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La disyuntiva de siempre de los torneos cortos o largos en México

Mexsport

MÉXICO -- Tal como sucede hoy, 20 años atrás en el futbol mexicano se debatía sobre la manera en que la liga podría ser más espectacular y redituable económicamente, pero esa vez apuntando hacia un cambio radical en el sistema de competencia.

La pretensión era relevar los torneos largos por los cortos, medida que se consiguió gracias a su máximo promotor: José Antonio García, en ese tiempo presidente de la Primera División y hoy fuera de futbol profesional.

La influencia visionaria de García cumplió su cometido, luego de constantes cabildeos con los presidentes de clubes que estudiaron ventajas y desventajas del nuevo proyecto.

El respectivo comité directivo aprobó el proyecto, respaldado por Juan José Leaño, entonces presidente de la Federación Mexicana de Futbol. Con el Invierno 96, en 1996 quedaron instaurados los torneos cortos, diseño copiado al futbol argentino, con un agregado muy mexicano: la liguilla, éxito comprobadísimo en cualquiera modalidad en el futbol mexicano.

La fiesta grande se mantenía, aunque ahora con un torneo cada seis meses que no daba lugar a los partidos de ida y vuelta en la fase regular -como en los torneos largos-, sino a una sola vuelta. Pese a que el mencionado formato sigue vigente, al estar disputándose el torneo 38 (Clausura 2015), tiene defensores, pero también detractores.

PROS Y CONTRAS, SEGÚN LEBRIJA

"Como todo en la vida tienen sus pros y sus contras", afirma Rafael Lebrija, alguna vez presidente de Toluca y de la Primera División. Señala que lo positivo de los torneos cortos es el interés que existe en los equipos y la gente por tener dos títulos en un año en lugar de uno, como era con los largos. "La afición no debe esperar 12 meses para ver a su equipo campeón y eso le gusta. Un club puede coronarse en el primer semestre y otro diferente en el segundo. Además, está la liguilla", declaró a nuestra página el ahora comentarista de ESPN. Agrega que la parte negativa es que, por lo corto de los mismos, no les da la oportunidad a muchos técnicos de promover jugadores jóvenes. "Juegan con gente mayor y eso no es bueno para poder sacar jugadores nacionales", recalca.

EL BENEFICIO ECONÓMICO, PARA UNOS ACUANTOS

A su juicio, otro mal aspecto es que económicamente no benefician a todos los equipos participantes, "en este caso a ocho de 18, y los otros 10 se quedan un mes sin jugar; así que económicamente tampoco es muy bueno para los 10 equipos; y al final solamente para los últimos cuatro, porque los que califiquen tendrán un juego más".

Lebrija afirma que de esa manera, los equipos están dos meses inactivos al año, más el periodo de vacaciones y el inicio del siguiente torneo. "En todo ese tiempo, los clubes deben pagarle a los jugadores estando inactivos. Son situaciones que habría que analizar para cambiar a los largos, en relación precisamente del costo. Los torneos cortos benefician a los que califican y llegan a las finales".

LA AFICIÓN SE ACOSTUMBRA A LOS CAMBIOS

Nuestro entrevistado manifiesta que siguen siendo una mejor opción los torneos largos y que así como la gente se acostumbró al cambio hace casi 20 años, podría hacerlo de nuevo si los directivos decidieran olvidarse del actual sistema de competencia. "Lo ideal es que el futbol de México se alinee al formato general del mundo.

Excepto en algunas federaciones en Centro y Sudamérica, los demás tienen torneos largos", afirmó. A su juicio, "si se regresa a los torneos largos con liguilla todavía sería más justificable y permitiría, entre otras cosas, torneos a nivel club y Selección Nacional adecuados. No van a tener que estar jugando un martes y luego un jueves; los clubes podrán participar en torneos de Conmebol y Concacaf, como Copa América, Libertadores, Copa Oro, etcétera".

Otro beneficio extra de los largos -según Lebrija- es que se recobrarían las oportunidades para los jóvenes. "Los entrenadores de la mayor parte de los equipos que quieren calificar o no descender buscan gente con mayor experiencia y le resta oportunidades a los chavos.

SE TOCÓ LA POSIBILIDAD

Lo cierto es que en junio de 2007, Decio de María, otrora director general de la FMF y hoy presidente de la Liga MX, habló sobre la posibilidad de regresar a las bases a partir de la temporada 2008-2009, algo que no sucedió. "Es una de las mayores inquietudes de los directivos; "sólo hay que buscar la mejor forma para hacerlo", declaró tras una asamblea de presidentes.

Las opiniones encontradas no desaparecen y pronto se cumplirán 20 años de lo que algunos llamaron un parteaguas en el futbol nacional. Los torneos cortos ya suman 38 torneos, 37 campeones y los títulos se han repartido de la siguiente manera: Morelia, Necaxa, Cruz Azul, Tigres, Atlante y Xolos de Tijuana, uno; León y Chivas, dos; Monterrey, tres; América, cuatro; Santos y Pumas, cuatro; Pachuca, cinco; Toluca, siete.