. Cuando se dé esa pelea, va a ser la más importante de mi vida, porque hace años que la vengo esperando. Mi promotor, Osvaldo Rivero, me dijo que lo mejor es saber esperar un poco más y en eso estamos, esperando. Yo hablaba poco con él, sentía que podía molestarlo, es un hombre muy ocupado. Un día Rivero me dijo: "Cualquier cosa, llamá". Y desde entonces tenemos mucho más trato. Y si él me dice que hay que esperar...

- Estás acostumbrado a esperar...

- Y... En mayo de 2006 le gané a José Alfaro en Córdoba y fue por el título del Caribe de la Asociación, durante un "K. O. a las drogas". Me dijeron que, al ganar, iba a tener una chance, pero nunca se dio. Después, le gané al puertorriqueño Alex De Jesús, en marzo de 2009, por el título Latino de la Organización, También esa fue una pelea eliminatoria con Francisco Valcárcel en el ring side. A él mucho no le gustó el fallo, pero el que gané fui yo. Tampoco me dieron la oportunidad. ¿Cómo no voy a estar muy ansioso? Vengo trabajando para esto desde que me hice boxeador.

- ¿Alguna vez pensaste en dejar el boxeo?

- Y... sí, claro... hay también un factor económico, ¿No? Yo tengo mucha gente de mi pueblo, Tres Isletas, que me da una mano, como la de DONPRA... Roberto Nardelli (presidente de la Cámara de Exportadores de Carbón del Chaco). Y el Intendente de mi pueblo, Kelo Palacios, y también el de San Miguel, Joaquín de la Torre, en donde vivo. Y la gente de Caseros con el Intendente Hugo Curto: entreno en la escuela Tito Lectoure, que está justamente en Caseros. Además, por suerte, mi mujer, Gabriela Giménez, me apoya en todo. Llevamos 12 años juntos y 3 de casados, nos conocemos desde que andábamos por los veinte años (ella tiene 33, él 34) y me da ánimos para seguir... Ella me felicita porque siempre me ve con ánimos, pero la verdad es que, cuando tengo bajones anímicos, prefiero no contárselos a nadie... Pero como se nota, también gente que me apoya y me quiere. Me gustaría devolver tanta confianza. Yo entreno con Mario Tedesco y su hijo, Patricio. Tengo un preparador físico, que se llama Cotto. Y siempre fui apegado al gimnasio. De hecho, estoy al frente de uno que se llama "La Gloriosa", que está en San Miguel, donde yo vivo.

- ¿Y por qué se llama "La Gloriosa"?

- Porque en donde yo vivía, y nací, en Tres Isletas, a unos 35 kilómetros, había un lote que se llama Once. Y ahí había un equipo que se llamaba "San Lorenzo el Once". Ahí empecé a ser seguidor del club, pero del famoso, o sea de San Lorenzo de Almagro, el de Buenos Aires -del que es fanático el Papa Francisco- no tenía idea, era muy chico... Mi papá, Agustín, fue arquero...

- Y ese gimnasio ¿Es tuyo?

- Sí, es chico, no tiene aparatos, pero ya voy a tener uno más grande... Lo que hay en el gimnasio es todo mío: bolsas, punchings... Además de trabajar con alumnos de boxeo recreativo, ahí entreno tres veces por semana a la noche. Conmigo entrena desde una nena de 13 años a una mujer de cuarenta, está abierto a todos. Siempre estoy en un muy buen estado físico, sobre todo porque yo trabajo en el ring caminando mucho todo el tiempo, lo necesito. Bueno, dicen que no doy espectáculo. Cuando tenga la oportunidad van a ver de lo que soy capaz.

El 14 de julio de 2012, César Cuenca fue a la casa de Claudio "El Pumita" Olmedo en General Villegas, provincia de Buenos Aires. Olmedo -un boxeador de manos muy picantes- era el lógico favorito. -La Organización (WBO) me sacó el título Latino porque llevaba un tiempo sin defenderlo, lo cual, si me hubieran avisado, otra habría sido la historia. O sea que, esa noche, lo gané por segunda vez, porque lo habían declarado vacante... Gané por puntos en una pelea que fue una de las más riesgosas de mi carrera. Me habían ofrecido 50 mil pesos, pero yo pedí 100 mil, porque había visto un terrenito, donde me podía hacer una casa. Gané la pelea, compré el terreno y ahora estoy pagando mi casa. ¡Me salió todo redondo!

- ¿Y ahora?

-Lo conozco a Lamont Peterson. El perdió por nocaut con Lucas Matthysse. Claro, Lucas es un gran pegador, además de boxear muy pero muy bien. Pero me tengo mucha fe. Ya dije que estoy ante la gran oportunidad de mi vida y los que han dicho que no doy espectáculo, o que soy negativo y no ofrezco pelea... bueno, voy a demostrarles que están equivocados. Estoy tan seguro como que a Peterson lo voy a poner nocaut.