Los ultras del Lens interrumpieron el encuentro ante el Caen, de la vigésima sexta jornada de la Liga de Francia, que tuvo que finalmente se reanudó para jugar los nueve minutos restantes.
Tras encajar el cuarto gol, los seguidores radicales del Lens, penúltimo en la Ligue 1, presentes en el estadio Stade Michel d'Ornano, lanzaron bengalas y objetos al terreno de juego y a invadir el recinto de juego.
Los futbolistas de ambos equipos aguardaron sobre el césped a que los seguidores fueran controlados por las fuerzas de seguridad. Sin embargo, optaron por regresar a los vestuarios.
A pesar de que inicialmente se especuló con la suspensión definitiva del partido, los jugadores regresaron al campo veinte minutos después, con la situación normalizada, para reanudar el encuentro, que terminó con la goleada local y una nueva derrota del Lens, abocado al descenso de categoría.
Un penalti transformado por Julien Feret, junto a los goles del argentino Emiliano Sala y Herve Bazile dejaron sentenciado el triunfo para el Caen antes del descanso.
Alharbi El Jadeyaoui acortó distancias al aprovechar el rechace al penalti que previamente falló, en el minuto 45. Sala, en el 75, marcó el cuarto tanto local y encendió definitivamente el ánimo de los seguidores del Lens, que provocaron la interrupción del choque.
Controlado por fuertes medidas de seguridad en la zona de ubicación de los ultras visitantes, el choque se reanudó después de varios minutos estancado.