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-¿Vainilla y kiwki? ¡Qué combinación!

BUENOS AIRES -- Ya se escuchan los murmullos. ¿Sube Boca y baja River? No, señores, River solo tuvo un mal paso en Bolivia y jugó ante un Quilmes ultra defensivo y le costó ganarle. Pero, como contrapartida habría que decir que River levantó la Recopa.

En pocas palabras, ¿qué le pasa a River? Nada, solo es una recaída de un equipo que está acomodándose a los trámites de ganar, perder, empatar, jugar dos partidos por semana... Ese fixture loco de todos los años.

¿Y los hinchas qué piensan?

Para esto, salí a la calle, a mirar a la gente, entré en los bares, paré las orejas en distintos vagones de subte y la sorpresa es impresionante.

¡Todos los hinchas de River bancan al equipo de Gallardo! Primero, porque el Muñeco es ídolo y segundo porque supo cambiarle la cara al equipo. Digan lo que digan, es irrevocable que River juega bien.

Milton Tomaselli, mozo del bar Británico, me la graficó de la mejor manera.

- Jugar bien es perder, también, Cucu. Se llega a un nivel de juego superlativo luego de sufrir un par de derrotas dolorosas. River todavía no las tuvo, no pasó por esa experiencia. Por eso, pienso que todavía no tiene el recorrido suficiente.

- ¿Y pensás que lo puede tener?

- Mirá, Cucu, en principio, River es un equipo difícil para jugarle, se para muy bien en la cancha y a los rivales les cuesta. Creo que River solo puede caer en el plano internacional.

Los comentarios de Milton me asustaron y decidí cruzarme al bar de enfrente El Hipopotamo y escuché la voz del otro mozo.

- River, está inflado, señor. Juega bien de a ratos y es cierto que tiene carencias en la parte del medio campo. Ayer lo dejó bien en claro Quilmes que, con inteligencia, le cortó el circuito de juego del medio y River se perdió. Tuvo un primer tiempo horrendo.

- ¡Mereció ganar el partido!

- Los merecimientos en el fútbol mucho no importan. Marcan tendencia los resultados. Si River no hubiese ganado nada, no estaríamos hablando de él en este momento. Eso es una realidad. Para colmo Buonnanotte le hizo un golazo. Doloroso.

- ¿Qué te parece Buonnanote?

- El petiso es un jugador para River, en otro club le va a costar adaptarse, son de esos jugadores que River moldea a su historia, a su idiosincrasia deportiva. Y eso está buenísimo...

Al mozo lo llamaron de otro mesa y aproveché para cruzarme a la heladería de enfrente, donde una bella joven ponía bolas de helado en cucuruchos garrafales.

La encaré en seco, sus ojos no me dejaban vivir, sus labios me atormenaban profundamente y me sentí como flotando porque me chocó su belleza. Me recuperé y pude preguntarle.

- ¿Qué pensás de River?

- No me gusta el fútbol...

- Pero, ¿sos hincha de algún club?

- Sí, de Quilmes. Pero más que nada porque nací en Quilmes Oeste, por la Avenida Calchaquí, cerca del Cruce Varela.

- Ah, mirá vos... Dame un combinado de vainilla y kiwi.

-¿Vainilla y kiwki? ¡Qué combinación!

Y me fui mascando ese helado verde intenso, la gente me miraba por la calle, creo que pocos vieron un helado así, mi lengua roja lo sorbía casi sin parar. Pensé en River y me di cuenta que es un equipazo, que los rumores se apagan pronto. Me di cuenta lo lindo que son las calles paralelas al Parque Lezama. Y parece que lo están por enrejar.