Jordi Blanco | Corresponsal 9y

Mourinho mandó espías a Manchester

BARCELONA -- El partido entre el Manchester City y el FC Barcelona tuvo dos espectadores de excepción, enviados personalmente por José Mourinho para estudiar de cerca al club azulgrana en previsión que pudiera cruzarse con el Chelsea en una próxima ronda de la Champions League.

El cambio de personalidad futbolística del Barça, mucho más vertical bajo las órdenes de Luis Enrique, no ha pasado desapercibido en Europa, donde varios clubs encontraron en el pasado reciente el antídoto para plantar cara al rondo que con Pep Guardiola alcanzó la gloria pero que en los últimos tiempos se demostró batible.

La velocidad de ejecución, el desborde y la disminución del juego de combinación en el centro del campo se ha destacado como el nuevo planteamiento de un equipo que tras el tropiezo frente al Málaga recuperó sus mejores sensaciones en una primorosa presentación ante el City y de la cual tomaron buena nota los 'espías' del Chelsea, que no pasaron por alto una primera mitad espectacular en la que destacaron tres aspectos esenciales.

De entrada contemplaron como el regreso a Inglaterra devolvió la mejor versión de Luis Suárez, empujado por su posición en punta y recuperando aquella figura que tanto brilló con el Liverpool. Pero su recuperación rematadora tuvo en Leo Messi a la clave providencial.

El argentino se convirtió en el futbolista total del partido. Creó desde atrás, subió el balón bien escoltado por un oscuro pero trascendente Busquets, llegó a las bandas aprovechando el acompañamiento de Rakitic repartió juego con Iniesta resguardando la posición.

De 4 de 6 de 8 y de 10, asistente en el primer gol con un centro que no supo rechazar Kompany e iniciador de la jugada del segundo con el pase profundo a Alba, Leo sorprendió por su pelea, su actitud y "por no hacer nada mal" en palabras de uno de sus compañeros, que reconoció su exhibición.

Durante la última década Mourinho ha cruzado sus caminos con el Barça en no pocas ocasiones. Vivió el desastre y el éxito al frente del Chelsea en su primera etapa y más tarde con el Real Madrid, después de ganarle con el Inter. Pero siempre, desde 2005 pero de forma mucho más acentuada en la última época, los equipos de Mourinho se enfrentaron a un Barça muy reconocible en su apuesta futbolística.

El entrenador portugués, entre sus muchas virtudes y defectos, tiene en el estudio de sus rivales a una constante que quienes le conocen bien llegan a calificar de "absoluta". Mou no deja nada en el aire y cuando llega un partido trascendental gusta de no dejar nada en el tintero, controlando todo lo que pueda suceder en el partido a través de lo que pueda hacer su rival.

Al frente del Real Madrid llegó a planificar 'ensayos' en los entrenamientos convirtiendo a un parte de su equipo en el rival, haciéndole jugar como lo pudiera hacer el Barça, el Atlético, Manchester United, Bayern o Borussia Dortmund. Ahora su cuerpo técnico tiene en buena medida controlados los movimientos de cualquier oponente... Pero necesita conocer las interioridades de este nuevo Barcelona.

En Cobham, donde se encuentra la ciudad deportiva del Chelsea, Mourinho tiene amplios resúmenes de muchos partidos del Barça. Y ha cobrado un interés especial a partir de los últimos, desde la derrota en Anoeta. Y es por ello que el martes, en esa labor de estudio, envió a dos colaboradores para ver en directo esa nueva versión.

Por si acaso.

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