LOS ÁNGELES -- Si la Conferencia Oeste está que arde, el octavo y último puesto para entrar en playoffs está por librar una batalla de lo más apasionante. En un contexto en el que San Antonio Spurs (34-23) se está desinflando en la séptima plaza tras perder cuatro juegos al hilo ante algunos rivales directos como Los Angeles Clippers, Golden State Warriors, Utah Jazz y Portland Trail Blazers hay otros planteles que están librando una lucha a piñón. Concretamente tres franquicias que se están enfrentando a bajas y cambios importantes que podrían afectarles en el tramo final de la temporada.
Oklahoma City Thunder (32-25) ocupa la codiciada plaza y tiene en su punto de mira el superar a los Spurs para asegurarse la postemporada. Sin embargo, en su carrera hacia la cima, el equipo está inmiscuido en la temporada regular más difícil y con más contratiempos de los últimos años. El mes de febrero fue de lo más soleado en lo deportivo. La progresión de OKC ha sido una de las más sólidas de la liga. De llegar al juego ante Orlando Magic del 2 de febrero con un meritorio .500, pasaron a vencer nueve de las 10 citas que han disputado este mes. Ahora cuentan con un .561 gracias a las grandes actuaciones de dos buques insignia como son Russell Westbrook y Kevin Durant.
El primero fue máximo anotador en seis de los 10 encuentros (incluido sus dos partidos ante los Pelicans de Nueva Orleans de principios de mes en los que alcanzó 45 y 48 unidades), mientras que el segundo hizo lo propio en tres ocasiones con 40 puntos ante Denver. Cuando las cosas mejor estaban funcionando para el Thunder, Durant volvió a caer en dique seco. El escolta tuvo que pasar por quirófano otra vez esta temporada y será baja por un periodo indefinido. Hasta el momento, OKC ha sabido vencer sin él en tres ocasiones, aunque la pregunta es ¿hasta cuándo podrán mantener esta tendencia?
Antes de este nuevo revés, Durant estuvo de baja un total de 23 juegos a comienzos de año de los cuales su equipo fue incapaz de vencer en 15 ocasiones. El que durante ese periodo encontraran la manera de jugar sin echarle mucho de menos y lo sepan aplicar en en este nuevo contratiempo es una incógnita que se irá resolviendo con el paso de los partidos.
Detrás del Thunder hay otros dos equipos que a día de hoy están fuera de los puestos de honor en el Oeste pero que luchan por seguir la complicada estela que está marcando OKC. Los Pelicans de Nueva Orleans (30-27) y Phoenix Suns (20-28) apuntan maneras mientras también afrontan situaciones complicadas.
La lesión de Anthony Davis, líder absoluto los Pelicans, también podría pasar factura a los suyos. Hace tres días se confirmó que el ala-pívot sigue aquejado de la distensión en el hombro derecho y estará un periodo aproximado de dos semanas de baja. Ya se perdió en Juego de las Estrellas y cuando no ha estado disponible, los resultados apenas llegaron. Davis estuvo siete encuentros convaleciente (cuatro sin jugar y otros tres forzando para aparecer), de esos partidos, los Pelicans fueron capaces de vencer tres. La cuestión que surge con el Thunder se aplica también con los Pelicans. ¿Serán capaces de sobrevivir a su estrella?
En los Suns, la historia no tiene nada que ver con lesiones, sí con una recomposición de envergadura, un hecho que es imposible pase desapercibido. La salida de Goran Dragic a Miami Heat fue una consecuencia del descontento del armador con la gerencia por el experimento de tener tres armadores de lo más competitivos en sus filas (Eric Bledsoe e Isaiah Thomas). No estuvo cómodo con la situación y se marchó. También los hico el propio Thomas a los Celtics.
De la noche a la mañana, el juego exterior de los Suns, las piezas fundamentales del proyecto, se marcharon por donde entraron. No cabe duda de que el experimento no funcionó a efectos de egos, ahora está por ver si la llegada de Brandon Knight, procedente de Milwaukee Bucks, es suficiente para propulsar a unos Suns que ha llevado a cabo la reconstrucción en un momento discutible de la temporada.
Sobran los interrogantes para estas tres franquicias y los Spurs. Si las cosas siguen así, dos de ellas seguirán y las otras dos se quedarán por el camino. Hagan sus apuestas.