BUENOS AIRES -- El entrenador de Tigre, Gustavo Alfaro, aseguró hoy que los violentos "le están clavando un puñal al fútbol argentino", luego de la agresión que sufrió el pasado sábado en el estadio Gigante de Arroyito durante el partido con Rosario Central.
"Le están clavando un puñal al fútbol argentino. Sigo pensando lo mismo que el sábado, el operativo de seguridad no corre por mi cuenta, yo soy responsable de lo que hace mi equipo en la cancha", expresó el técnico en rueda de prensa.
Y afirmó: "Me duele más perder el partido que el piedrazo en la cabeza, por cómo se dio, por las expulsiones y por los minutos de descuento".
"Estaban atendiendo a un jugador de Central y sentí la piedra. Me dolió mucho y en un momento sentí que se puso todo blanco, pero no perdí el conocimiento", comentó.
Luego, Alfaro le agradeció la "solidaridad" del presidente de Rosario Central y de sus colaboradores por cómo lo atendieron tras la agresión. "Uno quiere tanto al fútbol, que lucha por disfrutar de la profesión. Tener que vivir esto parece que somos sobrevivientes. Me ponen mal estas cosas, no es el fútbol que quiero, pero nada de lo que diga va a hacer cambiar las cosas", resaltó.
Por este hecho, el Gobierno de la provincia de Santa Fe evalúa clausurar parcialmente el estadio de Central en el sector de plateas desde donde fue arrojado el proyectil al técnico de Tigre.