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Un despertar anunciado

DALLAS -- Los Dallas Mavericks necesitaban, estaban más que urgidos de un triunfo... como fuera.

Este viernes quizá fue menos bonito de lo que hubieran esperado en el primer partido en casa después del Juego de Estrellas.

Pero al final fue un triunfo que aunque suene prematuro es oxígeno puro para los Mavericks en sus aspiraciones de trascendencia esta campaña.

Dallas venció 111-100 a los Houston Rockets este viernes, apenas una noche después de dar una patética exhibición en Oklahoma City frente al Thunder.

Los Mavericks parecieron salir dispuestos a corregir los problemas crónicos que mostraron el jueves.

Ganaron la batalla en los tableros; algo que en los últimos partidos parecía una utopía; estuvieron finos en sus disparos de campo, de dos y tres puntos.

Y, de acuerdo el entrenador Rick Carlisle, sacaron el caráctero cuando más se necesitaba y por segundo partido consecutivo desde que fue contratado, sin Amare Stoudemire.

"Anoche tuvimos un desempeño muy pobre y nuestros muchachos lo sabían", dijo Carlisle. "Sabíamos que esta noche mucho dependería de conservar nuestro veneno y sacar la casta. Es una odiosa rivalidad".

"Ellos tienen algunos muchachos que son instigadores y creo que los manejamos bien; estuvimos juntos y fuimos agresivos".

El jueves, los Mavericks fueron aplastados en la pintura 62 a 39 rebotes y su porcentaje de efectividad en tiros de campo fue e 36.3 por ciento.

Este viernes, frente a 20,389 personas en su American Airlines Center, los Mavericks fueron superiores abajo del aro 50 a 47 en rebotes. Y atinaron el 47.3 por ciento de sus disparos, en un partido en el que llegaron a tener efectividad superior al 50 por ciento, de dos y tres puntos, hasta finales del tercer periodo.

"Teníamos que comenzar rápido y ser más efectivos en todos los aspectos", dijo el guardia Rajon Rondo. "Es otro rival directo de la Conferencia Oeste y no puedes darte el lujo de pertidos consecutivos ni dar ventajas contra equipos como estos. En esta conferencia, dos derrotas seguidas a estas alturas pueden ser la diferencia".

En su segundo partido desde la fractura que sufrió en la cara el 31 de enero, Rondo fue mucho mejor a la ofensiva con 13 puntos y seis asistencias. Más importante, frenó al movedor de bola rival, Patrick Beverly en tres puntos y cuatro asistencias. Rondo y el resto de los titulares tuvieron el empujón necesario de su banca: Al-Farouq Aminu anotó 17 puntos y 21 rebotes; Devin Harris, igual cantidad de puntos más siete asistencias y seis rebotes.

"Uno de los privilegios de salir de la banca es ver cómo se ha desarrollado el juego en principio en todos los aspectos", dijo Harris. "Sabía que tenía que venir agresivo y que había oportunidad de hacer jugadas. Hay momentos en que debes entrar a cambiar el ritimo del partido".

Como se está haciendo costumbre, Charlie Villanueva aprovechó sus minutos para producir unidades, 13, incluyendo sus primeros tres disparos de manera consecutiva desde atrás de la línea de triples.

"El juego de la banca fue grandioso", dijo Carlisle. "Tuvimos muchos muchachos en dobles dígitos, incluidos tresde la banca. Ocho de los nuestros estuvieron en doble dígito ofensivo".

"Es el tipo de esfuerzo que necesitamos de todos", agregó. "Es la clase de balance que necesitábamos para vencer a esos muchahcos. Es un juego duro. De nuevo, después de una noche bien difícil ayer, nuestros muchachos hicieron un gran trabajo".

Los Mavericks estuvieron arriba hasta por 20 puntos en el tercer periodo, aunque otra vez comenzaron a bajar el ritmo y el partido a mediados del último cuarto ya sólo tenía cinco unidades de diferencia.

Pero Monta Ellis y Tyson Chander anotaron de inmediato para poner el juego a nueve puntos de diferencia y aplacar el empuje anímico que parecía resucitar a los Rockets.

"Ellos intentaron hacer un rally pero nuestros jugadores aguantaron la presión", insistió Carlisle. "Estoy bien orgulloso de nuestros muchachos. Era un triunfo que en realidad necesitábamos".

Para los Mavericks (37-20), fue el segundo de 19 partidos que tendrán en la segunda parte de temporada contra equipos que tienen marca de .500 o mejor.

Los Mavericks amanecerán este sábado igualados con Los Angeles Clippers en el sexto lugar del Oeste antes de recibir el domingo a los Charlotte Bobcats (22-30).

Los Rockets (36-18) siguen en cuarto lugar de la misma conferencia y el sábado reciben en Houston a los Toronto Raptors (37-17).